El trágico accidente aéreo en el que ha fallecido el comandante del Ejército del Aire Francisco Marín Núñez ha sacado a relucir numerosos comentarios en las redes. Algunos de ellos tan lamentables, que incluso los políticos y los periodistas se han hecho eco de ellos. Un insultante tuit de un independentista se ha convertido en un arma arrojadiza entre muchos usuarios de Twitter. Tanto, que incluso el periodista Juan Ramón Lucas lo ha utilizado para criticar al portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián. Y el diputado no ha tardado en devolver el golpe.
Marín ha fallecido en un accidente de avión. El caza C-101 que pilotaba tuvo un fallo. Y esto provocó que el experimentado militar se precipitara sobre el mar a unos 100 metros de La Manga del Mar Menor. A pesar de que el piloto se eyectó en el último momento, no sobrevivió. Este hecho no tardó en provocar miles de reacciones en las redes sociales. La gran mayoría de ellas lamentaban el accidente y transmitían el pésame a la familia del piloto fallecido. Pero algunas personas quisieron llamar la atención con unos mensajes más hirientes.
Este fue el caso de Joan Marc Jesús, un independentista miembro de la Asamblea Nacional Catalana cuya preocupación era la de lanzar el mensaje más provocativo. Su tuit decía: «Contaminando el ecosistema. Espero que ninguna especie marina haya sufrido». Un mensaje que no tardó en saltar a los medios de comunicación y que periodistas como Juan Ramón Lucas han utilizado para llamar la atención a algunos políticos independentistas, como en este caso Gabriel Rufián.
El periodista de Onda Cero, visiblemente afectado, ha publicado este martes en su cuenta de Twitter un mensaje muy aplaudido. «Esto es miseria moral y subdesarrollo mental. Estos son los vuestros, Gabriel Rufián. Lloramos por un preso al que su familia no puede ver, pero defecamos sobre los muertos ajenos. Miseria. Nada más. Y nada menos» ha comentado el periodista. Un mensaje que ha tenido en tan solo unas pocas horas más de 2.500 «me gusta».
A lo que el diputado de Esquerra Republicana de Catalunya no ha tardado en contestar. «No sé a qué te refieres con ‘los vuestros’, Juanra. Pero míos no son nada. Como estoy seguro que tampoco son tuyos estos. No generalizamos. La miseria moral no tiene bandera». Con «estos», Rufián se refería a otros dos usuarios que le amenazaron de muerte, de los que subió imágenes de los tuits.
«Yo me presto voluntario para meterle la bomba por el ojete, a ver si desapareces de una puta vez y dejas de sacar pasta por España. ¿Alguien se une a metamos la bomba a Gabriel Rufián por el ojete?», decía uno de los comentarios. Y el otro iba en la misma línea: «Eres un tonto analfabeto que deberían pegarte un tiro. Mamarracho analfabeto». Unos mensajes que dejaban de manifiesto que amenazas hay en los «dos bandos» y que utilizaban la muerte del piloto del Ejército del Aire en clave de enfrentamiento entre nacionalismos.
«Me estás diciendo pues que los tuits de estos miserables unionistas son de los tuyos», ha comentado un usuario con un lazo amarillo por imagen de perfil. A lo que otro del «otro bando» no ha tardado en contestar: «Es escoria el mierda ese indepe… gentuza». Y así sucesivamente, con miles de comentarios en un sentido y en otro que han convertido un trágico accidente en un arma arrojadiza entre «independentistas» y «unionistas».
Entre tanto, las causas del accidente de Murcia siguen siendo un misterio. La Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM) ya está investigando lo ocurrido. Las causas del siniestro todavía no se han esclarecido, pero todo apunta a que ha sido un fallo del propio caza C-101, ya que la dilatada experiencia de Marín aleja la idea de que fuera un fallo humano.
Francisco Marín Núñez, de 42 años y nacido en Murcia, estaba casado y tenía un hijo. Saltó de ser instructor en la Academia General del Aire (AGA), en San Javier, a piloto militar tras su ingreso en el Ejército en 1995. Disponía de miles de horas de vuelo. Y más concretamente, de 1.500 horas pilotando el modelo del avión con el que tuvo el accidente.
