La compañía eléctrica Iberdrola tuvo conocimiento de los presuntos pagos de su competidora Endesa al PSOE andaluz a través de los trabajos de espionaje realizados por el comisario José Manuel Villarejo. Iberdrola obtuvo la información en un momento en que sufría la oposición a una central térmica en Arcos (Cádiz).
El comisario tenía encomendada la labor de neutralizar los movimientos contrarios a la central. Además de controlar e infiltrarse en una plataforma vecinal que luchaba contra la instalación e investigar a un juez, Villarejo puso a disposición de Iberdrola información sobre la posición del PSOE de Andalucía, que se mostraba también contrario a la misma.
En opinión del policía, el núcleo del conflicto se encontraba en que los socialistas estaban alineados con la postura de Endesa, competidora de Iberdrola, debido a pagos canalizados desde sociedades radicadas en paraísos fiscales. Parte de estos fondos, según el comisario, también habrían podido ir a parar a la financiación de la Plataforma No a las Térmicas.
La información fue recibida con gran interés por el jefe de seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, con quien despachaba Villarejo. En una grabación de una de sus conversaciones sobre estos movimientos de fondos, a las que ha tenido acceso MONCLOA.COM en una investigación conjunta con Elconfidencial.com, Asenjo le comunicó a Villarejo que la información sobre estos presuntos pagos la necesitan “los de arriba, para intercambiar”.
Villarejo: Lo de Endesa es, es la parte, digamos, más sustancial del tema porque en su momento de lo que se trata es de sacarle los dientes a ellos. Decirles: macho, os hemos pillado con el canasto de la chufa y a partir de ahora vamos a llevarnos bien.
Asenjo: Ese cromo lo necesitan los de arriba para… para intercambiar
V: Cuenta con ese cromo.
A: Ese cromo lo necesitamos…
V: Antonio, cuenta con ese cromo.
En otro momento de esta conversación, el comisario informó al jefe de seguridad de Iberdrola sobre sus averiguaciones sobre pistas relacionadas con cuentas en Suiza y Andorra. En el diálogo, Villarejo sostiene, como también lo hará en informes por escrito, que “Endesa está pagando a la Junta” y que esos fondos son los que han estado “alimentando el acoso hacia nosotros”.
Villarejo: Estoy contactando, tenemos una pista de una cuenta muy buena en Suiza, Andorra, (…) Endesa está pagando a la Junta. Para mí esa es la pista peor. Porque luego parte de esa pasta, vía (…) vía cómo coño, vía en ‘b’ o tal es la que ha estado alimentando el acoso hacia nosotros.
Tanto el jefe de Seguridad de Iberdrola, Antonio Asenjo, como el comisario José Manuel Villarejo estaban convencidos de que la batalla sobre el futuro de la central de ciclo combinado de Arcos de la Frontera se jugaba contra Endesa. Así lo recalcó Asenjo en una conversación con el comisario.
Antonio Asenjo: Es importante para nosotros el que (….) el tema de Endesa.
Villarejo: ¿Perdóname, cómo que es un descuido? Lo mismo que ellos se han dado cuenta y están preocupadísimos porque daban por hecho que esta central iba a parar, están viendo qué coño está pasando (…)
Villarejo informó a Iberdrola de las relaciones que su competidora Endesa mantenía con los políticos de la Junta de Andalucía. Además, el policía comunicó a Iberdrola que se habrían realizado pagos a la Plataforma, de la que daba un número de cuenta de la Caja de Ahorros de San Fernando.
Los informes del comisario relatan un presunto sistema “para organizar pagos atípicos” bajo el diseño de un experto en paraísos fiscales llamado Palomino Kayser. Villarejo se basa en “fuentes de toda solvencia” para relatar a Iberdrola que “alguno de los pagos que se han manejado para la estrategia de ubicación y control de IBER (Iberdrola), así como la posterior campaña de Arcos, se canalizó a través de la sociedad Atacama Finance”.
Se trataba de una sociedad radicada en el paraíso fiscal de las Islas Caimán. A partir de ahí, el informe señala una cuenta a nombre de esta empresa en Gibraltar que, tras llevar inactiva varios años, habría recibido ingresos de más de tres millones de dólares. Posteriormente, siempre según el relato de Villarejo, los fondos habrían sido transferidos a una cuenta en el paraíso fiscal de Jersey abierta “por los testaferros de Zarrías”, en referencia al que fuera vicepresidente de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías.
Villarejo relacionó estas transferencias con unas declaraciones de un consejero de la Junta de Andalucía, José Antonio Viera, en las que señalaba que una eventual paralización de la central de Arcos, de Iberdrola, no tendría efectos negativos.
Posteriormente, Villarejo abre la pista de otros trasvases de fondos con presuntas “sociedades personales de directivos de la Junta que canalizan sus ingresos al margen de los que van a la financiación del partido”.
Más adelante Villarejo informa sobre unas cuentas en Andorra, tal como también señaló en la grabación con Antonio Asenjo reproducida anteriormente. Estas cuentas habrían canalizado pagos que tendrían que ver con la moratoria que consiguió Sevillana “para no emplear recursos en infraestructura hasta el 2010”, según señala Villarejo en su informe. En este documento, el comisario concluye que “el rastreo de alguna de las transferencia desemboca en varias cuentas que testaferros de la Junta mantienen”.
Villarejo establece en ese momento una difusa relación entre estos pagos y el entonces presidente de Endesa, Manuel Pizarro. El documento sostiene que la investigación habría llevado a un despacho de abogados de Liechtenstein que, según el comisario, si se profundizara en la investigación “presumiblemente aparecerían relaciones” del dueño de ese despacho “con el propio Pizarro”.
El análisis de los pagos no termina ahí, sino que se extiende en cantidades presuntamente abonadas a “consultorías afectas a la Junta, controladas por Viera”. Villarejo se refiere aquí al que fuera consejero de empleo y desarrollo tecnológico de la Junta de Andalucía.
El informe también señala que el líder de la Plataforma, Juan Ruiz, sabría “que parte de los fondos para movilizaciones procede de la Junta, a través de la vía indirecta de la Diputación”.
Villarejo, en uno de los informes que habría remitido a Iberdrola, informa de cómo había intoxicado a los miembros de Izquierda Unida en la zona. Para ello les había filtrado “que existía el rumor sobre que recibían pagos por parte de Endesa” para atacar a Iberdrola en Arcos. Estos habría llevado, según Villarejo, a que responsables de esta formación realizaran declaraciones “muy negativas” en lo referido “a los privilegios de Sevillana con la Junta”. Sevillana era la filial eléctrica de Endesa en Andalucía.