La insistencia de Iglesias en ministerios provoca otra ruptura con Sánchez

El PSOE y Unidas Podemos han afrontado su enésimo desencuentro tras la reunión mantenida el pasado lunes. Sánchez ha sostenido que las posiciones de ambas formaciones siguen «muy alejadas», a pesar de que Iglesias se mantiene como su socio preferente. El encuentro se ha producido dentro del marco de diálogo que ambos líderes se comprometieron a mantener con el fin de acercar posturas de cara a la inminente investidura.

Pese a ello, Sánchez sigue considerando a Iglesias (Unidas Podemos) como «socio preferente» y proseguirán «con la máxima disposición de entendimiento» la búsqueda de un acuerdo de legislatura, garantizan las mismas fuentes.

El escollo principal entre ambas formaciones sigue siendo el empecinamiento de Podemos de entrar en el Consejo de Ministros, mientras que los socialistas preferirían que la colaboración con los ‘morados’ se ciñera a pactar un programa de gobierno.

Lo máximo a lo que estarían dispuestos a ceder en el PSOE es a incluir en el gabinete de ministros a un perfil profesional de reconocido prestigio en su ámbito de actuación que se situase en la órbita ideológica de Podemos, sin tener necesariamente que haber ido en alguna ocasión en las listas electorales en representación de los ‘morados’.

Los socialistas sí se han mostrado partidarios de pactar con Podemos un programa de gobierno y justifican su rechazo a la entrada de miembros de la cúpula de Podemos en el Ejecutivo en el hecho de que sólo con los morados no llegan a la mayoría absoluta.

De hecho, algunos partidos cuya colaboración podría llegar a ser necesaria para superar la investidura han mostrado su rechazo a la entrada de Podemos en el Gobierno, como es el caso de Coalición Canaria o incluso ERC.

La entrevista entre Sánchez e Iglesias este lunes pasado en Moncloa es la tercera cita que han mantenido –o al menos de las que se ha tenido conocimiento– desde la celebración de las elecciones generales el pasado 28 de abril. A diferencia de los dos primeros encuentros, que fueron públicos, éste se celebró de manera discreta.

UN GOBIERNO DE COOPERACIÓN

En la entrevista del pasado 11 de junio en el Congreso de los Diputados, Sánchez ofreció a Iglesias un «Gobierno de cooperación», un término que, aclararon los socialistas, no equivale a una coalición.

De ese encuentro los socialistas salieron muy satisfechos porque interpretaban que Podemos estaba rebajando sus exigencias al aceptar hablar de gobierno de cooperación en lugar de reclamar una coalición.

También ayer a mediodía –supuestamente antes de su reunión con Sánchez– Iglesias se mostraba «optimista» ante la marcha de las negociaciones con el PSOE y aseguraba que «más temprano que tarde» habría un gobierno de coalición que «afronte los retos fundamentales del país y que dé estabilidad a España».

Podemos también ha establecido como una línea roja para alcanzar un acuerdo con el PSOE la derogación de la Reforma Laboral impulsada en 2012 por el PP y acabar con «los aspectos más lesivos» de la reforma socialista de 2010.

Desde la formación ‘morada’ aseguraban este martes que Sánchez e Iglesias seguirían hablando mucho en las próximas semanas intentando llegar a un consenso.