El titular del Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha rechazado el recurso presentado por la defensa del magnate ruso Mikhail Fridman, aunque ha pospuesto su declaración como investigado al 7 de octubre (inicialmente fijada para el 12 de septiembre).
Fridman había recurrido al juzgado el auto del pasado 6 de agosto por el que debía comparecer la próxima semana como investigado por presuntos delitos de insolvencia punible, corrupción privada entre personas jurídicas, maquinación para alterar el precio de las cosas y administración desleal en el marco de la quiebra de ZED.
Sin embargo, antes de que el juez resolviese este recurso al que Anticorrupción se oponía, el magnate registró una nueva petición para que en cualquier caso la fecha se aplazase debido a un cambio de abogado y a la necesidad de que la nueva defensa se estudie la causa.
Asimismo, fuentes cercanas a la investigación aseguraron a MERCA2 que “Fridman ha pedido declarar por videoconferencia desde Londres”, ya que “se niega a pisar España” por temores relacionados con los supuestos delitos que se le imputan. Sobre este asunto el juez no se ha pronunciado.
En paralelo, la defensa de otro de los investigados, el que fuera CEO de ZED, Javier Pérez Dolset, había pedido asimismo el aplazamiento por problemas de agenda.
Ahora, el instructor resuelve que Fridman deberá comparecer igualmente como imputado el próximo 7 de octubre en la Audiencia Nacional para explicar si, como sostiene Fiscalia Anticorrupción, lideró un asalto a la mercantil española para poder comprarla a un precio irrisorio camuflando su influencia real en las decisiones adoptadas detrás de sus subordinados.
Su defensa en el recurso contra la imputación, avanzado por Europa Press, sostenía que al no haber ocupado puestos de toma de decisiones en las mercantiles involucradas no podía haber incurrido en los delitos que se le imputan a la luz de la tipificación de los mismos que recoge el Código Penal.
Pero la respuesta del fiscal, José Grinda, fue contundente. Este ha pedido al juez García Castellón que desestime el recurso ya que considera que Fridman tuvo un “papel fundamental” en la quiebra de ZED al tener “el control de los acontecimientos que derivaron en la insolvencia”.
LA INVESTIGACIÓN DE ANTICORRUPCIÓN
En concreto, el dueño de DIA, está investigado por los delitos de insolvencia punible, corrupción privada entre personas jurídicas, maquinación para alterar el precio de las cosas y administración desleal a partir de un informe policial posterior al realizado por la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UCDEV) y la Brigada de Investigación del Blanqueo de Capitales y Anticorrupción.
El último informe (fechado en julio de 2019) concluye que “a raíz del análisis de los documentos obtenidos fruto de la explotación operativa de la presente investigación en curso se han podido acreditar que la mercantil española conocida como Grupo ZED y en último término sus accionistas, han sido víctimas de una serie de acciones concatenadas que han producido un perjuicio patrimonial”. Y señala el uso de “prácticas delictivas” que incluyen “coacciones” y “amenazas” que llevaron a la quiebra de la empresa española ZED. Las mismas que se constataron en un informe anterior realizado por la UCDEV.
Este análisis e investigación de la Policía –fechada el 10 de mayo de 2017– relata cómo Fridman montó toda una red criminal conocida como “reiderstvo”, es decir, asalto o absorción ilegal de una empresa, que, además, diseñó para dar apariencia legítima a la ilegalidad. De hecho, la Policía no duda en afirmar que Fridman “es la cabeza que lidera el entramado”, ya que “sus órdenes son ejecutadas sin dilación” y algunos testigos de la causa le califican como “el gran jefe”.