Mientras la ciudad de Barcelona despierta tras la primera noche sin violencia desde que se conociera la sentencia por sedición a los condenados del procés, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, sigue sin coger el teléfono al presidente de la Generalitat, Quim Torra. Tanto el jefe del Ejecutivo, como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska han despejado cualquier duda sobre esa conversación telefónica en espera. Sánchez no atenderá la llamada de Torra hasta que el líder catalán condene la violencia de forma «firme», «explícita» y «contundente».
La primera llamada de Torra a Sánchez tuvo lugar el sábado, tras la noche más violenta vivida en Cataluña desde que se desataran los disturbios en protesta por la sentencia del Tribunal Supremo. La respuesta en Moncloa a la primera llamada de Torra fue que el presidente del Gobierno estaba reunido y que se pondría en contacto más tarde, a lo largo del día. Pero más tarde el mensaje había cambiado. Desde Moncloa avisaban a Torra de que esa conversación telefónica no se produciría, al menos de momento. Para entonces, Marlaska, en Barcelona, ya estaba solicitando una condena «firme» y «expresa» de la violencia por parte del president.
A partir de ahí, otra llamada de Torra a Moncloa, una carta, y sucesivas negativas de Sánchez a contestar a condición del cumplimiento de su petición de condena a la violencia.
Para mediar, aunque sin éxito, entre ambos dirigentes ha entrado en escena el líder del PSC, Miquel Iceta, reclamando a Torra lo mismo que le exigían desde Madrid. Torra ha respondido también por carta a otra que le ha enviado este mismo domingo Iceta que «traslade al presidente Sánchez que deje de esconderse detrás de usted y se avenga a dialogar y negociar».
Iceta le pedía convocar a los grupos del Parlament antes de reunirse con Sánchez y que lo hiciera a través del Espai de Diàleg que creó el propio Torra: «Fueron ustedes que prefirieron que no se convocase durante los períodos electorales», dice la carta consultada por Europa Press.
Torra le reitera que explique al también líder del PSOE «esta necesidad de diálogo que ustedes siempre reclaman al Parlament, porque es bastante evidente que no está por la labor».
«DEJADEZ DE FUNCIONES»
Torra también explica a Iceta que la situación política es grave a raíz de una sentencia del 1-O que tacha de injusta, y que eso debería preocupar a cualquier demócrata, pero «parece que el Presidente del Gobierno Español no lo ve así» porque no ha respondido sus llamadas telefónicas a Moncloa, dice.
Considera que esa actitud «es de una gran irresponsabilidad en un momento como el actual y, a la vez, una grave dejadez de funciones», por lo que le pide trasladarle que dialogue.
Torra insiste en afirmar que se está ignorando «el clamor de justicia de una parte muy importante» de los catalanes.