Hogar Social, grupo de extrema derecha, se registró el pasado 28 de febrero como partido de ámbito nacional ante el Ministerio del Interior. Su sede social quedó fijada en la ciudad de Granada y de presidenta salió elegida Melisa Domínguez Ruiz, quien ha ejercido de portavoz de la ONG neonazi desde su nacimiento.
HS, siglas que ellos mismos estipularon en el registro, hizo público el artículo 1 de sus estatutos en el que cabe la posibilidad de que se funden delegaciones territoriales en diferentes municipios, provincias o autonomías españolas, de ahí que no descarte su implantación en todo el territorio. Además, ha iniciado una campaña de micromecenazgo para poder alquilar una sede.
La formación nació en el año 2014 por un pequeño grupo de tan solo diez personas, entre los que se encontraba Domínguez, y bajo el nombre de Hogar Social Ramiro Ledesma, uno de los fundadores de Falange. Actualmente ocultan este dato y, de hecho, se registraron simplemente como Hogar Social.
Desde su creación, HS y Domínguez han pasado por siete ‘sedes’ diferentes. En realidad, edificios okupados. En este nuevo partido se defiende esta política de alojarse en edificios oficiales o de bancos abandonados porque les “preocupa que haya estos edificios grandes vacíos».
El pasado martes 5 de marzo, su cuenta oficial de Twitter anunció oficialmente su creación como partido político. “Hoy se abre una etapa con un brazo más de transformación social para nosotros, constituyendo un partido político como herramienta, nunca como fin”, publicó HS. “Porque nuestro único fin es conseguir, y lo haremos, que España se mantenga en pie ante un mundo en ruinas”.
QUIÉN ES MELISA DOMÍNGUEZ
Melisa Domínguez, que a veces prefiere su segundo apellido, Ruiz, ya informó en noviembre de 2018 en una entrevista su intención de presentarse a las elecciones y será la presidenta del partido. Domínguez, junto a otros partidos ultras como Falange y España 2000, acudió a la polémica movilización en la madrileña Plaza de Colón donde PP, Ciudadanos y Vox pidieron a Pedro Sánchez que convocara elecciones generales.
La línea ideológica de Hogar Social se basa en posicionamientos muy diversos, que no les colocan cercanos a ningún otro partido del panorama político español. “Hay cuestiones comunes entre Podemos y Hogar Social, sociales, por ejemplo”, explicó Domínguez en una entrevista a El Plural en noviembre del año pasado.
“Entre Vox y Podemos no sé con quién quedarme” aseguró la ahora presidenta del reciente partido. “A la hora de defender derechos de los trabajadores frente a los grandes intereses y lobbies internacionales, confluimos con ellos en diversas protestas. Si una causa es justa, es justa. No tenemos en ningún problema en coincidir con grupos de izquierdas”.
“El grueso de nuestro electorado es muy diferente al de Vox. Su perfil es el de señorito, el del cliché del facha clásico. Hogar Social, en vez de identificarse con el andaluz del cortijo lo hace con el agricultor explotado. No me imagino a Santiago Abascal parando un desahucio”, aseveró la portavoz de HS.
Asimismo, estas declaraciones de confluencia con la izquierda se tuercen cuando Domínguez comienza a hablar sobre su opinión respecto a la inmigración. Sobre los nacidos en España, hijos de inmigrantes Hogar Social respalda que no son españoles “y deberían tener consciencia de ello”, aseguró en declaraciones pasadas. “Que sean españoles es fruto de una injusticia porque sus padres no deberían haber huido de su país de origen”. Hogar Social mantiene una política de ayudas económicas y sociales solamente a españoles.
Tras el atentado en Barcelona en agosto de 2017, el colectivo fue denunciado por la Red Española de Inmigración ante la Fiscalía por diferentes actos violentos que protagonizaron precisamente en Madrid y Granada. En la capital centraron sus ataques en una emblemática mezquita en la M-30 contra la que lanzaron bengalas. 11 de sus miembros fueron imputados y Domínguez fue llamada a declarar, pero finalmente la Fiscalía solo la investigo por haber justificado el ataque.
Sobre la exhumación de Franco, uno de los puntos candentes en la politica actual, Dominguez se encuentra cercana al de PP o Ciudadanos: “No creo que los problemas de los españoles se solucionen exhumando a una figura histórica que lleva 40 años muerta”.
Otro de los puntos más polémicos en cualquier programa electoral es el feminismo. “Las mujeres no necesitamos gritar y exigir que haya cuotas de paridad para demostrar nuestra valía», declaró Domínguez, que se muestra en contra de las movilizaciones del 8 de marzo. «Se puede ser mujer y conseguir las metas y los propósitos sin poner al hombre por debajo”, aseguró.
Respecto a cuestiones de orientación sexual, Domíguez alega que en Hogar Social no “se meten” con las preferencias de cada uno. “Nuestro enfoque es ayudar para reconstruir la justicia social de los españoles. Hemos ayudado a personas homosexuales«.
Asimismo, de cara a su reciente aterrizaje en la política nacional, en Hogar Social evitan mencionar simbologías fascistas para así alejarse de los vínculos previos como los que les relacionaban, especialmente a Domínguez, con el Movimiento Social Republicano, un partido relacionado con el colectivo neonazi Blood & Honour ilegalizado por el Tribunal Supremo en 2011. No quieren etiquetarse, puesto que queda demostrado que estas prácticas no son favorecedoras para los partidos emergentes.