La sociedad de las hermanas Álvarez usó como pantalla para comprar fincas a hombres del jefe de Seguridad de ECI

Juan Carlos Fernández Cernuda Hidalgo ha sido algo más que el todopoderoso jefe de Seguridad de El Corte Inglés que repartía jugosos contratos a empresas del sector. Ha figurado como apoderado de sociedades patrimoniales de consejeros con las hermanas Álvarez Guil, herederas de Isidoro Álvarez. Una de estas firmas, Fuentelamora, hacía incomprensibles operaciones: compra de fincas a personas de su entorno (su hermano y el socio de su madre) para dichas patrimoniales.

Posteriormente, algunos pagos de sus compras de fincas hechos por personas que servían de pantalla, fueron reembolsados a éstos por el Corte Inglés, según documentación en poder de MONCLOA.COM. ¿Con cargo a qué partida o cuenta? Fuentes del hólding manifiestan que se cargaron a la cuenta de Isidoro Álvarez, pero sin que ayer hubieran localizado algún rastro contable físico que respalde su versión.

El papel del hombre de confianza de Isidoro Álvarez, jefe de Seguridad y solucionador para casi todo, en las patrimoniales de sus herederas ha sido el siguiente. Fernández Cernuda, simultaneando con su cargo de jefe de Seguridad de El Corte Inglés y apoderado en varias empresas del grupo, ha figurado como apoderado desde 2009 en Patrimonial Zurbarán, propiedad de Cristina Consuelo y Marta Álvarez Guil, las herederas del fallecido presidente Isidoro Álvarez y hoy consejeras del holding.

En 2009 el jefe de seguridad de El Corte Inglés fue nombrado también apoderado de la patrimonial Fuentelamora, que controlaban ambas hermanas desde ese año. Juan Carlos Fernández Cernuda llegó a ser consejero en 2014, y pasó de nuevo a apoderado en 2017.

Esta última sociedad, Fuentelamora, con un patrimonio de medio millón de euros tras unos resultados negativos de tres millones en su último ejercicio, es propiedad al 100% de Patrimonial Zurbarán. Esta última sociedad tiene un patrimonio de más de 33 millones y posee una participación valorada en 18 millones en Beach Guadalmina Playa Parque del Sol S.L.

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Factura de El Corte Inglés con reembolso a Fuentelamora.

Fuentelamora ha contado en su dirección con Faustino José Soriano Atencia, abogado, fiscal en excedencia y máximo responsable de la asesoría jurídica del gigante de la distribución, y con el consejero Anselmo Martínez Echevarría.

Pero lo más llamativo de estas sociedades patrimoniales no es que las herederas de Isidoro Álvarez dieran plenos poderes para actuar en nombre de sus empresas (cobros y pagos, despedir empleados, contratar, solicitar subvenciones…) al jefe de seguridad de El Corte Inglés, algo que parece ajeno a la biografía de un policía y experto en seguridad.

Lo más extraño es una operación ejecutada en 2013 por Fuentelamora. Esta sociedad patrimonial compra el 6 de junio de 2013 una finca en Camarena (Toledo) al hermano del jefe de seguridad de El Corte Inglés, Javier Fernández Cernuda, y al socio de su madre, Joaquín Domingo Martorell, por 30.000 euros. Fuentelamora paga con sendos cheques de 15.000 euros a cada uno. Al día siguiente, la asesoría jurídica de El Corte Inglés ordena «la devolución de los cheques emitidos por Fuentelamora» a favor de ambos vendedores.

El 6 de junio de 2013 Javier Fernández Cernuda vende también otra finca en igual paraje a Fuentelamora, pero esta vez lo hace en solitario. Al día siguiente, la asesoría de el Corte Inglés ordena, igualmente, «la devolución» de dicho cheque. Los informes de la asesoría reproducen los tres cheques y con el rótulo de «para abonar en cuenta».

Javier Fernández Cernuda desde hacía tres años ya era apoderado de un proveedor de el Corte Inglés (Interlabora) y Martorell ya era socio también desde 2010 de la madre de Juan Carlos Fernández Cernuda en Mega 2 Seguridad y Mega 2 Servicios Integrales, que han facturado 236 millones al hólding.

A CUENTA DE ISIDORO ÁLVAREZ

La explicación interna de el Corte Inglés es que se usaron a personas de confianza de Juan Carlos Fernández Cernuda, su hermano y su amigo Martorell, para lograr desatascar la compra de unas fincas colindantes con una que tenía Isidoro Álvarez en Camarena (Toledo), que quería ampliar su propiedad.

Pero los dueños de las fincas vecinas o se negaban a vender o pedían precios exorbitantes por valorar que el comprador era un multimillonario. Por ello, afirman que para ocultar la personalidad del comprador final, se ideó este sistema por personas de confianza del fallecido presidente de El Corte Inglés. De hecho, los hombres de confianza del jefe de Seguridad compraron las fincas en 2010 y 2011, y las revendieron a Fuentelamora en 2013.

EL DOBLE PAPEL DE FAUSTINO JOSÉ SORIANO

El comunicado interior de el Corte Inglés donde se ordenaban los reembolsos a Fuentelamora de los cheques detallaba que el emisor desde la Asesoría Jurídica era “Sr. Soriano” y el destinatario “Fernández del Llano” de servicios financieros. Por tanto, el cruce de Soriano y asesoría jurídica parecen apuntar a Faustino José Soriano, consejero de Fuentelamora, y jefe de la Asesoría Jurídica de El Corte Inglés.

¿Pagó El Corte Inglés por orden del jefe de asesoría el dinero abonado a su empresa para compensar ambos cheques? La versión de de El Corte Inglés es tajante: «Ese reembolso se hizo por los servicios financieros con cargo a la cuenta que tenía Isidoro Álvarez en El Corte Inglés. Son modos de proceder de una sociedad privada donde las cuentas del presidente las manejaba el servicio financiero de El Corte Inglés. La directora fiscal de ECI, Pilar Fernández, confirma que ECI y Fuentelamora pasaron la inspección fiscal de 2013 sin  ningún reparo».

Sin embargo, no hay documento que aclare por parte de dicho holding un enigma: ¿por qué no se dice en el informe de asesoría jurídica páguese a Fuentelamora con cargo a la cuenta de Isidoro Álvarez?

Pero hay otro enigma. ¿Por qué necesitaba Fuentelamora que Isidoro Álvarez, vía El Corte Inglés, reembolsase unos cheques que sumaban 54.000 euros? La respuesta de personas próximas a esta operación es la siguiente: Fuentelamora no manejaba fondos con fluidez, volcada en la caza, pasión que compartían Isidoro Álvarez y Juan Carlos Fernández Cernuda.

Sin embargo, esta sociedad patrimonial de las herederas de Isidoro Álvarez tenía unos fondos de 7,3 millones en 2013, el año en que ejecutó tales compras de fincas en Toledo. Fuentelamora no tenía para pagar 54.000 euros a sus cazadores de fincas, pero sí para abonar 516.942 euros a proveedores.