Beatriz Talegón llevaría varios años a la sombra si la afición de difundir ‘fake news’ estuviese penada con cárcel. La exsocialista acumula una magna colección de traspiés tras demostrar que tiene severas dificultades para distinguir un bulo de una noticia real.
La periodista tuvo que pedir perdón por compartir que las élites secuestraban un método para sanar el cáncer, retuiteó sin sonrojarse que el obispo de San Sebastián se ofrecía para exorcizar a feministas que quisiesen sacar el Demonio de su cuerpo y aseguró que la derecha estuvo detrás del 15-M.
Talegón, fan de la homeopatía, disfruta de los placebos informativos y tiene un currículum digno de diván: comenzó en las Juventudes Socialistas, se declaró fan de Podemos, amagó con encabezar una lista apadrinada por Gaspar Llamazares, se acercó a ERC, participó en un Congreso de UPyD y ahora acababa de fichar por Lliures per Europa, aunque finalmente podría no concurrir en sus listas tras la decisión del Supremo de resolver el caso.
ERC SE MOFA SOBRE EL FICHAJE DE TALEGÓN
Tal y como señalan fuentes cercanas a ERC a Moncloa.com, el fichaje de Beatriz Talegón había provocado cierta hilaridad en las filas republicanas. Recuerden que la formación que lidera Oriol Junqueras ha ampliado su espectro ideológico con varias incorporaciones de políticos de los ‘comuns’ o el PSC: Ernest Maragall, Toni Comín, Elisenda Alamany, Raül Romeva y Joan Josep Nuet.
Y esta política ha dado sus frutos: ERC ganó el 28-A por primera vez en los últimos cuarenta años unas elecciones generales tras rebasar el millón de apoyos y conquistar 15 escaños, que se ampliarán a 19 con la incorporación a su grupo parlamentario de Euskal Herria Bildu.
TALEGÓN Y BOYE
La Junta Electoral Central bloqueó en un primer momento la candidatura de Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín en la lista de Lliures per Europa, que fueron relevados de «forma temporal» por tres polémicos personajes.
El abogado Gonzalo Boye, condenado por colaborar en el secuestro de Emiliano Revilla; el exalcalde de Barcelona Xavier Trías, salpicado por los Papeles del Paraíso; y Talegón. Aunque previsiblemente ninguno de ellos tres irá en listas.
Se da la paradoja que hace unos años Talegón se enzarzó en Twitter, ¡cómo no!, con Gonzalo Boye, contra el que cargó por su papel en Mongolia, revista que había bromeado con la exsocialista. «Que quien ha estado en la cárcel por colaborar con un secuestro de ETA venga a dar lecciones sobre libertad, tiene su guasa. Eso sí que es humor», afirmó Talegón.
TALEGÓN, ENCANTADA POR EL ‘FICHAJE INTERRUPTUS’
Beatriz Talegón aseguraba que era «un honor» asumir el tercer puesto de Lliures per Europa y explicaba que eran «una muralla y cuando a uno no le dejan estar injustamente le guardamos el sitio (…) Asumo con responsabilidad ante la brutal injusticia mi colaboración con una candidatura que está siendo bloqueada de manera inadmisible por cualquier demócrata».
«Mi compromiso es estar únicamente mientras se resuelva la situación. El escaño, ojala lo consigamos, es de Clara Ponsatí y de Clara Ponsatí será», aseguraba. La periodista explicó hace unos días que iba a votar a Unidas Podemos en las generales, que iba a apostar por «Puigdemont» en las europeas y que si pudiese votaría también al Front Republicà en las estatales, «pero en Castilla no tenemos republicanos».
PARTE DE LA PRENSA CATALANA ACOGE SU FICHAJE CON ESCEPTICISMO
Luis Mauri explicaba en El Periódico que el nuevo fichaje de Puigdemont, «desde los 30 hasta sus actuales 35 años ha vestido más chaquetas políticas que palos tiene el flamenco. Talegón se ha vestido con los colores del centro izquierda, de la izquierda radical, del nacionalismo español de derechas, del centro liberal, del independentismo catalán de centro izquierda y, en esta última y reciente mutación, del independentismo catalán de derechas».
Antonio Maestre, de La Marea, aseguraba hace unas semanas que había «que reconocerle a Beatriz Talegón el mérito para vivir de la política. De echarle la bronca al PSOE por no ser de izquierdas a terminar en la derecha liberal de Carles Puigdemont que cree que ser marxista es una tara».
FAN DE ERC Y DE PUIGDEMONT
Beatriz Talegón se explicó antes de su fichaje temporal: «Yo no milito en ningún sitio, no soy catalana y no voy a poder votar. Pero yo también quiero una Esquerra Republicana para España».
Sobre Puigdemont no se cortaba: «Me genera una simpatía tremenda. Y no es tanto personal sino una cuestión por encima de lo ideológico. Eso es lo que me ha generado simpatía. Veo lo que defiende este señor, por lo que se la está jugando, como Junqueras, Forn y ‘los Jordis’, y va más allá de la independencia, que no es mi causa».
«Se trata de democracia, que sí es mi causa. Puigdemont es independentista desde que tenía 15 años. Me parece coherente; no lo veo un corrupto ni un seta como otros a los que no daría un abrazo. Pero a él sí se lo daría», aseguraba.
También mostró su ‘envidia’ por la clase de la política catalana: «Podrás no estar de acuerdo con la independencia catalana. Ahora bien: no me digas que no tienes envidia del nivelazo de los políticos catalanes soberanistas: la formación, los idiomas, la educación, la manera de expresarse. Como los vascos. Ya sé que os jode. Pero… hay nivel».
Talegón, jefa de Opinión de Diario 16, aseguraba que no hacía «falta ser independentista para denunciar una injusticia. Quiero que estén en su casa. Porque son inocentes. No han sido juzgados. Y la prisión preventiva en este caso es injusta, desproporcionada y causa un grave daño: a ellos y a toda persona demócrata».