Así es el lobby de la caza que dirige Medio Ambiente en la Comunidad de Madrid

  • Lara Zabía, Felipe Ruza o Luis del Olmo son altos funcionarios de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.
  • Lara Zabía, sobrino del exconsejero Mariano Zabía, es el responsable del Área de Conservación de Flora y Fauna desde 2008.
  • Felipe Ruza ha permanecido como subdirector de la Consejería de la autonomía desde 2009.
  • Las caras visibles de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid han cambiado con frecuencia. Pero no su núcleo duro. Un grupo de altos cargos de la Consejería ha influido los últimos años en la dirección ideológica que ha tomado el departamento. Han permanecido en sus puestos al margen de los cambios. Pero lo que realmente une a estos directivos es una afición común: su pasión por la caza.

    Algunos siguen en activo y otros han desaparecido del panorama público. Pero todos han tenido o ejercen altos cargos dentro de la Consejería de Medio Ambiente. José Lara Zabía, actual responsable del Área de Conservación de Flora y Fauna de la Comunidad de Madrid; Luis del Olmo, dos veces director general en diferentes áreas; Felipe Ruza,  subdirector de Recursos Naturales Sostenibles o el ya retirado de la vida pública Miguel Allúe-Andrade, exdirector del medio natural, son algunos ejemplos.

    Lara Zabía es sobrino del exconsejero de Medio Ambiente madrileño Mariano Zabía (envuelto en polémica tras haber contratado a otra de sus sobrinas, Pilar Lara Zabía). Y su pasión y dedicación por la caza tuvo su recompensa cuando recibió en 2007 el premio Diana Cazadora por estar «siempre abierto a todas las iniciativas federativas de colaboración para lograr la potenciación de la caza». Zabía ocupa su cargo de responsable del Área de Conservación de Flora y Fauna desde el 7 de abril de 2008, cuando abandonó su puesto como jefe del Servicio de Caza y Pesca de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. Y ahí ha permanecido una década.

    Ya en 2008 Ecologistas en Acción celebraba el cese de del Olmo. Sin embargo, diez años después, el político del Partido Popular volvería a ocupar un puesto en la alta dirección de la Consejería. Del Olmo siempre ha defendido los valores de la caza y su función como motor de la economía. “En la región estamos a favor del sector cinegético, la pesca y el mundo rural”, afirmaba en octubre de 2018 el director de Medio Ambiente en un foro que presidía y que se celebraba «en favor de la caza», según refleja la página del PP.

    Pero Del Olmo se mueve entre los dos mundos. Ha recibido premios tanto de la Federación Madrileña de Caza como de Grefa (Grupo de Rehabilitación de Fauna Autóctona y su Hábitat). Para del Olmo, muchos de los grupos y asociaciones que exigen una ley de caza pretenden prohibirla, no regularla. Y es ahí donde difiere. Sin embargo, recalca repetidas veces su compromiso con el medio ambiente y con la sostenibilidad del mismo.

    Desde Ecologistas en Acción no solo celebraron el cese del renovado director de Medio Ambiente. También el de Miguel Allúe-Andrade, exdirector general del Medio Natural. De él dependía la gestión de los espacios protegidos, las especies y hábitats, la caza y la pesca. Y para Ecologistas en Acción, esta gestión supuso un «retroceso en la política y gestión del medio natural». Pero no solo eso. Allúe-andrade fue imputado en 2015 por un presunto delito de prevaricación

    «Para los grupos de defensa ambiental, Allúe-Andrade, será siempre el Director General que permitió el desdoblamiento de la M-501, admitió el recorte de funciones de los Agentes Forestales y elaboró un Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) de la Sierra de Guadarrama que reduce drásticamente su protección», destacaban los ecologistas ante el anunciado cese del director.

    Y los nombres de alta dirección de la Consejería relacionados con la caza continúan. El del subdirector de Recursos Naturales Sostenibles, Felipe Ruza, ha aparecido envuelto en varios enfrentamientos entre cazadores y ecologistas. Fue un informe firmado por él el que trató de recurrir una sentencia del Tribunal Supremo que ponía fin a la expedición de autorizaciones de caza indiscriminadas. Y fue Ruza quien trató de rebatir los argumentos de Ecologistas en Acción cuando el grupo denunciaba que los cazadores disparaban cerca de los caminos donde la gente paseaba.

    Ruza lleva en su cargo desde 2009. Cerca de diez años. Al poco de acceder al cargo recibió un premio en la gran gala de la caza RFEC «en reconocimiento a su labor como Subdirector General de Conservación del Medio Natural en la Consejería de Medio Ambiente».

    Todos estos directivos han estado presentes durante el mandato de los populares Esperanza Aguirre e Ignacio González. Y no exentos de polémica. Fueron cinco los cargos de la Consejería de Medio Ambiente que tuvieron que declarar como imputados por la ejecución de la variante de la carretera M-501 a su paso por Pelayos de la Presa. Además de las acusaciones que provienen de diferentes grupos ecologistas.

    A ORDEN DE VEDA

    La polémica en torno a la caza en la Comunidad de Madrid ha estado muy presente en la última década. Desde organizaciones ecologistas denuncian que en la autonomía se gestionan las actividades cinegéticas a golpe de orden de veda. Aún no se ha llegado a un acuerdo para llevar adelante una ley de caza. Por tanto, cada año, la Consejería de Medio Ambiente emite una orden que se ajusta a lo que este grupo considera adecuado para la sostenibilidad del medio.

    Sobre esto, el director de Medio Ambiente se ha posicionado. Del Olmo está de acuerdo con desarrollar una ley de caza que considera «necesaria pero no imprescindible». Ya que, para el miembro de la Consejería, las órdenes de veda son perfectamente sostenibles. También destaca que la razón por la que aún no se ha desarrollado dicha ley es por el debate social y el enfrentamiento que suscita.

    Dentro de estas órdenes de veda se han incluido prácticas posteriormente prohibidas por la Unión Europea como el silvestrismo (capturar canarios y jilgueros para competiciones de canto) u otras perjudiciales para el medio ambiente (según comentan grupos ecologistas), como la suelta de pájaros u otros animales para su posterior caza. Una actividad que no es exclusiva de la Comunidad de Madrid, ya que en zonas como Ávila se han introducido jabalíes de gran tamaño, y que muchos consideran perjudicial.

    Expertos forestales aseguran que la suelta de animales pueden tener un impacto negativo en el medio ambiente. No solo porque las especies liberadas se reproduzcan de forma descontrolada, sino por las mezclas genéticas que se puedan producir. Algo que ocurre porque la Comunidad de Madrid da prioridad a la caza frente a otro tipo de intereses generales, según aseguran los expertos. Pues la caza es una actividad tan importante para la autonomía que recibe hasta subvenciones.

    La Comunidad de Madrid repartió alrededor de 500.000 euros en subvenciones destinadas a asociaciones que velaran por el medio ambiente. De ese dinero, la mitad aproximadamente se ha destinado a grupos relacionados con la caza, según algunas asociaciones. Algo que desmiente del Olmo, que asegura que en 2017 se dio un tercio del dinero a asociaciones de cazadores y en 2018 tan solo alrededor de 100.000 euros.

    Entre esas subvenciones, algunas han llegado a grupos de cazadores para que maten jabalíes con arco, según destacan desde algunas asociaciones defensoras del medio ambiente. Incluso otras se han destinado a actividades relacionadas con el silvestrismo. Algo que del Olmo reconoce, pero matiza. Según el director de Medio Ambiente, la Federación Madrileña de Caza realizó un estudio para censar los fringílidos de la Comunidad de Madrid. Pero los capturaban y liberaban en cuestión de minutos.