Policías y notarios, los otros ‘protagonistas’ de las elecciones

Este domingo se celebrarán las elecciones más inciertas de la democracia, con la irrupción de nuevos partidos y con la incógnita de posibles alianzas para llegar al poder. Los focos estarán sobre los 36 millones de españoles que tienen la posibilidad de votar y sobre los partidos, resignados a aceptar el resultado electoral. Pero unos comicios como requieren de mucha atención y tanto policías como notarios serán requeridos este 28 de abril.

MÁS DE 90.000 POLICÍAS

Un total de 92.000 policías se encargarán de velar por la seguridad en estas elecciones, entre ellos 17.300 agentes de cuerpos policiales autonómicos y locales. La policía Nacional desplegará más de 29.000 efectivos y la Guardia Civil superará los 45.000, según fuentes del Ministerio Interior. Con este personal se espera proteger los más de 23.000 colegios electorales donde los españoles podrán ejercer su derecho a voto.

España se encuentra en el Nivel 4 (sobre 5) de Alerta Antiterrorista desde junio de 2015 por “altos niveles de riesgo de actuaciones terroristas”. Las medidas de vigilancia fueron reforzadas antes de Semana Santa y con motivo de los comicios así seguirá la situación hasta el próximo 29 de abril. El dispositivo se aplica sobre todo a espacios y medios de transportes, así como a lugares estratégicos imprescindibles para normal funcionamiento de la actividad ciudadana.

LOS NOTARIOS, DE GUARDIA

Hasta 3.000 notarios permanecerán de guardia el próximo 28 de abril, por si su actuación fuese requerida en algún momento del procedimiento electoral. Sus labores son prestadas de forma gratuita en su condición de fedatarios públicos. La labor principal de éstos será constatar la imposibilidad de un elector para tramitar en persona el voto por correspondencia, tanto la solicitud como la entrega de los sobre en la oficina de correos.

Y es que la ley electoral establece que por situación de enfermedad o incapacidad, algo que deberá acreditarse con una certificación médica, la petición podrá ser efectuada en nombre del elector por otra persona autorizada notarial o consularmente. En situaciones de este tipo los notarios están obligados a desplazarse al domicilio del solicitante para comprobar su incapacidad. Después deben expedir el poder notarial con el que el elector delega en otra persona para hacer esas gestiones ante Correos.

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La presencia de los notarios también se requiere para dar fe de ciertas situaciones que puedan producirse a lo largo de la jornada electoral. Por tanto, deben permanecer de guardia desde las ocho de la mañana, una hora antes del proceso, hasta las nueve de la noche, una hora más tarde del cierre. Más allá de las mesas electorales, de los ciudadanos y de los políticos, policías y notarios velarán porque no suceda nada fuera de lo normal en las elecciones más inciertas de España.