Exhumación de Franco: victoria para Sánchez, «electoralismo» para la oposición

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha reivindicado la exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos y su traslado al cementerio de Mingorrubio, como «una gran victoria» que mejorará la democracia española al terminar con un mausoleo dedicado al dictador. La oposición, incluida la izquierda, tacha la medida de «electoralista» y «oportunista», en palabras del líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias.

Este 24 de octubre quedará como un día para la historia. Casi 44 años después, los restos de Franco abandonan el Valle de los Caídos y con este traslado cae uno de los grandes símbolos de la dictadura.

En un mitin ante 600 militantes y simpatizantes en el Teatro Ramos Carrión de Zamora, Sánchez ha rechazado las acusaciones de electoralismo que recibe de otros partidos, entre ellos Unidas Podemos, porque se trata de una medida que el Gobierno dijo que llevaría a cabo cuando pudiera hacerlo, «ni un día antes ni un día después, y ese día llegó, será mañana», ha celebrado entre aplausos.

«Nosotros vamos a reivindicar esta victoria no como propia, sino de la democracia española y tienen que sentirlo así hasta los que consideran que esta victoria no les pertenece», ha remarcado Sánchez en una intervención en la que también ha lanzado un mensaje a la bolsa de votantes indecisos.

MEDIDA «ELECTORALISTA» Y «OPORTUNISTA»

La lectura que hacen los partidos de la oposición, a izquierda y derecha del PSOE, coinciden en calificar de «electoralista» esta fecha histórica, por producirse «a una semana de las elecciones», ha manifestado el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que tacha además de «oportunista» la medida.

PP y Ciudadanos (Cs) tampoco han celebrado la exhumación de los restos de Franco. Los dirigentes de ambos partidos, a lo largo de todo el proceso desde que el PSOE la anunciara como una de sus medidas ‘estrella’, se han mostrado más favorables a mirar al futuro y dejar de «enfrentar a los españoles» con argumentos del pasado.

En la jornada previa a la exhumación el presidente de Vox, Santiago Abascal, ha insistido en que obedece a una «estrategia electoral despreciable» del presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, y ha asegurado, en referencia a este, que «el que atiza la convivencia de los españoles» no puede ser considerado «ni moderado ni patriota».

El presidente de Vox ha afirmado que en su partido saben «lo que pretende el PSOE» con la exhumación del dictador que, ha repetido, no es otra cosa que «deslegitimar la corona, la transición y el abrazo y la concordia de nuestros abuelos».

«LA INDECISIÓN NO AYUDA AL DESBLOQUEO»

También durante su intervención en el mitin de Zamora, Sánchez ha advertido de que «la indecisión no ayuda al desbloqueo» y de que para resolver desafíos como el desempleo, la despoblación o el cambio climático, lo primero que necesita España es tener un gobierno, no seguir en el bloqueo.

Y el desbloqueo, a su juicio, sólo lo puede garantizar el PSOE, único partido que según marcan las encuestas está en condiciones de liderar un Ejecutivo. «Para seguir en el bloqueo, hay siglas tanto a derecha como a izquierda de su partido», ha señalado.

CRISIS EN CATALUÑA

Como viene haciendo en sus mítines de precampaña, Sánchez ha recurrido a la crisis en Cataluña para demostrar que un Gobierno de coalición con Unidas Podemos, partido cuya marca en Cataluña sigue hablando de presos políticos, sería inviable, unido al hecho de que el Ejecutivo español no puede hacer descansar la gobernabilidad del país en partidos independentistas, a los que hubiera tenido que recurrir Sánchez para superar su investidura.

Sánchez se ha quejado de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, recurra siempre al «trampantojo» de asustar en campaña con una posible coalición del PSOE con el PP o Ciudadanos y luego, tras los comicios, lo que hace es votar en contra de la formación de un Gobierno liderado por el PSOE, como ha hecho en cuatro ocasiones en los últimos cuatro años.

El líder socialista también ha criticado la falta de lealtad que ha encontrado en el PP y en Ciudadanos ante la crisis en Cataluña, a pesar de que cuando les citó a su despacho en Moncloa tras conocer la sentencia del ‘procés’ le prometieron apoyo para empezar a criticarle nada más salir por la puerta de Moncloa.

Teniendo en cuenta la actitud de la derecha, Sánchez ha afirmado que «menos mal» que es el PSOE el que está al frente del Gobierno de España en estos momentos de tensión en Cataluña, por el bien de la «convivencia».

Y es que Sánchez ha reivindicado la «templanza» que su Gobierno está demostrando en Cataluña, una templanza que, en su opinión, es también signo de «firmeza».

Eso sí, Sánchez ha reconocido que el independentismo «tampoco ayuda nada» y le ha recordado al president de la Generalitat, Quim Torra, que antes de hablar con el jefe del Ejecutivo español lo que tiene que hacer es «escuchar a la mitad de catalanes que no quieren la independencia». Que haga una «llamada a la convivencia, que condene la violencia y apoye a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», le ha instado.