El escaso afán negociador desde las elecciones del 28 de abril contrasta, y mucho, con las extensas reuniones que PSOE y Unidas Podemos han mantenido desde el paso atrás de Iglesias el pasado viernes. Este miércoles la negociación ha seguido abierta, ya a menos de 24 horas de la segunda votación. Pedro Sánchez ha llamado al líder de la formación morada para comunicarle una «última palabra» en la que no hay competencias ni en Trabajo, Hacienda, ni en Transición Ecológica e Igualdad. Poco después ha hecho público un documento que recoge las exigencias de Unidas Podemos.
EL PSOE DESVELA LAS EXIGENCIAS DE IGLESIAS
El PSOE ha hecho público en un documento las exigencias de Unidas Podemos para formar ese gobierno de coalición. La formación morada exigiría una Vicepresidencia de Derechos Sociales y Medioambientales con competencias distribuidas en cinco ministerios. Además, Unidas Podemos pedía entre otras cosas competencias de Trabajo y Seguridad Social, Igualdad, Transición Energética, Medio Ambiente y Derechos de los Animales. Un gesto que complica aún más un acuerdo que ha quedado detenido este mediodía. Podemos, poco después, ha reconocido el documento aunque lo ha tildado de «propuesta para debatir y negociar».
PSOE Y PODEMOS PARALIZAN LA NEGOCIACIÓN
No hay acuerdo y apenas hay tiempo para lograrlo. Pero el PSOE no se va a mover más. Este mediodía, mientras Unidas Podemos hablaba de «receso», se ha producido un punto y a parte en las negociaciones, después de que Carmen Calvo lanzara una última oferta a Echenique, negociador de la formación morada, a la espera de una respuesta. Básicamente, lo que Sánchez ha hecho ha sido transmitir esa misma idea a Iglesias por teléfono.
Podemos dijo esta mañana que apenas había «novedades» y que no entrarían en el Gobierno «a cualquier precio». Eso aún está por ver, pero hay una verdad irrefutable: el PSOE no va a ir más allá de la vicepresidencia concedida a Irene Montero. Unidas Podemos quiere más poder, como reclamó en plena discusión en el Congreso, pero Sánchez ya le ha dicho a Iglesias que en ningún caso le dará competencias en Trabajo, Hacienda y Transición Ecológica.
SÁNCHEZ LE PASA EL ‘MARRÓN’ A IGLESIAS
Un futuro gobierno, o no, de Sánchez, depende ahora de la decisión de Unidas Podemos, que en la primera votación abogó por abstenerse. Rebajarse y aceptar una oferta a la baja, o tensar un poco más la cuerda y desencadenar unas nuevas elecciones de lo más inciertas. El PSOE no tiene miedo a ir de nuevo a las urnas y sabe que con esta «última palabra» deja en manos de Iglesias la responsabilidad de obligar a los españoles a decidir, de nuevo, qué tipo de gobierno quieren.
Una estrategia que encaja en los planes de Pedro Sánchez. La negativa de Ciudadanos y PP a abstenerse le ha obligado a renunciar al gobierno en minoría, pero no a un gobierno de coalición donde sea el PSOE el que tenga toda la fuerza. Iglesias, que ya dio un paso atrás el viernes al renunciar a la vicepresidencia para evitar ser el «escollo» que quebrara el acuerdo, tiene que meditar en pocas horas si aceptar o no esa engañosa oferta de Sánchez.
Sin las competencias exigidas, Iglesias no podrá llevar a cabo gran parte de su programa electoral, en el que estaba prevista otra subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.000 euros, un impuesto a la banca, bajar la factura de la luz o extender la educación de 0-3 años y los permisos de maternidad y paternidad iguales e intransferibles entre otras cosas. Iglesias, sin tiempo para decidir.