Los letrados del Parlament desaconsejan debatir sobre autodeterminación

Los letrados del Parlament han avisado de que la propuesta de resolución de JxCat, ERC y la CUP que reitera la defensa del derecho a la autodeterminación incumple los autos del Tribunal Constitucional (TC). Así lo han explicado fuentes parlamentarias tras la reunión de la Mesa del Parlament, que ha admitido a trámite el documento que reza que la Cámara «reitera y reiterará tantas veces como lo quieran los diputados la reprobación de la Monarquía, la defensa del derecho a la autodeterminación y la reivindicación de la soberanía del pueblo de Catalunya para decidir su futuro político».

Según dichas fuentes, los letrados han puesto el acento de su advertencia en la palabra «reiterar», teniendo en cuenta que el TC exigió a la Mesa del Parlament paralizar el trámite de propuestas que vayan en esta dirección.

A falta de saber si hay grupos que piden la reconsideración de la admisión a trámite, ahora se abre un plazo de siete días para que los grupos puedan presentar enmiendas al haberse registrado por vía ordinaria, lo que hace imposible que la resolución pueda debatirse en el pleno de esta semana.

Si la iniciativa sigue adelante, está previsto que se debata en el pleno del 13 de noviembre, el primero que se celebrará tras las elecciones generales.

Desde la Presidencia del Parlament defienden que «hay que poder hablar de todo y hay que poder expresar todas las opiniones» en la Cámara, destacando que la Mesa no puede convertirse en un órgano censor.

«No lo fue y no lo será: con la presidenta Carme Forcadell se permitieron todos los debates, y con el presidente Roger Torrent ahora tampoco se limitará el derecho a la representación política y a la libertad de expresión de los diputados», subrayan.

«La censura no puede llegar al Parlament de Cataluña», remarcan, y consideran que posición de la Mesa y de Torrent tiene el aval de una gran mayoría de la Cámara que apuesta por defender la libertad de expresión.

«INTENTOS DE AMORDAZAR»

Así, avisan de que Torrent no permitirá los «intentos de amordazar» el Parlament y que es necesario imponerse a todo ello aunque esta defensa pueda derivar en un proceso judicial.

Toda solución pasa por alejar la política de los tribunales y de las amenazas penales y por dejar de instrumentalizar el TC. La única vía posible es la negociación para solucionar democráticamente un conflicto político«, concluyen.