La carrera hacia el triunfo el próximo 10 de noviembre ha arrancado entre los principales partidos políticos. La irrupción de Más Madrid a nivel nacional ha incrementado la tensión e incertidumbre de cara a la repetición electoral. El mismo que el Rey rechazaba proponer un candidato a la investidura el PSOE ya pedía el moto masivo para no depender de nadie. Este lunes ha sido Feijóo el que ha pedido integrar el voto de centro-derecha en el Partido Popular (PP).
En concreto ha sido Alberto Núñez Feijóo quien ha instado a los ciudadanos a «unir lo que estaba unido», porque la única alternativa a un gobierno socialista es uno liderado por el PP. De esta forma, el presidente de la Xunta de Galicia, reclama la confianza de aquellos votantes que decidieron dirigir su voto hacia Vox o Ciudadanos y que propiciaron que el PP obtuviera el peor resultado de su historia.
«La única alternativa para que el socialismo y el populismo con apoyo del independentismo no prosiga es unir el voto. Lo que estaba unido no conviene desunirlo», ha insistido Feijóo. El presidente de la Xunta ha sacado pecho de su formación y ha insistido en que Manuel Fraga inició un proyecto que más tarde Aznar consolidó y que Rajoy llevó al «resultado más amplio conseguido, 11 millones de votos».
Ahora Feijóo cree que es el momento de apostar por Casado. «En esa segunda vuelta, el PP sale a unir el voto y a explicar claramente a los ciudadanos que si no votamos al PP estamos votando al socialismo y al populismo», ha reclamado.
CASADO INSISTE EN ESPAÑA SUMA
Ante la dificultad de consumar esa mayoría absoluta (el 28 de abril la división del voto castigó a la derecha), Feijóo ha alabado la propuesta de Álvarez de Toledo. La portavoz del PP ha ofrecido el número 1 por Barcelona a Inés Arrimadas con el objetivo de concurrir en una misma lista que les garantice un apoyo más mayoritario en las urnas.
Esta propuesta aislada se une a la ya formulada por Casado de España Suma. El líder del PP ha insistido una y otra vez a Ciudadanos y Vox para integrarse y facilitar la posibilidad de obtener una mayoría absoluta. De no ser posible esa coalición, Casado ha insistido en más de una ocasión en buscar fórmulas para rentabilizar los votos, como evitar que Vox se presente en aquellas circunscripciones donde no tiene posibilidad alguna de obtener un escaño.
«Que no seamos iguales no puede significar que permanezcamos esclavos de nuestras diferencias», ha resaltado, para añadir que si el precio de mantener una diferencia es que España quede en manos de un gobierno como el de Pedro Sánchez, entonces es que «esa diferencia no merece ser defendida».
