Independentistas de otras comunidades defienden el procés

Partidos independentistas de Cataluña, el País Vasco, Galicia y las Islas Baleares han firmado este viernes un acuerdo para defender la autodeterminación y la libertad de los presos soberanistas, y han apelado a la comunidad internacional para que actúe ante la «regresión» democrática del Estado.

En la que han llamado ‘Declaración de la Llotja de Mar‘, estas formaciones se comprometen a buscar «soluciones democráticas y estables al conflicto político» que consideran que estos territorios mantienen con el resto del Estado. Los partidos firmantes son ERC, JxCat, PDeCAT, CUP, Demòcrates, la Crida Nacional per la República, EH Bildu, BNG, Esquerra Valenciana, República Valenciana, Més per Mallorca y Més per Menorca.

Al acto han asistido diputados y dirigentes de las formaciones firmantes, entre los que destacan el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en representación de ERC; el conseller Jordi Puigneró representando a JxCat, junto a su portavoz en el Congreso, Laura Borràs; el líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi; los diputados en el Parlament Natàlia Sànchez (CUP), Antoni Castellà (Demòcrates) y Toni Morral (Crida), y el líder del PDeCAT, David Bonvehí.

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La declaración, que pretenden dirigir a la opinión pública del resto del Estado, a la UE y a todo el mundo, critica la sentencia del 1-O del Tribunal Supremo y reivindica la unión de estas fuerzas políticas ante «la grave restricción que esta sentencia imprimirá a la acción política de ahora en adelante«.

Alertan de que, más de 40 años después de la aprobación de la Constitución de 1978, se ha constatado «la imposibilidad de una plena democratización del Estado por la resistencia de las viejas estructuras del régimen anterior y por la falta de voluntad política de los grandes partidos españoles».

LOS CINCO PUNTOS DE LA DECLARACIÓN

Ante esta situación, los partidos independentistas expresan su preocupación por los efectos que tendrá la sentencia del Supremo para el ejercicio de los derechos fundamentales de la ciudadanía y constatan «la necesidad de llegar a un acuerdo político» para unirse en la defensa de cinco reclamaciones.

«El derecho a la autodeterminación de nuestros pueblos; el carácter democrático y pacífico de toda nuestra acción política; la libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados; las libertades civiles y políticas, y las políticas sociales y económicas que permitan el progreso de nuestros pueblos», son los cinco puntos que contiene la declaración.

Así, manifiestan su compromiso con la defensa de estas demandas y con la búsqueda de soluciones democráticas al conflicto que, a su juicio, mantienen en el Estado, y llaman a la comunidad internacional a «posibilitar, apoyar y promover estas soluciones».

«ETAPA DE REGRESIÓN»

Los partidos independentistas señalan que ante la aparición de movimientos políticos que han cuestionado la Transición, «el Estado ha entrado en una etapa de regresión hacia una política de carácter cada vez más autoritario, menos democrático y más represivo».

«La restricción de derechos y libertades es hoy evidente a los ojos de toda la ciudadanía«, y consideran que el rechazo al derecho a la autodeterminación es la culminación de una serie de retrocesos democráticos en el Estado. Entre los cuales agregan la falta de reconocimiento de la pluralidad, la falta de separación de poderes, amenazas a la suspensión de la autonomía, recortes del autogobierno y persecución policial, entre otros.

UN SÍMBOLO HISTÓRICO

Los independentistas han reivindicado la ubicación del acto –la Llotja de Mar de Barcelona– como un símbolo histórico para toda la ciudad y el Mediterráneo, ya que fue la sede de los consulados del mar durante la época medieval, fue un foco de resistencia durante el asedio borbónico de 1714. En un pasado más reciente, el 21 de diciembre de 2018, esta ciudad acogió el Consejo de Ministros que el Gobierno de Pedro Sánchez celebró en Barcelona: «Hoy recuperamos un espacio que es nuestro, lo queremos dotar de más historia» acogiendo esta declaración.