Hubo quien lo pidió a gritos durante las últimas primarias del Partido Popular (PP): había que deshacerse como fuese de la sede de la calle Génova número 13. Entonces, el motivo no era otro que limpiar la imagen corrupta de un partido que acabó con una moción de censura que terminaron perdiendo. El inmueble, de nueve plantas, podría alcanzar un precio en el mercado que rondaría los 60 millones de euros.
Una opción que ahora, tras la debacle electoral del pasado día 28 de abril, puede tomar todavía más forma ya que, respecto a 2016, el hachazo que va a sufrir la tesorería del partido a los mandos de Pablo Casado será más que notable. Porque el PP ha sido el que peor parado ha salido económicamente.
Según está estipulado por el Ministerio de Hacienda, cada escaño en el Congreso y en el Senado se recompensa con 21.167,64 euros. Además, si se obtiene representación, cada voto para el Congreso tiene a cambio 81 céntimos de euros, y para el Senado, 32 céntimos. Sin tener en cuesta este último apartado (todavía no disponible), el PP ha recaudado 1.397.064 euros por los escaños del Congreso (66), más 1.185.387 euros por los del Senado (56), más 3.528.378 euros por los 4.356.023 votos en la Cámara Baja. ¿Total? 6.110.830 euros.
Repasemos ahora las cifras de 2016: 2.667.122 euros de los escaños del Congreso (126), más 2.751.793 euros por los del Senado (130), más 5.971.459 euros por los votos cosechados (7.372.172). Es decir, un total 11.390.375 euros. Por tanto, el PP de Pablo Casado verá cómo se esfumarán de su caja 5.279.544 euros.
Todo un varapalo al Partido Popular que acabará repercutiendo en los trabajadores. No es la primera vez que el PP acaba proponiendo un ERE a sus trabajadores con el fin de reducir el coste general de la plantilla (el último se planteó en 2017). Ahora, con los ingresos menguados, la posibilidad vuelve a ponerse sobre la mesa. Además, el PP tendrá que hacer frente a una deuda con las entidades financieras situada en 24,4 millones de euros.
EL PP NO ES EL ÚNICO MALPARADO
El otro extremo de la situación vivida por el PP en las elecciones lo ha experimentado su eterno contrincante político, el PSOE. Una de las curiosidades de este paso por las urnas es que la entidad a los mandos de Pedro Sánchez inflará su hucha en 4.949.095 euros respecto a lo conseguido en 2016 (cantidad muy similar a la perdida por el PP).
Si en ese año, el PSOE consiguió 1.587.573 euros por los escaños del Congreso (75), más 910.208 euros por los del Senado (43), y 3.777.439 por los votos cosechados en la Cámara Baja (4.663.505), lo que hace un total de 6.275.220 euros; en 2019 dichas cantidades han engordado bastante: 2.603.619 euros (Congreso), más 2.561.284 euros (Senado), más 6.059.411 por los votos cosechados. Es decir, que suman 11.224.315 euros. Todo un auténtico milagro al más puro estilo panes y peces y que le vendrá a las mil maravillas ya que, entre otras deudas, con la banca tiene pendientes 50 millones de euros en números redondos.
Quienes también tienen motivos para alegrarse del salto económico en el último trienio son Ciudadanos y ERC. Los resultados cosechados por la entidad a los mandos de Albert Rivera le harán ingresar en su cuenta 1,4 millones de euros más respecto a las elecciones de 2016 (4.641.872 euros frente a 3.222.036 euros), mientras que ERC hará lo propio en 458.501 euros (1.372.796 euros frente a 914.294 euros). Todo lo contrario que Unidas Podemos, que ha pasado de los 3.735.854 euros a los 3.266.602 euros, es decir, 469.252 euros menos.
Para Vox, su debut en la escena parlamentaria nacional le supondrá un desembarco en su caja de 2.676.533 euros, cifra que podría haber sido superior de haber conseguido representación en la Cámara Alta.
Para el resto de los partidos que han obtenido representación parlamentaria, las subvenciones que recibirán por parte del Estado serán las siguientes: En Comú Podem (646.110 euros), JxCat (593.594 euros), PNV (637.160 euros), EH Bildu (315.497 euros), Compromis (161.095), Coalición Canaria (153.463 euros), Navarra Suma (192.607 euros), y PRC (63.446 euros).
