El nuevo presidente del CE criticó las cargas policiales del 1-O

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han elegido a Charles Michel como nuevo presidente del Consejo Europeo (CE). El primer ministro belga en funciones no dudó en 2017 en condenar las cargas policiales que se llevaron a cabo ante el desafío independentista en el referéndum ilegal del 1-O.

«¡La violencia nunca puede ser la respuesta! Condenamos todas las formas de violencia y reafirmamos nuestro llamamiento al diálogo político», escribió en su cuenta de Twitter el 1-O con la etiqueta «referéndum catalán», convirtiéndose en el primer político europeo en criticar la actuación de la policía española.

Michel, liberal francófono, lideraba un Gobierno de coalición en el que la fuerza más votada era la formación nacionalista flamenca N-VA, que ha dado apoyo en Bélgica al ex presidente catalán huido Carles Puigdemont. La N-VA terminó por dejar la coalición Gobierno, aunque por un asunto no relacionado con el independentismo, sino por el pacto de la ONU sobre las migraciones.

Apenas un mes después de sus palabras sobre el 1-O, Michel tuvo que llamar al orden a su secretario de Estado de Inmigración, el nacionalista Theo Francken, por decir que Bélgica podría ofrecer asilo a Puigdemont, y le dijo que no echase más leña al fuego. Un día después, el ‘expresident’ recalaba en Bruselas y se convertía en asunto de política nacional belga.

A principios de noviembre, Michel tuvo que responder a toda una batería de preguntas sobre en el Parlamento y ahí dejó claro que Puigdemont tendría que responder de sus actos como todo ciudadano y negó tensiones con España. No existe la menor ambigüedad, tenemos un interlocutor y es el Gobierno de Madrid, es España», afirmó.

El entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se lo agradeció en Twitter con un mensaje personal: «Comparto con Charles Michel, mi único interlocutor en Bélgica: respeto al Estado de Derecho y a la independencia de jueces belgas y españoles».

A partir de ese momento mejoró la interlocución entre los dos Gobiernos, centrales pese a que los cargos de la N-VA en distintos niveles de la Administración siguieron respaldando al independentismo y la propia presencia de Puigdemont como residente en Bélgica.

MICHEL SE QUEDÓ SIN ASPIRACIONES DE GOBIERNO

En septiembre de 20018, el Gobierno federal belga no adoptó represalia alguna cuando el ministro Josep Borrell decidió retirar el estatus diplomático al delegado de Flandes en España por decir que el Gobierno no era apto para formar parte de una UE moderna y democrática. El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, ha dicho en su rueda de prensa de este martes que Michel es «un amigo de España».

Michel, de 43 años, no podía aspirar a volver a formar Gobierno tras las elecciones federales de mayo y da el salto a la política europea. El sustituto de Donald Tusk en el Consejo Europeo es hijo de Louis Michel, antiguo ministro de exteriores belga y comisario europeo de Desarrollo y ayuda humanitaria entre 2004 y 2009.

Tras perder las elecciones federales, la prensa belga ha apostado por él de forma recurrente para un cargo europeo, particularmente la presidencia del Consejo que finalmente le han asignado sus socios, pero él siempre ha respondido tajante que no es algo que tuviera en mente.