Por más reuniones que mantienen, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias son incapaces de alcanzar un acuerdo. El líder de la formación morada no ha variado su estrategia y mantiene su presión para entrar en un gobierno de coalición donde miembros de su partido estén dentro del Consejo de Ministros. Hasta tal punto es la falta de entendimiento, que Unidas Podemos se plantea ahora rechazar la investidura del actual presidente del gobierno en funciones.
PODEMOS NO LO TIENE NADA CLARO
El pulso que han mantenido en los últimos meses ambas formaciones parece no tener fin, con un empeoramiento claro de la situación conforme transcurren los días. De momento, el único progreso ha sido el ofrecimiento de establecer una comisión de seguimiento del acuerdo que alcanzasen los dos partidos en la próxima legislatura, algo hipotético por el momento ya que no están clara las bases para siquiera investir a Sánchez.
Podemos acusa a Sánchez de no tener aún decidido a qué lado mirar de cara a su investidura. Critican que mantiene la esperanza de auparse al poder con la abstención de PP y Ciudadanos cuando esto parece más que inviable, sobre todo después del «no» de Rivera el mismo día que dimitían miembros de su Ejecutiva por este asunto.
Las exigencias de Iglesias son claras: acuerdos como los que se han producido en algunos territorios de España como Baleares. Es decir, un gobierno de coalición donde el PSOE tenga la mayoría del poder, por su triunfo electoral, pero donde Podemos se vea representado, más allá de pactar un programa de gobierno. Esa es la lucha de la formación morada, que estará «disponible» si Sánchez mira hacia la izquierda y sin miedo a otorgar poder a los de Iglesias.
DEBATE DE INVESTIDURA SÍ O SÍ
Por la otra parte también parecen aferrados a defender la postura que adoptaron hace semanas: un gobierno en minoría del PSOE. Esa es la baza, aunque en estos momentos parezca incomprensible debido a que sin Podemos los independentistas serían insuficientes para alzar a Sánchez al poder. Para el electorado de izquierdas sería difícil de entender una nueva convocatoria de elecciones.
De momento la oferta de Sánchez es colocar a Podemos en cargos intermedios de la Administración, fuera del Consejo de Ministros. O como también mencionó, incluir a independientes de la formación morada. La agenda internacional que tiene para estos días dificulta que se centre en una sesión de investidura que se celebrará sí o sí en julio
Fuentes del gobierno han descartado la posibilidad de que el debate de investidura se celebre la primera semana de julio, por lo que todo apunta a que será la segunda o tercera semana de este mismo mes. Escaso tiempo para que Sánchez trate de convencer a Podemos y certifique un gobierno de izquierdas con el apoyo de los independentistas, mientras PP y Ciudadanos focalizan su estrategia en la oposición.
