Ximo Puig no dispone de encuestas demasiado optimistas y es por ello que ha decidido adelantar las elecciones de la Comunidad Valenciana al 28-A para hacerlas coincidir con las generales por dos motivos: los partidos nacionalistas podrían verse perjudicados y se prevé una alta participación que se supone que le beneficiará.
El presidente de la Generalitat ha explicado que este adelanto dota de «visibilización de la agenda valenciana y refuerza el autogobierno «frente a los «vientos de recentralización». La decisión, según Puig, no está «viciada de partidismo. Es indiscutible que estamos mejor que hace cuatro años pero no para quedarnos parados, queda mucho por delate».
Y añadió: «No podemos dar marcha atrás, no podemos mirar a un pasado del que salimos huyendo. Tenemos un a oportunidades y hay que aprovecharla. Hay que rechazar aquellos que quieren la confrontación, el maniqueísmo o la involución democrática».
El ya candidato oficial de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana, Toni Cantó, se ha convertido en el gran azote de Ximo Puig, al que tilda de «sanchista» pese a la tradicional rivalidad entre el presidente de la Generalitat y el presidente del Gobierno, y le acusa de ser un lacayo del nacionalismo catalán.
El barón naranja afirma que está «estudiando el pacto en Andalucía» y señaló que armará un cordón sanitario contra el PSPV, porque «en la Comunidad Valenciana tampoco pactaremos con el PSC-valenciano. Es imposible confiar en el PSOE actual: un partido secuestrado por un Pedro Sánchez rehén de Podemos y separatistas».
Puig le contestó: «Yo respeto a todo el mundo. Incluso respeto a los que insultan habitualmente, a los que quieren fracturar a la sociedad valenciana, a los que no apuestan por la convivencia. Ese papel es un papel bastante irrelevante para una sociedad que afortunadamente quiere sumar, quiere mirar hacia delante«.
El presidente del Consell señaló que está «diametralmente en contra del sectarismo y del fanatismo y estoy dispuesto a hablar con todo el mundo, como he hecho y haré siempre, incluso con aquellos que faltan el respeto de manera habitual a la inteligencia y a toda la sociedad valenciana».
Cantó señala que «para sacar al tripartito repetiría la fórmula andaluza» y ha señalado que Soraya Rodríguez, Nicolás Redondo o Celestino Corbacho se han dado de baja en Ferraz porque «están hartos de ver como el PSOE se arrodilla ante Quim Torra y los independentistas o ante los del 3%».
UN COMPAÑERO DE CANTÓ MODERA SUS PALABRAS
Juan Córdoba, portavoz adjunto de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana, ha matizado las duras palabras de Cantó y señala que no se plantean «ningún pacto, sino sacar los mejores resultados posibles. En Cs pactaremos, como hemos dicho en otras ocasiones, siempre con constitucionalistas, alejados de nacionalismos y populismos y pensando en lo mejor para los valencianos».
Llama la atención la alergia de Ciudadanos al PSPV teniendo en cuenta que han apoyado en les Corts la mayor parte de las leyes sacadas adelante por el ‘pacto del Botánico’. Tal y como señala Las Provincias, «entre julio de 2015 y el pasado mes de febrero se aprobaron 94 leyes elaboradas por socialistas, nacionalistas y Podemos, junto a los decretos del Gobierno de Puig. En 50 ocasiones, Ciudadanos votó a favor y en 14 ocasiones se abstuvo».
«De este modo, señalan, el partido naranja votó junto al ahora denostado tripartito un 55% de veces durante la legislatura, y en casi un 15% se abstuvo, de tal modo que sólo ha rechazado un tercio de las políticas impulsadas por el Consell».
El mismo medio apunta a que Ciudadanos apoyó el 68% de las leyes impulsadas por el tripartito conformado por el PSPV, Compromís y Podemos. El PP, más coherente en esta legislatura, solo votó a favor del 16% de las medidas impulsadas por Puig.
RIVERA SE CUELA EN LA AGENDA VALENCIANA
Albert Rivera ha pedido en público a Toni Cantó que acabe con el «adoctrinamiento» de las escuelas valencianas. Ximo Puig ha tildado las declaraciones de «falta de respeto enorme a los profesores y profesora de la Comunitat y a la ciudadanía, y una muestra de abuso de la propaganda para intentar no decir qué proponen de verdad en temas fundamentales y cruciales».