El jefe de seguridad del BBVA dijo que “el presi” fue quien sugirió contratar a Villarejo

  • Una grabación desvela que Corrochano y Villarejo hablaron del interés de Francisco González del banco en contratar con el excomisario.
  • El presidente del BBVA remitió insistentemente a unos abogados hacia Julio Corrochano para que presuntamente llegaran a Villarejo.
  • González estaba muy satisfecho del trabajo realizado en el intento de asalto de Sacyr al BBVA, según los interlocutores.
  • El jefe de Seguridad del BBVA, Julio Corrochano,  y el excomisario José Manuel Villarejo atribuyeron al presidente del banco, Francisco González, haber dado instrucciones personales para que, a través de Corrochano, se encargaran trabajos al comisario José Manuel Villarejo. Así aparece en una grabación realizada por este último a la que ha tenido acceso MONCLOA.COM.

    Según una conversación entre el también expolicía Julio Corrochano y Villarejo, ambos sostienen que el presidente del BBVA derivaba a otras personas hacia su jefe de Seguridad con la intención de que terminara contando con los servicios de Villarejo. González habría dado estas instrucciones debido a que quedó muy satisfecho del trabajo realizado respecto al frustrado asalto de Sacyr al BBVA, según este diálogo.

    El juez Manuel García Castellón, que investiga los trabajos realizados por el excomisario para el BBVA, ha tomado declaración a varios directivos del banco la semana pasada, incluido Julio Corrochano. A lo largo de esta también lo ha hecho al propio Villarejo y hoy jueves lo hará también como imputado Ángel Cano, entonces director de servicios y jefe superior de Corrochano. Cano llegó a ocupar posteriormente el puesto de consejero delegado de la entidad financiera.

    Los policías Villarejo y Corrochano comentaron en un diálogo grabado por el primero uno de los trabajos que tuvo que realizar para el BBVA. Se trataba de conseguir recuperar deudas que mantenían con el banco los constructores Fernando Martín (dueño de Martinsa) y Luis Portillo, de Inmobiliaria Colonial en 2009, como ya adelantó este medio.

    El BBVA había contratado para ello los servicios del bufete Simmons & Simmons, pero no habían tenido éxito hasta ese momento. El bufete había contratado, a su vez, a la agencia de detectives Kroll, sin obtener resultados satisfactorios. Debido a ello, y a las instrucciones que reciben del presidente del BBVA, el bufete buscó los servicios del comisario Villarejo, por indicación de Julio Corrochano.

    La falta de resultado de los trabajos de Kroll fue comentada en la reunión que tuvo lugar entre Simmons & Simmons y Villarejo, en el despacho de este último en la Torre Picasso de Madrid, según otras grabaciones del excomisario. Poco después de producirse, Villarejo y Corrochano comentaron los detalles de la misma en una conversación grabada por el primero de ellos.

    Villarejo le relató entonces a su colega que los representantes de Simmons & Simmons le contaron que los servicios de Kroll fueron muy caros. Además, los abogados se quejaron de que no consiguieron ningún resultado llamativo. Incluso llegaron a decir que el único fruto de su investigación fueron los datos que existen en los registros mercantiles y de la propiedad. En la conversación aparece la primera referencia a cómo Francisco González les puso en manos de Julio Corrochano.

    Villarejo: Dice, bueno, es un escándalo, dice, solamente a… dice, y nos han cobrado una pasta, no dijeron cuánto, y solamente nos han dado lo del Registro…. Ja, ja. Otra vez acudan ustedes… no les quise decir “tenían que haber hecho caso al Julio”, no, no. Ahí ya me callé porque yo…

    Julio Corrochano: … No, el presidente que le dijo: hablad con Julio.

    V: Sí, sí.

    Según lo que sacan a la luz ambos interlocutores, el presidente del BBVA, Francisco González, habría pedido insistentemente al bufete de Simmons & Simmons que hablaran con Julio Corrochano. El hecho de no seguir las indicaciones del presidente en un primer momento les habría valido una reprimenda, según el jefe de Seguridad del BBVA.

    Es entonces cuando Villarejo y Corrochano comentan varios detalles que delatan el grado de conocimiento que, según su versión, tendría el presidente del banco de los tejemanejes del excomisario, hoy en prisión. En la conversación, ambos están de acuerdo en que Francisco González no habría comentado, por prudencia, nada a los representantes del bufete sobre los buenos resultados obtenidos por Villarejo en otro encargo del banco.

    El encargo que citan sería, según las referencias que hacen del mismo a lo largo de la conversación, la operación de espionaje realizada por Villarejo para abortar la operación por la que una serie de inversores, capitaneados por Sacyr, intentaron apear de la presidencia del BBVA a Francisco González cinco años antes.

    FRANCISCO GONZÁLEZ NO QUIERE QUE APAREZCAN PRUEBAS

    Según el diálogo entre Villarejo y Corrochano, el entonces presidente del BBVA había “borrado del disco duro” (en una referencia que no se sabe si se refiere en sentido figurado a su memoria o directamente al hardware de su ordenador) aquel trabajo del que “no quiere que aparezcan pruebas”.

    El presidente, según la opinión de los dos expolicías, era consciente de que no había trascendido ningún detalle de “un tema tan delicado” cinco años después, lo que habría hecho valorar positivamente el trabajo realizado por Villarejo y Corrochano. Por ello, González habría dirigido insistentemente a los responsables de Simmons & Simmons hacia Corrochano y, por lo tanto, también hacia Villarejo.

    Julio Corrochano: Y luego le han pegado el tirón de orejas. Además, le insistió mucho, por eso estaban acojonados con lo que llevaban por segunda vez. Fue el presidente desde la primera vez que le llamaron. Y cuando dice que… dice, bueno, ¿lo habéis hablado con Julio?

    Villarejo. Entonces, claro.

    C: Claro, claro, pero bueno… “¡hablad con Julio!”

    V: Claro, porque…o sea, el presi, como no quiso tampoco decir nada, lógicamente, yo lo entiendo…

    C: No, ni lo dice.

    V: No, no, no, y…

    C: No, no, es que lo ha borrado del disco duro.

    V: Sí, sí. No, no.

    C: Hubiera salido.

    V: Pero bueno. Pero él, que no es tonto, esa valoración que tú y yo hacemos, pues él la hizo ¿no? en el sentido de que dice, oye, cinco años, un tema tan delicado del cual no ha trascendido nada…

    C: …Del despacho y tal es del presi, que es la misma historia de siempre porque no quiere que aparezcan pruebas.

    V: Pero, que insisto, aunque no quiere, él, que es un perro duro, es un tío frío y tal.

    C: Muy frío.

    V: El tío qué dice, joder, después de cinco años, trabajo fino, no ha trascendido nada, no se filtró nada, macho, ¿entiendes? Coño, eso es un tema de que se valora a ti porque dice, joder, fíjate qué trabajo hizo el José… pero es que…

    C: Hostias. Me llamó ya… ya no me llamó en la policía, me llamó él de… A ver, Julio, yo sé que se puso en contacto… es colaborador de él, digo, en su día y nos dijiste y tal y para arriba y para abajo y… pero nos ha vuelto a insistir el presidente porque intentamos el tema con Kroll y ha sido un… Y le digo: pero bueno, tío, si es que Kroll ya os comenté yo, se lo dije a tu colaborador, que Kroll, no. Que, además, es enemigo nuestro, hostias.

    V: Claro, yo ya he currado en el otro lado, je, je.

    C: Así que no trabajo nada con Kroll. Nada.