La Guardia Civil, en el marco de la Ā«OperaciĆ³n SorbeĀ», ha detenido a cuatro personas como presuntos autores de un delito contra la salud pĆŗblica por cultivo de marihuana. Los agentes de la BenemĆ©rita han desmantelado una plantaciĆ³n con 4.600 plantas de marihuana en distintas fases de crecimiento que se encontraban localizadas en el Parque Natural de la Sierra de Norte de Guadalajara.
La operaciĆ³n, que ha hecho posible la detenciĆ³n de cuatro individuos en el tĆ©rmino municipal de Semillas (Guadalajara), ha sido llevada a cabo tras las investigaciones realizadas por los agentes. Estos pudieron descubrir y, posteriormente, desmantelar la plantaciĆ³n de marihuana que se encontraba ubicada en la ribera del RĆo Sorbe a su paso por el Parque Natural de la Sierra Norte. Concretamente, se ubicaba en un terreno escarpado y cuyo acceso era complicado.
La plantaciĆ³n era vigilada y atendida las 24 horas por los detenidos, quienes pernoctaban en el lugar en tiendas de campaƱa. De esta manera, podĆan mantener bajo control su plantaciĆ³n y asĆ protegerse de posibles robos por parte de terceras personas.
La plantaciĆ³n estaba dotada de un sistema de riego mediante mangueras que extraĆan agua del rĆo para conducirla hasta unos bidones, los que facilitaban el riego de las plantas. AdemĆ”s, tambiĆ©n estaba provista de una estructura que permitĆa cubrir la plantaciĆ³n con lonas para asĆ tapar la marihuana cuando las condiciones meteorolĆ³gicas eran adversas.
UNO DE LOS DETENIDOS SE DIO A LA FUGA
En el momento en el que los agentes de la Guardia Civil iniciaron las detenciones, uno de los arrestados, al percatarse de la presencia policial, se dio a la fuga. Este fue localizado por un helicĆ³ptero de la Guardia Civil que formaba parte del operativo, en un terreno muy abrupto en plena sierra. Ante la imposibilidad de que el helicĆ³ptero pudiese tomar tierra en el lugar, el piloto realizĆ³ una maniobra de aproximaciĆ³n. Esta permitiĆ³ al copiloto y a otro agente saltar del helicĆ³ptero, para posteriormente reducir y detener al huido en Guadalajara.
Las diligencias instruidas fueron entregadas junto a los detenidos al Juzgado de InstrucciĆ³n de SigĆ¼enza. La titular del mismo decretĆ³ el ingreso en prisiĆ³n de los cuatro individuos, con edades de entre 26 y 35 aƱos y de nacionalidad albanesa.
En la operaciĆ³n han trabajado de forma conjunta agentes del Servicio de Seguridad Ciudadana, PolicĆa Judicial, USECIC de la Guardia Civil de Guadalajara y del Servicio AĆ©reo y del Servicio CinolĆ³gico de la Guardia Civil.
DETENIDO EN ELCHE UN HOMBRE CON MĆS DE 600 PLANTAS DE MARIHUANA EN SU DOMICILIO
Asimismo, el caso de Guadalajara no es el Ćŗnico. Este mismo sĆ”bado, agentes de la PolicĆa Nacional han detenido en Elche (Alicante) a un hombre de 31 aƱos por poseer mĆ”s de 600 plantas de marihuana. Estas formaban parte de un cultivo Ā«indoorĀ» que estaba perfectamente establecido en el interior de su domicilio.
Los efectivos del Grupo de PolicĆa Judicial adscritos a la ComisarĆa de Elche, a travĆ©s de varias pesquisas, tuvieron conocimiento de que un hombre podĆa estar cultivando marihuana en el interior de una casa de campo situada cerca de la ciudad. Esto hizo que los agentes iniciasen las investigaciones.
Los agentes se encargaron de recoger mĆ”s pruebas para la identificaciĆ³n de la personas que presuntamente estaba cultivando la droga. En ellas pudieron ver cĆ³mo el consumo de energĆa del hogar era considerado Ā«desorbitado en comparaciĆ³n con el uso habitual de una viviendaĀ».
Las posteriores vigilancias corroboraron las sospechas de los agentes, que tambiĆ©n observaron un comportamiento extraƱo en el propietario del domicilio. Este extremaba las medidas de seguridad tanto al entrar como al salir de la vivienda. AdemĆ”s, en algunas ocasiones accedĆa a la misma con lo que parecĆan ser productos de cultivo. Estos podrĆan estar destinados a la instalaciĆ³n y mantenimiento de marihuana en el interior.
Cuando se obtuvieron las pertinentes pruebas, los agentes especialistas en el caso procedieron a la detenciĆ³n del hombre. A este se le acusa de un presunto delito contra la salud pĆŗblica.
Al realizar el registro de la vivienda se pudo comprobar que el interior del domicilio se hallaban mĆ”s de 600 plantas de marihuana. Estas se mantenĆan con un sofisticado sistema de luces para su crecimiento. AdemĆ”s, tambiĆ©n se intervinieron numerosos materiales para su floraciĆ³n y crecimiento.
LA REGULACIĆN DEL CANNABIS EN ESPAĆA
En EspaƱa el cultivo de drogas o estupefacientes es una de las acciones que se encuentran mencionadas en al artĆculo 368 del CĆ³digo Penal. Este tipifica el delito contra la salud pĆŗblica y define las conductas que engloba este tipo penal.
En el mismo se recoge que serĆ”n castigados con penas de prisiĆ³n y multas a quienes ejecuten actos de cultivo, elaboraciĆ³n o trĆ”fico, o bien promuevan, favorezcan o faciliten el consumo ilegal de drogas. En concreto, las penas de prisiĆ³n van de tres a seis aƱos. Por su parte, la multa es del tanto al triplo del valor de la droga objeto del delito, es decir, desde el valor de la droga hasta tres veces esa cantidad. Esto se aplica en aquellas sustancias o productos que puedan causar un daƱo grave en la salud. En los demĆ”s casos la prisiĆ³n es de uno a tres aƱos y la multa del tanto al duplo.
En el caso de la marihuana, al ser una sustancia que se considera que no causa un grave daƱo a la salud, se aplica el segundo caso. Es decir, una pena de prisiĆ³n de entre uno y tres aƱos y una multa del tanto al duplo del valor de la droga incautada. No obstante, en aquellos casos de notoria importancia, las penas podrĆan ascender a entre tres y cuatro aƱos de prisiĆ³n. TambiĆ©n a multas del tanto al cuĆ”druplo, es decir, cuatro veces el valor de la droga.
EL CONSUMO PERSONAL O COMPARTIDO
Cuando el objetivo del cultivo es el propio consumo personal o compartido es una conducta atĆpica del ordenamiento jurĆdico. Esto hace que no tenga relevancia penal. Sobre ello hay diferentes interpretaciones en la jurisprudencia. De hecho, ha habido sentencias condenatorias por 500 gramos y otras absolutorias de hasta 14 kilogramos en unas circunstancias similares.
Por otro lado, tambiĆ©n existen las Asociaciones CannĆ”bicas que se encargan de dispensar cannabis entre sus socios. Existen dudas sobre la legalidad de esta practica y la Sentencia del Tribunal Supremo nĀŗ 484/2015 establece unas condiciones mĆ”s restrictivas de las que se utilizaban hasta entonces.
Entre estas se encuentra el reducido nĆŗmero de personas que se agrupan, y el carĆ”cter cerrado del grupo. TambiĆ©n que el cannabis se destine al consumo individual y tenga lugar dentro de la sede de la asociaciĆ³n. AdemĆ”s, nadie de la asociaciĆ³n debe redistribuir o comercializar la marihuana por su cuenta. Tampoco se puede realizar publicidad ni ostentaciĆ³n.