El Juzgado de Instrucción número 14 de Madrid sigue una investigación sobre la desaparición de dos importantes diamantes en la que está siendo investigada la compañía Moon Diamonds. Se trata de una importante empresa –con sede central en Amberes– que presume de sus relaciones de compra venta de estas piedras preciosas con buena parte de la alta sociedad de Madrid.
En el asunto están implicados algún joyero de Madrid, Moon Diamonds y un conocido delincuente italiano que ha estado varias veces en prisión por robo. El origen del problema son dos diamantes comprados por el joyero madrileño Juan José Montoya por un valor de unos 135.000 euros. Según consta en autos y en diligencias policiales, Montoya buscó la colaboración del ciudadano italiano Giuseppe Gala, del que no conocía sus antecedentes criminales. Una vez las joyas están en poder del italiano Montoya pierde la pista de las joyas. Está convencido de que estas acabaron en la sede de Moon Diamons y, una vez allí, fueron trasladadas y retalladas para disimular su origen en la sede central de la empresa, en Amberes. Así o denunció ante la Policía. Moon Diamons desmiente cualquier relación con estas piedras preciosas.
El joyero tenía la expectativa de vender las joyas por más de 175.000 euros. De hecho, según explica en las declaraciones a las que ha tenido acceso MONCLOA.COM, incluso se había endeudado para afrontar la operación. La denuncia policial se presentó hace dos años, pero no ha sido hasta hace unas semanas cuando el Juzgado ha tomado cartas en el asunto.
Montoya asegura que acudió a la sede madrileña de Moon Diamons –en la calle Núñez de Balboa, en pleno Barrio de Salamanca de Madrid– ante la sospecha de que Giuseppe Gala, alias ‘Pino’, hubiera comerciado con las piedras preciosas haciendo una operación con los diamanteros. Tras una confusa explicación y una discusión, los diamanteros de la calle Núñez de Balboa se negaron a enseñarla las piedras preciosas que tenían depositadas.
Es más, según declara Ignacio Luna, responsable de la firma, los diamantes que estaban en su poder viajaron en las siguientes horas a la sede central de Moon Diamonds, en Amberes. El diamantero asegura que ofreció incluso pagar el viaje a Montoya a Amberes para que comprobara la veracidad de su historia, algo a lo que, según su testimonio, se negó el joyero madrileño. Así lo declaró Luna en el juzgado.
El asunto sigue bajo investigación judicial, mientras las deudas apremian a Juan José Montoya y los diamantes siguen desaparecidos. Ni siquiera Moon Diamonds aclara el papel real del conocido delincuente italiano apodado ‘Pino’, con quien reconocen algún negocio, pero no que interviniera en el caso de estos diamantes. Al parecer sí está constatada la presencia de una persona llamada Giuseppe en las instalaciones de la calle Núñez de Balboa –la compañía ha abierto una tienda de gran lujo recientemente en la calle Velázquez–, pero Luna asegura que no era ‘Pino’.
Los hermanos Carlos e Ignacio Luna han conseguido con su trabajo en la compra venta de diamantes bastante relevancia social. Así lo revela su página en la red social Instagram, en la que aparecen fotografiados con diferentes personajes de la vida social. Lolita, César Cadaval, Mariló Montero, la familia Matamoros, o el torero Miguel Abellán son algunas de las celebrities que han desfilado por su lujosa tienda de la calle Velázquez y se han convertido en sus clientes.
Ahora el juzgado investiga el origen de alguno de esos relucientes diamantes que buscan la piel de famosos para lucir en todo su esplendor.