El PSOE desvela su plan: pide a PP y Ciudadanos la abstención

El PSOE tiene claro que quiere gobernar en solitario. Tras varios días en los que diversos partidos le reclamaban a Sánchez mover ficha, Carmen Calvo ha pedido públicamente a PP y Ciudadanos que se abstengan para facilitar el nombramiento del actual presidente del gobierno en funciones. La vicepresidenta también ha dejado claro que Podemos está en una posición «bastante mermada», para confirmar el divorcio entre ambas formaciones.

Así se ha pronunciado la número dos del Ejecutivo durante una entrevista en la Sexta, recogida por Europa Press, en la que ha señalado que tanto PP como Ciudadanos se han equivocado en las estrategias con las que se han presentado a las elecciones, tanto generales, como autonómicas, municipales y europeas.

LAS URNAS LE DAN LA RAZÓN

Por el contrario, ha destacado que los ciudadanos se han pronunciado dos veces en 28 días identificando al Gobierno de Pedro Sánchez y al PSOE como el «garante de muchas cosas como la defensa de la Constitución», a pesar, ha dicho, del «soniquete constante» de PP y Ciudadanos de que «los constitucionalistas son ellos y no nosotros».

Tras este razonamiento, Carmen Calvo ha reclamado al partido de Pablo Casado y al de Albert Rivera quién tiene que gobernar, y por «deferencia democrática de las reglas del juego» consideran que «deberían dejar gobernar al PSOE».

Al ser preguntada si lo que está planteando es la abstención de estos dos partidos o de alguno de ellos, ha insistido en que «esa hipótesis está ahí», debido a que «las derechas no pueden sumar» y les ha reclamado que no obstruyan «lo que las urnas han dicho» dos veces en un mes.

Tras dejar claro que no van a reirle ninguna gracia a la ultraderecha, ha señalado que «con el resto de los registros» tendrán que «navegar» porque entiende que la sociedad española ha arrojado «esta complejidad y hay que gestionarla».

SOBRE PACTAR CON Cs: LAS CONTRADICCIONES FORMAN PARTE DE LA VIDA

«Lo que no le podemos decir a la gente es que los políticos somos incapaces de gestionar lo que ellos nos dan, el material que ellos nos dan», ha exclamado Carmen Calvo.

De hecho, al ser preguntada por la petición que hicieron los militantes concentrados en Ferraz la noche electoral –«con Rivera, no»–, la vicepresidenta ha admitido que «las contradicciones forman parte de la vida política como forman parte de la vida en general».

Según Calvo, tienen que estar excluidos los que ponen en riesgo el sistema de juego, los que desde los márgenes quieren romper la estructura de funcionamiento y quienes al día de hoy no saben negociar.

En este sentido, ha asegurado que la democracia, en España y en el resto del mundo, «va a pasar una prueba de fuego» y ha advertido que es posible que las reformas constitucionales que haya que hacer, tengan que hacerse teniendo en cuenta que «se han abandonado» los bloques y las mayorías absolutas» y se ha entrado en «otro terreno».

En cuanto a la fecha de la investidura ha apuntado a la primera o segunda semana de julio. Espera que «todo el mundo sea capaz de hacer el trabajo rápido» y que se pueda decir a los ciudadanos que tienen cuatro años para hacer un esfuerzo importante por resolver los retos, aunque en lo secundario las fuerzas políticas se confronten «duramente» porque también lo piden los ciudadanos.

PODEMOS, BASTANTE MERMADO

En cuanto a la demanda del líder de Podemos, Pablo Iglesias, de formar un gobierno de coalición con el PSOE, le ha pedido que reflexione sobre su petición después de que su posición se haya visto «mermada» tras las elecciones municipales y autonómicas.

«Iglesias también tiene que hacer una reflexión de lo que le han dicho las urnas, tiene una posición bastante mermada», ha subrayado en la entrevista en LaSexta, recogida por Europa Press.

Al tiempo, ha lamentado que desde la formación ‘morada’ se haya empezado «al revés» en las negociaciones con el PSOE y esté planteando entrar en el gabinete antes que plantear programas y objetivos.

«Es conveniente hablar de la situación, de las cifras, de los programas, de los objetivos. Podemos tiene que tener eso en su análisis», ha recalcado. «Es obvio que depende de la cantidad de votos que has tenido, es lógico, pero no tiene sentido empezar al revés o empezar desde el final. Tiene sentido hablar de objetivos, de programas, de retos y después de todo lo demás», ha insistido.

Aunque ha evitado describir a Podemos como socio preferente, la número dos del Ejecutivo ha insistido en que el gobierno es socialista y no puede haber dudas de que busca avanzar en políticas de igualdad y de cohesión social.

No obstante, Calvo ha recordado que solo con el apoyo de Podemos tampoco llegan a la mayoría absoluta y no se alcanzaría la estabilidad que busca el PSOE por lo que tienen que estar abiertos a hablar con otros partidos. A su juicio, las urnas han enviado un mensaje «complejo» que requiere que todos los actores «sean razonables».

«No existen esa mayorías ni siquiera con Unidas Podemos, esto tendrá que entenderlo también Unidas Podemos, vamos a tener que seguir trabajando constantemente con otros partidos todo el tiempo, también para la investidura», ha insistido la vicepresidenta en funciones.