La nueva vida de Jorge Fernández Díaz: «decepcionado» por Casado y acorralado

  • Jorge Fernández Díaz ha disfrutado de unos días de esparcimiento antes de encarar varios problemas.
  • El exministro del Interior se muestra "decepcionado" con Pablo Casado tras dejarlo fuera.
  • Las presuntas operaciones políticas que tuteló le han colocado en una situación muy delicada.
  • La escolta de Jorge Fernández Díaz ha impuesto cierta algarabía en una villa tranquila de Navarra durante la Semana Santa. El exministro ha vuelto al pueblo en el que nació su padre y en el que tiene lazos familiares que le llevan cada ciertos meses al emblemático Balneario de Fitero.

    No corren buenos tiempos para el exministro. Los que le conocen le ven cansado y, especialmente, «muy decepcionado» con Pablo Casado, que ha rechazado sus pretensiones para integrarse en la lista de los populares en las europeas.

    Fernández Díaz sufrió una grave enfermedad hace dos años y ahora encara un horizonte que se le puede nublar por los posibles casos judiciales que le salpicarán. Las escuchas filtradas sobre la guerra sucia en Cataluña ya le desgastaron políticamente en 2016.

    Ciudadanos lo vetó como presidente del Congreso, como presidente de la Comisión de Exteriores y al frente de la Tribunal de Cuentas. El PP tiró de ingenio para situarlo como presidente de la Comisión de Peticiones. Pero la caída política de Mariano Rajoy el pasado verano le hizo barruntar que no iba a tener facilidades para seguir aforado, en política y con un buen sueldo.

    Jorge Fernández Díaz fue Delegado Provincial de Trabajo en Barcelona durante la Transición, más adelante fue Gobernador Civil en Asturias. Posteriormente regresó a Cataluña y tuteló al PP en la comunidad autónoma durante ocho años. Y no ejerció de oposición al pujolismo.

    JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ Y EL PP CATALÁN

    23 de diciembre de 2010. Artur Mas es elegido como presidente de Cataluña y por primera vez el PP vota ‘no’ a una investidura de un candidato de CiU. Y es que las relaciones entre populares y Jordi Pujol habían sido excelentes.

    En 2011, cuando Jorge Fernández Díaz fue escogido como ministro del Interior por su amigo Mariano Rajoy, una de las primeras llamadas que recibió fue la de Artur Mas: «Me felicitó, me deseó mucha suerte y me dijo que tratándose de mí no había querido mandarme un simple mensaje».

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    Cinco años después su guerra sucia contra CiU le costó el cargo y en 2017 todavía seguía sosteniendo que España «no es Corea del Norte». Ahora no sabemos si se atrevería a asegurarlo. Por lo pronto se ha integrado en la fundación de la Universidad Católica de Ávila tras haberle encomendado la formación de inspectores en la Escuela Nacional de Policía durante su mandato.

    Mucho se ha escrito sobre la conversión de Fernández Díaz, que desveló que sufrió una «revelación» en Las Vegas, allá por 1991. Siete años atrás no era tan pío, tal y como desveló su excompañero Jorge Vestrynge.

    «En un congreso de AP en Barcelona queríamos saltarnos una hora porque estábamos aburridos. Entonces salimos y nos fuimos caminando al hotel, que era el Reina Sofía. Venía con nosotros el actual ministro del Interior y dijo: ‘Vamos a pasar por aquí, conozco un bar con unas amigas entrañables‘. Le dijimos: ‘Pero eso es…’. ‘No, no, son chicas muy limpias'».

    UNAS MEMORIAS CONGELADAS QUE LE ALIVIARÁN LAS CUENTAS

    Es un clásico que los políticos se lleven importantes sumas de dinero del Grupo Planeta cuando abandonan sus cargos. El último es Jorge Fernández Díaz, que tenía previsto presentar el mes pasado ‘Cada día tiene su afán’.

    Las memorias son «el fiel testimonio de los momentos estelares de sus cuatro décadas en la escena política española y catalana, que ha experimentado de primera mano y en primera fila», asegura la editorial.

    Fernández Díaz
    El anterior ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, entrega un premio a Eugenio Pino.

    Pero el lanzamiento, que finalmente será producirá en junio, podría verse salpicado por una posible imputación judicial.  Moncloa.com destapó que en 2016 el exministro de Finanzas de Hugo Chávez, Rafael Isea, se reunió con varios policías en el consulado español en Nueva York por orden del ministro del Interior y del presidente del Gobierno. La intención era fabricar munición sucia contra Podemos, que en aquel momento podía desalojar al PP de La Moncloa.

    LA LARGA FAMA DE FERNÁNDEZ DÍAZ

    Jorge Fernández Díaz saltó a la fama en 1983 porque El País destapó que venía practicando el enchufismo. La entonces promesa de AP afirmó que todos sus familiares «que fueron contratados pasaron antes las pruebas preceptivas, no fueron designados a dedo y, además, el número de ellos no es muy grande, dadas las contrataciones masivas que se realizaron en 1979».

    En 1996 se convirtió en la sombra de Rajoy durante los continuos cambios que protagonizó el entonces ministro de Aznar, en 2004 se integró de nuevo en el equipo de su amigo y en 2011 se convirtió en número uno de Interior, cargo que le puede costar caro.

    PRESIONES Y PROBLEMAS

    El periodista Carlos Alsina preguntó hace unos días a Pablo Casado hasta por tres veces si había sufrido presiones «del entorno de Jorge Fernández Díaz» para que lo integrase en la plancha de las europeas. El candidato popular negó la mayor. Y nadie le creyó.

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    El que menos, Jorge Fernández Díaz, que tras décadas de gran vida ha visto como se ha quedado sin apoyos internos en Génova 13. Su despedida política le ha llegado por la puerta falsa tras cuatro décadas de éxito personal. Pero todavía le pueden quedar algunas portadas que protagonizar…