La localidad segoviana de Pedraza completa junto a La Velilla y Rades un municipio de unos 300 habitantes. En este núcleo poblacional la ONG Dianova ha encontrado el emplazamiento ideal para la apertura de un centro de sanitario asistencial 24 horas para el tratamiento de toxicómanos y personas con problemas mentales. Los vecinos de La Velilla, desde la asociación vecinal, han pedido explicaciones al ejecutivo local, pero ante la ausencia de respuesta se han visto obligados a remitirse a instituciones regionales.
Tanto la dudosa gestión de la ONG, protagonista en varios ocasiones de titulares en los medios y reportajes televisivos, como la distorsión de la vida del pueblo son dos de los motivos que la Asociación de Vecinos de La Velilla alega en contra de la apertura, porque “la ubicación no es la adecuada”, tal y como comenta a MONCLOA.com el presidente de la asociación vecinal de La Velilla, Pablo Pinillos.
Un oasis de paz y tranquilidad a tan solo 40 kilómetros de Madrid. Hablamos de Pedraza, la villa medieval de la provincia de Segovia, que por su encanto fue declarada Conjunto Histórico en 1951 y uno de los pueblos más bonitos del país. La pequeña población de 500 habitantes aumenta por factores como su valor turístico, de naturaleza y rural en su mayor parte, que le lleva a alcanzar unas cifras de más de 2.000 visitantes al año, sobre todo en la conocida Noche de las Velas.
Pero este idílico emplazamiento puede ver perturbada su tranquilidad con los planes de Dianova, una ONG que trabaja por los derechos humanos y las libertades y por aquellos que viven en riesgo de exclusión. Un conflicto de intereses entre las altas cifras de turismo que recibe Pedraza, y que representan uno de los activos principales de la zona y la labor social que pretende Dianova.
En un comunicado facilitado por la ONG a MONCLOA.com apuntan que la elección de Pedraza no fue al azar, sino que consideran que se trata de un «entorno perfecto para ayudar a las personas a recuperarse y para sus familias».
Cuando se refieren a la distorsión social alude a la escasa población de la zona, ni siquiera existe centro de salud, sino que hay consulta de atención primaria de manera semanal para los vecinos. Además del escaso número de censados (64) conviene tener en cuenta que 17 de éstos son menores de 16 años. Y la situación se tornaría perjudicial, en la medida en que el número de drogodependientes superaría al de menores, tal y como recoge el escrito dirigido a la Consejería de Familia e Igualdad.
Los edificios donde estaría ubicado el centro se anunciaron como alquiler/venta
“No hay mucha transparencia”, señala el presidente. Ante las pocas soluciones propuestas por el ayuntamiento, la asociación ha enviado un escrito a varias instituciones como la citada Consejería de Familia e Igualdad para “manifestar su expresa oposición”. Cuando piden explicaciones al consistorio local, nadie soluciona nada y por ello han decidido tomar medidas.
Los edificios donde estaría ubicado el centro se anunciaron como alquiler/venta, y apunta Pablo Pinillos, “en principio estaríamos hablando de arrendamiento, pero podría haber opción a compra”. Aunque no oculta que se trata de una localización atípica en comparación con el resto de sus centros.
La ONG asegura en el documento que «en ningún momento ha recibido quejas de este proyecto». Apelan al espíritu solidario y acogedor de los vecinos con los que han mantenidos conversaciones. En cuanto a la «distorsión social» que desde la asociación señalan que causará la apertura del centro, Dianova pretende dejar claro que no será así, sino que la situación será muy positiva para la zona, creará empleo y «dinamizará» la economía de la zona.
RIESGO DE INUNDACIONES
La confluencia de dos ríos, el Cega y el Vadillo, convierte a esta ubicación en un terreno fácilmente inundable. Han sido varias las ocasiones en que esto ha ocurrido, la última en 2017. Desde la asociación de vecinos afectada, han remitido un escrito a la Confederación Hidrográfica a la espera que proponga soluciones como institución competente.
A pesar de las fotografías presentadas por la asociación de vecinos de La Velilla, Dianova declara: «La información de la que disponemos no califica la zona como habitualmente inundable y no advierte ningún peligro para los residentes». Aunque si admiten que cuentan con un plan de evacuación y emergencias preventivo por si se diera este hecho.
DESCONFIANZA EN DIANOVA
La presencia del centro de Dianova en la zona segoviana preocupa a los vecinos. La ONG advierte que la experiencia en otros municipios es que los vecinos terminan por colaborar y sentirse parte del proyecto. Sin embargo, desde la asociación de vecinos no solo muestran intranquilidad por la actividad que se desarrollará; sino también por la reputación de Dianova como organización.
Varios medios han publicado reportajes que cuestionan la gestión de Dianova. Su labor principal se centra en toxicómanos, inmigrantes e infancia principalmente, y sería la heredera directa de El Patriarca. Esta asociación fundada en los años 70 atendía a personas con problemas relacionadas con las drogas, pero cesó su actividad en España a finales de los 80. Esta relación entre ambas organizaciones no tranquiliza a los vecinos de Pedraza y consideran que «al atención a este tipo de personas tiene que ser adecuada». Por lo tanto, más allá de la actividad que llevará a cabo la organización en el municipio, la reputación de Dianova como ONG es algo que no agrada a los vecinos castellanos.