jueves, 12 diciembre 2024

Garzón cierra filas en torno a Iglesias y niega fisuras en la posición de Unidas Podemos

Las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos para facilitar un Gobierno que evite unas elecciones están en punto muerto. Ya nadie niega que la situación es casi insalvable. El último intento, la reunión de este martes, se prolongó durante cuatro horas. Demasiado tiempo cuando ninguna de las dos partes está dispuesta a ceder. El encuentro terminó sin sorpresas, sin acuerdo, ni esperanza de que llegue. En medio del desconcierto por las consecuencias que acarreará esta falta de entendimiento entre ambas formaciones, el coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, cierra filas en torno a Pablo Iglesias, y advierte al PSOE de que no encontrará «fisuras» en Unidas Podemos.

En un momento crítico en el que la negociación parece estar agotada, desde Unidas Podemos muestran una imagen de unidad a pesar de las discrepancias puestas de manifiesto en no pocas ocasiones, aunque quizá ahora, no sea el momento de airear diferencias. Como ha expresado Garzón, el líder socialista, Pedro Sánchez, no va a encontrar divisiones internas, «y menos al borde de unas elecciones generales».

Garzón reconoce diferencias y matices en el grupo confederal, pero recuerda que ha decidido «actuar conjuntamente»

Garzón reconoce que hay diferencias y matices en el grupo confederal, pero recuerda que se ha decidido «actuar conjuntamente» y, por lo tanto, mantienen la exigencia de entrar en un Gobierno de coalición. A pesar de la unidad que reclama la situación en este punto de la negociación, tampoco es un secreto para nadie que el liderazgo de Iglesias no pasa por su mejor momento dentro de Unidas Podemos.

La escisión del sector errejonista y el nacimiento de Más Madrid como alternativa de izquierdas fue el primero de los muchos golpes que recibiría a lo largo del año el secretario general de Podemos. Los anticapitalistas andaluces nunca han ocultado sus divergencias con la directiva de la formación morada. La propia IU también ha discrepado con la estrategia de Iglesias, al abogar por aceptar todas las propuestas que los socialistas hicieron a los de Iglesias. Desde cargos intermedios a un acuerdo programático.

SIN VOTACIÓN DE INVESTIDURA, SIN DISCREPANCIAS EN PODEMOS

En declaraciones a los medios antes de entrar en el Pleno del Congreso, Garzón ha apuntado que puesto que si no hay acuerdo no habrá tampoco sesión de investidura (así lo ha señalado el equipo negociador del PSOE), no habrá votación que pudiera evidenciar discrepancias en el seno de Unidas Podemos.

En este sentido, el diputado de Unidas Podemos ha recordado que la demanda de la formación morada de querer entrar en el Consejo de Ministros es «legítima» y ha animado al PSOE a atender esa exigencia tal y como hizo el pasado mes de julio.

«El PSOE se equivoca si no plantea ciertas cesiones para que haya un acuerdo. En una negociación hace falta tiempo, pero si no hay voluntad política, entonces es imposible«, ha reconocido, para luego afirmar que parece que «la estrategia legítima del PSOE» es la de no gobernar con Unidas Podemos.

Garzón ha defendido que esa decisión lleva a elecciones y, por tanto, le da «una segunda oportunidad a la derecha reaccionaria» para lamentar, a renglón seguido, que, pese a todo, el PSOE no tenga intención de modificar su postura. «Tengo la esperanza de que todavía pueda haber conversaciones, pero escuchando a los actores del PSOE ésta parece remota», ha apostillado.

LA OBSTINACIÓN DE SÁNCHEZ POR REPETIR ELECCIONES

En las últimas semanas, la obstinación del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, por un adelanto electoral ha sido innegable. Su intención es clara y hace dudar incluso de que alguna vez hubiera otra alternativa en los planes de Sánchez. Sin embargo, la postura del líder del PSOE no la comparten muchos dentro de su partido.

Las voces críticas del PSOE creen que la temeridad de Sánchez les puede llevar a perder el poder. No solo por la posibilidad de que las encuestas sean más generosas que la propia realidad, sino porque la irrupción de Más Madrid en la política nacional puede fragmentar a la izquierda de tal forma que el líder del Partido Popular, Pablo Casado, tenga posibilidades de desalojar a Sánchez de La Moncloa.