El acuerdo de Ciudadanos con Page revoluciona al PSOE

La Ejecutiva que formó Ciudadanos para anticipar los futuros pactos tras las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo fue suficientemente clara. El PP sería el socio preferente, pero el PSOE tendría la puerta abierta siempre y cuando los líderes territoriales renegaran de Pedro Sánchez. Una fórmula para abrir una guerra interna en el PSOE que este jueves ha dado resultado. García Page, presidente de Castilla y La Mancha, ha firmado el decálogo de la formación naranja.

ACUERDO EN TRES CAPITALES DE PROVINCIA

La mayoría absoluta conquistada en la comunidad manchega no ha sido suficiente para Page, que desde la noche electoral vislumbró la necesidad de apoyos en diferentes territorios. El PP no se ha movido demasiado bien o, mejor dicho, el PSOE ha jugado mejor sus cartas. De momento, Ciudadanos apoyará la investidura de la formación socialista en Ciudad Real, Albacete y Guadalajara. 

La baza del PSOE ha sido ofrecer un bastón de mando compartido, como el que Ciudadanos exigía en Madrid. De esta forma, el partido de Rivera se asegura gobernar dos años en Ciudad Real y Albacete, arrebatándole el gobierno al PP. Pero más allá de esta concesión de Poder, Page ha tenido que aceptar las exigencias advertidas por Ciudadanos, cuyos puntos le colocan lejos de Pedro Sánchez, líder del partido.

PAGE RENIEGA DE SÁNCHEZ

El presidente del gobierno en funciones rehuyó la posibilidad de aplicar el artículo 155 en Cataluña y apostó por el diálogo con la figura de un relator, algo que causó “perplejidad” en diferentes miembros del PSOE. El escrito de Ciudadanos recoge lo siguiente: Defenderemos desde nuestra Comunidad Autónoma la unidad de España (…) Contemplamos la utilización de todos los instrumentos de nuestro Estado democrático de Derecho para hacer frente al separatismo (…), incluida la aplicación del artículo 155 en Cataluña en el caso de que el Govern de la Generalitat siga sin acatar el orden constitucional”.

O lo que es lo mismo, ha defendido por escrito una idea contraria a la que Sánchez exhibió en campaña. Y no es el único punto que ahora separa a estos dos líderes socialistas. Page se ha comprometido también a no pactar con Podemos en ninguna capital de provincia, días después de que Sánchez anunciara un “gobierno de cooperación” con Pablo Iglesias.

Este acuerdo desvanece el poder del PP en el Castilla y La Mancha, una situación que puede provocar el enfado de los de Casado a la hora de ceder el poder a Ciudadanos en diferentes territorios. Este mismo jueves, de hecho, han descartado repartirse la alcaldía de Madrid con Villacís. No obstante, Ciudadanos sabe que es la llave de casi todos los gobiernos y que este vaivén no afectará demasiado a sus opciones de liderar proyectos junto al PP en diferentes comunidades o ciudades, donde ya tienen muy avanzados los acuerdos.