Alerta roja en Génova 13 por la nefasta campaña que está protagonizando Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. En el PP no han sabido atajar a tiempo sus excesos verbales y solo han logrado cerrar filas para no desautorizarla.
La candidata explicó que «hablar de empleo basura es ofensivo para el que está deseando tener uno», señaló que no le gustarían las fiestas del Orgullo en la Casa de Campo porque había «familias», recordó que «los atascos en Madrid a las 3 de la mañana les hacía ver a los ciudadanos que la urbe era especial» y anunció que «el concebido no nacido debe ser considerado miembro de la unidad familiar».
Todo un récord de patinazos virales que han comprometido la campaña de los populares en la Comunidad de Madrid, donde podrían ser ‘sorpassados’ por Ignacio Aguado, candidato de Ciudadanos.
Isabel Díaz Ayuso no ha admitido sus errores, se ha presentado como una víctima de la campaña y ha explicado sin remilgos que «a los líderes del PP que son grandes siempre se les ha criticado». Lo mejor para ella es que solo le quedan cinco días de campaña.
PROBLEMAS PARA EL PP EN ARAGÓN
Luis María Beamonte ha visto reducir sus expectativas para conquistar Aragón, donde Ciudadanos también podría superar al PP. El candidato popular no ha sorteado su charco personal relacionado con la Universidad Rey Juan Carlos I.
Beamonte sacó derecho 35 años después de matricularse por primera vez en la polémica institución tras conseguir 45 convalidaciones y ocultó que tenía el título tras las polémicas protagonizadas por Pablo Casado y Cristina Cifuentes.
«Fue un error, lo reconozco, fue algo muy mal administrado por mi parte, y he me arrepentido, pero en ese momento, con los escándalos que había en la Rey Juan Carlos, me pareció lo mejor, esa es la verdad, que era un follón innecesario. Fue por eso, pero no tengo nada que ocultar, me matriculé e hice dos exámenes«, señaló.
En Génova 13 achacan a la falta de experiencia tanto de Díaz Ayuso como de Beamonte y ponen como ejemplo «la campaña presidencialista» de Alfonso Fernández Mañueco y José Ignacio Ceniceros en Castilla y León y La Rioja.
EMPATES TÉCNICOS
Díaz Ayuso y Beamonte parten con opciones en la Comunidad de Madrid y Aragón y otras comunidades que peleará el PP serán Castilla y León, La Rioja o la Región de Murcia, donde el presidente Fernando López Miras se estrena como candidato.
Más complicado parece la situación en Extremadura, donde José Antonio Monago tendrá complicado regresar al poder ante Guillermo Fernández Vara, o en Navarra, donde las siglas del PP se han escondido dentro de una coalición liderada por UPN.
En Baleares y Canarias no se esperan demasiadas alegrías, Francisco Núñez aspira a gobernar Castilla-La Mancha ante Emiliano García-Page y en otras dos comunidades no se avecina debacle para el Partido Popular.
CANTABRIA Y ASTURIAS, CICATRICES QUE NO SE CIERRAN
En dos de las doce comunidades autónomas en las que se celebran elecciones autonómicas el PP tiene opciones nulas de gobernar. Es el caso de Cantabria y Asturias, territorios en los que Pablo Casado protagonizó dos polémicas que no se han cerrado.
En Cantabria el PP designó como candidata a Ruth Beita, que renunció en favor de María José Sáenz de Buruaga, que ganó las primarias entre denuncias por ‘pucherazo’. La candidata no remonta en los sondeos y podría ser arrollada por Miguel Ángel Revilla.
Peores previsiones hay en Asturias, donde existe una bronca bicéfala. Mercedes Fernández preside el partido, pero Casado escogió a la imputada Teresa Mallada como candidata. La guerra interna entre ambas baronesas ha provocado que el ambiente sea irrespirable y que el PSOE prevea que vaya a mantenerse en el poder sin ningún tipo de problemas.
Una gestora podría tomar las riendas de los populares asturianos si se confirma el drama y en Cantabria los cuchillos se afilan contra Sáenz de Buruaga, que también protagoniza un pulso interno contra el expresidente autonómico Ignacio Diego.
CIUDADANOS HUELE LA SANGRE
La Comunidad de Madrid, Aragón y Castilla y León podrían ser las tres primeras comunidades autónomas, con permiso de Cataluña, en las que Ciudadanos supere al PP. El partido naranja puede acabar con la hegemonía popular del centro-derecha tras 37 años.
Pablo Casado se la juega este próximo domingo y para aprobar necesita retener las comunidades en las que gobierna (Castilla y León, Región de Murcia o La Rioja), mantener su posición respecto a Cs y conquistar alguna gran alcaldía, con especiales deseos en Madrid.
José Luis Martínez-Almeida aspira a confeccionar un tripartito de centro-derecha que desaloje del ayuntamiento a Manuela Carmena. Jorge Azcón parte con opciones en Zaragoza, María José Català aspira a recuperar Valencia y en Galicia el centro-derecha podría ser barrido de las principales ciudades por la escasa implantación de Cs y Vox, hipotéticos socios del PP.