Rivera no se reunirá con Abascal para negociar las investiduras de Murcia y Madrid

Albert Rivera ha declinado este martes citarse con Santiago Abascal para desbloquear en Madrid y Murcia las investiduras. Además, ha lamentado los «insultos» y los «ataques personales» que les han dedicado desde las filas del partido de extrema derecha.

En rueda de prensa en el Congreso, Rivera ha reiterado lo que ya dijo el lunes Abascal cuando este le envió un mensaje para solicitarle una reunión en la que abordar esa cuestión. «Si van a cambiar su posición política, del no o la abstención al sí» en las votaciones de investidura, podrá haber nuevos encuentros, pero «en reuniones de trabajo, con los comités negociadores y con los documentos de trabajo», ha afirmado.

«Yo no he estado en esas negociaciones, ni formo parte de esos acuerdos, que se han hecho a nivel regional», ha insistido, defendiendo que lo «razonable» es que quienes se reúnan sean las personas que han mantenido esas conversaciones.

QUE SE VEAN QUIENES NEGOCIARON

Según ha recordado, los negociadores de Ciudadanos en Murcia mantuvieron un encuentro con Vox durante cinco horas la semana pasada «para explicarles el acuerdo» de gobierno que habían alcanzado con el PP. Sin embargo, finalmente decidieron votar en contra por segunda vez, impidiendo así la investidura del candidato ‘popular’, Fernando López Miras, como presidente autonómico.

Si están dispuestos a rectificar, a asumir que el bloqueo no es la solución y que hay que dejar gobernar a Ciudadanos y al PP, les dedicaremos otras cinco horas de reunión», ha indicado Rivera, que ha añadido que esta es también la posición de Cs en la Comunidad de Madrid.

A su modo de ver, lo que tiene que decidir Vox es si prefiere un Ejecutivo del PP y Cs o si opta por «repetir elecciones o que gobiernen Podemos y el PSOE», y en este momento hay que mostrar «humildad».

VOX DECIDIRÁ SI PREFIERE UN GOBIERNO PSOE-PODEMOS

«No es el momento de bloquear los gobiernos de Murcia y de Madrid» y no toca «buscar la discrepancia, sino el acuerdo», ha añadido. Además, ha defendido que los documentos firmados por los ‘populares’ y la formación naranja en ambas comunidades constituyen «buenos acuerdos».

Sin referirse expresamente a Abascal y a Vox, Rivera ha advertido de que «con el insulto no se construye ningún gobierno, con los ataques personales no se acaba con el paro y no se ayuda a ninguna familia insultando a otros líderes políticos.

«Yo tengo la humildad de saber para qué me han puesto aquí» y por eso «no voy a insultar a otro líder político y no voy a entrar nunca en la esfera persona de ninguno, me dedico a trabajar», ha manifestado.

La semana pasada, Vox utilizó su cuenta oficial en Twitter para insultar al presidente de Ciudadanos, llamándole «acojonado y sinvergüenza» por no querer firmar pactos con ellos, y acusándole de «lamerle el culo» al presidente de Francia, Emmanuel Macron. Asimismo, la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, aludió a la vida personal de Rivera para criticar su posición política.

SÁNCHEZ DEBE NEGOCIAR CON PODEMOS Y NACIONALISTAS

Por otro lado, el líder de la formación naranja ha repetido que no volverá a reunirse con el presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE a la Moncloa, Pedro Sánchez, para hablar de su investidura.

Su obligación es «negociar un gobierno, lo tiene que hacer con sus socios y lo tiene que hacer ya«, ha afirmado, censurando que Sánchez lleve dos meses, desde las pasadas elecciones generales, «mareando la perdiz y montando un teatro».

A su juicio, el líder socialista debe buscar el apoyo de Unidas Podemos y de las fuerzas nacionalistas para la investidura porque ya ha pactado con ellas en distintas comunidades autónomas y municipios.

SÁNCHEZ «HA PACTADO CON BATASUNA»

Además, considera que el acuerdo que el PSOE ha alcanzado con Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezquerra para presidir el Gobierno de Navarra, siendo necesaria la abstención de EH Bildu para la investidura, representa «una infamia, una vergüenza y una humillación a los votantes constitucionalistas«.

«El PSOE y Sánchez ha pactado con Batasuna» y «con los nacionalistas vascos para que no gobernemos los constitucionalistas«, ha afirmado sobre la coalición Navarra Suma, integrada por Unión del Pueblo Navarro, el PP y Cs.

Esto, desde su punto de vista, marca «un antes y un después«, «simboliza la ruptura de Sánchez con el constitucionalismo» y hace que Ciudadanos se ratifique en su postura, según ha señalado: «No vamos a apoyar a Sánchez, vamos a vigilarle muy de cerca«.

Igualmente, Rivera ha acusado al presidente del Gobierno y al PSOE de intentar «sembrar el sectarismo en España» y de querer «volver a las trincheras ideológicas«. Eso, junto a su idea de una «nación de naciones», representa un proyecto «antagónico» al de Ciudadanos, que reivindica la «convivencia» y «una nación de libres e iguales», según ha declarado.