Las siete claves del previsible triunfo histórico de Miguel Ángel Revilla

  • El Partido Regionalista de Cantabria podría conseguir su primer triunfo en unas elecciones autonómicas.
  • Esta formación personalista logró un extraordinario resultado en las elecciones generales.
  • Revilla avaló la candidatura de su exconsejero José María Mazón al Congreso de los Diputados.
  • El Partido Regionalista de Cantabria acaba de soplar las velas de su cuarenta cumpleaños y vive los mejores momentos de su historia tras lograr un resultado extraordinario en las elecciones generales. La formación que lidera Miguel Ángel Revilla intentaba irrumpir en el Congreso por tercera vez y en esta ocasión lo logró.

    Lo hizo dando la sorpresa y superando los 50.000 votos, números que conllevan que el regionalista José María Mazón, exconsejero de Obras Públicas y mano derecha de Revilla, se haya sentado en el Congreso. Eso sí, lo ha hecho con menos influencia de lo que pretendían. Porque el empate entre bloques ideológicos que se barruntaba no se produjo.

    A sus 76 años Revilla se presenta por décima vez a unas elecciones autonómicas y por primera vez aparece como claro favorito en todas las encuestas. Repasemos las siete claves de su previsible triunfo tras haber amagado en varias ocasiones con la retirada:

    LAS 7 CLAVES DEL ÉXITO ELECTORAL DEL PRC DE REVILLA

    1- Su líder

    Miguel Ángel Revilla: el político convertido en showman o viceversa. Pablo Motos, Bertín Osborne o Iñaki López se lo rifan porque dispara las audiencias. Su indudable tirón electoral ayudó a la hazaña de las generales. Y, curiosamente, Cantabria es una de las cuatro comunidades autónomas que no cuentan con una radiotelevisión pública.

    2- No perder, nunca

    Revilla lanzaba loas a Primo de Rivera en el tardofranquismo, se acercó al PNV para reivindicar la autonomía de Santander en la Transición, se convirtió en vicepresidente de la comunidad autónoma con el PP a mediados de los noventa y en presidente gracias a Zapatero en 2003. Tras el 15-M, sus complicidades televisivas con Pablo Iglesias todavía se recuerdan.

    3- El error estratégico del PSOE

    José Luis Rodríguez Zapatero pretendió en 2003 esquilmar de poder autonómico al PP. El entonces candidato socialista miró hacia Cantabria, donde la primera y la tercera fuerza iban a compartir el Gobierno, tal y como venían haciendo desde hace ocho años.

    El PSOE, segundo entonces, ofreció al tercero, el PRC, la presidencia. Revilla aceptó y años después apoyó a Zapatero acudiendo a uno de sus mítines de las generales. Desde entonces, los socialistas, convertidos en tercera fuerza del Parlamento cántabro, no se han recuperado.

    4- Su crecimiento sostenido

    El PRC irrumpió en el Parlamento cántabro en 1983 con menos de 19.000 votos y el próximo domingo podría superar los 100.000. Esta pequeña formación ha quintuplicado sus resultados en treinta y seis años tras un crecimiento sostenido gracias a su líder omnímodo.

    Revilla
    Revilla junto a José María Mazón. Foto: PRC.

    5- Las guerras de la derecha cántabra

    La derecha cántabra no pasa por sus mejores momentos: el PP sigue partido en dos mitades después de la polémica renuncia de la candidata designada por Pablo Casado, Ruth Beitia. María José Sáenz de Buruaga, que ganó con polémica las primarias populares, no ha integrado al sector que lidera el expresidente autonómico Ignacio Diego.

    Ciudadanos tampoco está para tirar cohetes: Félix Álvarez se presenta a las autonómicas sin demasiadas opciones tras ser acusado de esquilmar al censo del partido del sector crítico y tras ser acusado de pucherazo en las primarias. Vox tampoco levanta cabeza: no consiguieron el escaño que deseaban y su candidato autonómico, Ricardo Garrudo, cuenta con demasiados detractores a nivel interno.

    6- Los problemas de la izquierda cántabra

    Revilla también pesca en la izquierda cántabra, que solo ha gobernado en Cantabria entre 1990 y 1991 gracias a una moción de censura liderada por el socialista Jaime Blanco y avalada por el PP, que estaba enfrentado contra su presidente Juan Hormaechea por la corrupción que le salpicó. Curiosamente, en 1991 los populares recuperaron el poder con el apoyo del nuevo partido de Hormaechea.

    El PSOE intenta recuperar la fuerza perdida de la mano del sanchista Pablo Zuloaga, pero no lo tendrán fácil después de los escándalos que ha acumulado la consejería de Sanidad, que durante la última legislatura ha estado en sus manos. En Podemos tampoco hay previsiones demasiado felices tras los enfrentamientos internos y su incapacidad para tejer un acuerdo con IU, que se presentará junto a Equo en las autonómicas.

    7- La Cantabria rural

    El PRC gobierna en la mitad de los 102 municipios que componen Cantabria y su poderío se extiende principalmente en las zonas rurales. La formación regionalista logró un 14,5% a nivel autonómico, pero en Santander, ciudad que nunca han gobernado, se consolaron con convertirse en quinta fuerza sin alcanzar el 11%. El partido de Revilla ganó en 16 de las 102 localidades cántabras el 28-A. Y 13 de esos municipios no llegan a los 1.000 habitantes.

    Revilla es conocedor de su tirón en los pueblos y ahora ha decidido centrar su campaña en anunciar que conseguirá junto al PNV la conexión ferroviaria con Bilbao, hecho que podría potenciar al Puerto de Santander.

    «El futuro de desarrollo integral de Cantabria se tiene que basar en conexiones ferroviarias», ha explicado en la emisora regional Arco fm. Esta será una de las bazas de un político emblemático que puede ganar por primera vez después de no haber perdido nunca.