El pasado miércoles tuvo lugar el debate electoral de Telemadrid de los cinco candidatos a la Alcaldía de Madrid. José Luis Martínez-Almeida acorraló a la actual alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y Silvia Saavedra, ‘número tres’ de Ciudadanos sacó los colores con algunas fotografías a la exjueza. La primera edil no supo reaccionar a los ataques de la formación ‘naranja’ y del PP y coleccionó multitud de zascas a tan sólo cuatro días de los comicios.
«Es un poco diferente lo que ocurre con los cinco candidatos que están aquí y conmigo mismo, porque yo he sido la alcaldesa y sigo siendo alcaldesa». De este modo comenzaba Carmena su discurso en el debate televisivo de la cadena pública madrileña. Una declaración de intenciones de todo lo que iba a deparar la noche: ataques a Carmena que terminarían por pintar la cara a la exjueza por la ausencia de datos para defender sus actuaciones durante su legislatura.
El primer golpe fue un clásico: la falta de ejecución presupuestaria del Ayuntamiento de Madrid. En este sentido, Martínez-Almeida afirmaba que sólo con coger el porcentaje de presupuesto que no ha ejecutado el consistorio (52%) podría ser suficiente para acometer el soterramiento de la A-5. Cinco minutos después, el líder del PP en la capital volvía a la carga y ponía contra las cuerdas a Carmena al nombrar uno por uno los proyectos que no ha llevado a cabo y que ha servido para lograr ese «milagro económico» del que habla Ahora Madrid.
Durante el speech del portavoz de la oposición, la alcaldesa miraba al horizonte, esbozada una sonrisa forzada y aguantaba como podía el chaparrón de datos que le venía encima. Tras las intervención de Martínez-Almeida, la exjueza volvió a hacer gala de lo poco que aportó al debate: «como yo he sido alcaldesa». Esta frase de Carmena la introdujo en una más larga que empleo para revolverse de los ataques del Partido Popular y de paso ponerse la tirita por las futuras arremetidas de sus otros oponentes: «Sí, yo casi que respondo al final porque van a ir… (a Carmena casi se le escapa una «a por mí») van a hacer todas las consideraciones…como soy la única que he gobernado -acompañado de una risa irónica-«.
Cuando la alcaldesa tuvo la oportunidad de defenderse con datos, sólo lo hizo con palabras vacías. Porque para atajar el problema de la ejecución presupuestaria argumentó que «hemos hecho muchas inversiones», pero en realidad sólo citó el estadio de Vallehermoso que antes era un solar en Chamberí. Le sobraba minuto y medio a la alcaldesa para arrojar cifras, pero prefirió esgrimir que «nunca antes en Madrid se había vivido un clima de confianza empresarial tan alto para Madrid».
Ante esta afirmación, Martínez-Almeida no pudo callar e interrumpió a Carmena preguntándole si ese clima de confianza respondía a la fallida operación Madrid Nuevo Norte. Fue entonces cuando se notó la incomodidad de la alcaldesa en el plató. Replicó a su rival del PP y puso un duda sus modales, a pesar de haber sido abogado del Estado. Un rifirrafe que Carmena concluyó pidiendo el tiempo que había perdido en la disputa con el ‘popular’. La oposición arrinconaba a la primera edil con datos y ella pataleaba por su falta de tiempo para expresar ideas y no datos.
«Señora Carmena, usted no pisa la calle y se ha recluido en su palacio de Cibeles, no habla con los comerciantes, no habla con los ciudadanos…», afirmaba Martínez-Almeida. Cerca de medio minuto de reprimendas que Telemadrid aprovechó para abrir una doble ventana y donde se pudo observar como Carmena no sabía donde mirar ni donde colocar sus manos. Sólo había transcurrido un cuarto de debate y un bloque de temas y la alcaldesa ya se había quedado sin argumentos.
El problema de la exjueza es que sus datos estaban demasiados quemados, porque básicamente eran un refrito de las promesas electorales de hace cuatro años. En este sentido, la alcaldesa sacaba pecho de sus 13 escuelas infantiles. Sí, cierto, 13 escuelas proyectas, que no construidas. Algo que se encargó de recordar el líder ‘popular’ en la capital. De nuevo, el realizador volvía a enfrentar a los candidatos y se volvía a comprobar como la cara de Carmena era un poema.
UN DOS CONTRA UNO
En realidad el debate podría haber sido a tres, porque Pepu Hernández (PSOE) sólo leía, Ortega Smith (VOX) parecía dar un mitin para sus votantes y Sánchez Mato no sabía si defender a Carmena o atacarla. Lo que aconteció el pasado miércoles fue un dos -PP y Ciudadanos- contra uno -Vamos Madrid -. A mitad del programa, Carmena explotó contra sus rivales: «Os presentáis para generar confianza en los madrileños… no mintáis» y aprovechó para recriminar a sus oponentes que «hablaban de cosas que no conocían», en referencia a la okupación de La Ingobernable.
Pero el rapapolvos no amilanó a los dos púgiles -Martínez-Almeida y Saveedra-. De hecho, fue peor el remedio que la enfermedad, porque ambos tiraron de dos noticias publicadas en prensa para terminar de derrocar a la alcaldesa. El primero puso sobre la mesa el aumento de desahucios en Madrid, cuando la exjueza prometió acabar con ellos, y la segunda un artículo sobre el escrache a Begoña Villacís «que una concejal de Ahora Madrid apoyó».
Ante el vendaval Carmena volvió a salir por la tangente: «Que desconocimiento hay sobre la labor del Ayuntamiento». La contaminación volvió a sacar las vergüenzas de la legislatura de Ahora Madrid. Martínez-Almeida replicaba: «La alcaldesa no ha dado un solo dato de contaminación». Carmena, en vez de aportar datos, atacaba con ideologías políticas y explicaba que entendía que «los conservadores no estaban acostumbrados a estos cambios», al defender su idea de implantar Madrid Central.
CARMENA BUSCA VENDER SU COCHE CONTAMINANTE
El coche y la renovación de la flota de automóviles fue un motivo más por el cual Carmena tuvo que agachar la cabeza. «He leído en una entrevista, que usted (Carmena) tiene un coche viejísimo, sin distintivo ambiental y que haber consigue venderlo… y no, no se preocupe nosotros (PP) le vamos a dar un ayuda para que lo mande a la chatarra, porque de lo que se tarta es de que esos vehículos se cambien, no se vendan».
Tanto dato debió aturdir a la alcaldesa, porque cuando quiso sacar la cabeza lo único que hizo fue confundir a los espectadores: «Cifras importantes: hemos disminuido el 6% el transporte privado, se ha aumentado el 12% el transporte privado. Sí, lo hemos hecho, lo hemos conseguido». ¿Cómo puede disminuir y aumentar el mismo dato en una frase? Todos supusieron que ese 12% hacía referencia al transporte público, pero nadie quiso hacer más leña del árbol caído.
MADRID NUEVO NORTE DEJA SIN PALABRAS A CARMENA
La vivienda fue el último escollo que Carmena tuvo que salvar. Aquí los datos hablaban por sí solos. La alcaldesa ha entregado 63 viviendas de protección oficial de las 4.500 que prometió. De nuevo, la exjueza eludió responsabilidades y afirmó que había 3.000 proyectadas y que había que esperar a la siguiente legislatura. De nuevo, Carmena utiliza promesas de la anterior campaña para esta.
Pero de lo que no se pudo escapar es de la operación Madrid Nuevo Norte. Martínez-Almeida acuso a la «casa de los líos de la izquierda» como motivo principal para no aprobar el proyecto. Carmena cayó y no reprochó ninguna de las palabras del ‘popular’. Entre otras cosas porque en el plató se encontraba Sánchez Mato, uno de los concejales de la exjueza que iba a votar en contra de Madrid Nuevo Norte, a pesar de todavía permanecer al equipo de gobierno actual.
El debate del miércoles dejó varias conclusiones. Ortega Smith queda muy bien en cámara (sí en cámara, porque poco interpeló a sus rivales); Pepu Hernández lee muy bien; Saveedra muerde, pero no Villacís; Martínez-Almeida se ha convertido en el verdadero azote de Carmena y a la actual alcaldesa le pudo el aluvión de críticas y datos en contra de su gestión.