El Ministerio de Cultura responde sobre las polémicas ayudas del Inaem: «son legales»

  • El Ministerio considera que es complicado encontrar profesionales del sector que no tengan asociaciones que se hayan presentado para recibir las ayudas.
  • Según Cultura, cuando toca evaluar una asociación ligada a algún vocal, dicho miembro sale de la sala.
  • Este departamento asegura que las prácticas son legales, pero evitan valorar si son moralmente correctas.
  • El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem) ha entregado durante años grandes cantidades de dinero público a asociaciones ligadas a los vocales que las adjudican. Una polémica práctica que incluso el Ministerio de Cultura, del que depende el Inaem, avala. Según este Ministerio, es casi imposible encontrar profesionales de prestigio en el sector de la música o la danza que no estén relacionados con asociaciones que se hayan presentado para recibir ayudas públicas. Y además, para dar transparencia al proceso de adjudicación, cuando toca evaluar si entregar la ayuda o no a una fundación ligada a algún vocal, dichos miembros de la comisión salen de la sala.

    Hay 900 proyectos que se presentan cada año para recibir una subvención. Algunos relacionados con la música y otros con la danza y las artes escénicas. Para conceder las ayudas en cada uno de estos bloques se constituye una mesa compuesta por cinco vocales. Estos miembros tienen que ser reconocidos profesionales del sector, según las exigencias del Ministerio de Cultura. Esta es la razón por la que en repetidas ocasiones están ligados a asociaciones que se han presentado para recibir las ayudas, según las palabras de Inaem. Lo polémico es que, cada año, al menos dos de los cinco vocales se benefician indirectamente de las decisiones del jurado. Es decir, que siempre hay fundaciones ligadas a los vocales que perciben grandes cantidades de dinero público.

    La clave para evitar que haya un conflicto de intereses está, según el Ministerio de Cultura, en que, cuando toca evaluar las propuestas que proceden de asociaciones ligadas a los vocales, los miembros se salen de la sala. Así defienden la «integridad» del proceso, que siempre se resuelve de una forma similar. Desde el Inaem responden que sus prácticas son completamente legales. Pero al ser preguntados por la moralidad de las mismas, tanto el Ministerio como el Instituto responden igual, con evasivas: solo pueden responder desde una perspectiva legal.

    Para el Ministerio de Cultura «no hay posibilidad de encontrar a profesionales de referencia en el sector que vivan ajenos a él». Con esto quieren confirmar que es muy complicado encontrar vocales que no estén ligados a asociaciones que se hayan presentado para recibir dinero público. Por eso insisten: «es incompatible cumplir la exigencia legal de que dichos comités estén integrados por profesionales de prestigio y que éstos no tengan ninguna vinculación a entidades u organismos del área de trabajo al que son convocados».

    Y respecto a las asociaciones ligadas a vocales que recibieron importantes subvenciones que se publicaron en MONCLOA.COM, el Ministerio de Cultura también tiene una respuesta: se trata de fundaciones que reciben ayudas prácticamente todos los años, independientemente de si hay miembros de la asociación sentados en la comisión. Sin embargo, son muchas las agrupaciones que han visto como sus proyectos caen en el olvido cada año. Y que incluso otros proyectos que se centran en poblaciones pequeñas pasan por delante de otros mucho más ambiciosos.

    Este año, se ha vuelto a repetir la misma práctica. En la mesa de música y en la de danza hay vocales cuyas asociaciones han conseguido dinero público. De los diez miembros de la comisión, cuatro tienen algún tipo de vinculación con fundaciones premiadas. Sin embargo, los resultados no son aún definitivos. En las próximas semanas saldrán publicados entre la misma polémica de cada año. Pues más de 84.000 euros van a ir a parar a fundaciones ligadas a miembros de la comisión.

    En total, en los últimos cuatro años, más de 400.000 euros públicos se han entregado en estas polémicas condiciones. De ellos, una gran cantidad (al menos 60.000) han ido a parar incluso a asociaciones ligadas con representantes públicos y han pasado por encima de otras propuestas.

    Para otorgar las subvenciones, la comisión de los cinco vocales debe puntuar diferentes aspectos de los solicitantes. Interés cultural del proyecto, perfil y alcance del mismo, repercusión social, presupuesto y viabilidad económica y trayectoria del solicitante y de la actividad. Unas características que el Inaem evalúa cada una sobre 10, y solo aquellos grupos que llegan a los 50 puntos tienen la posibilidad de acceder a las ayudas. Por tanto, los proyectos presentados por los miembros del jurado obtenían un 10 en todos estos aspectos.

    En este caso, los vocales ligados a asociaciones que se han presentado para recibir ayudas públicas no evalúan sobre 10 ninguno de estos aspectos en las fundaciones con las que tienen relación. Según el Inaem y el Ministerio de Cultura, cuando llega el momento de dar nota a las características del proyecto, los miembros se salen de la sala. Para entrar justo después y evaluar las siguientes, incluidas las de sus compañeros de mesa.