Alberto Garzón ha acusado al PSOE de girar su discurso hacia la derecha para captar a los votantes descontentos de Ciudadanos. El coordinador general de Izquierda Unida, además, ha criticado a los políticos que se atreven a decir barbaridades en sus mitines. «Es pan para hoy y hambre para mañana. Pan para ellos y hambre para el resto», ha apuntado Garzón.
«La irresponsabilidad máxima de Sánchez es participar en este juego», ha dicho ante unas 350 personas en La Farga de L’Hospitalet, junto al candidato de ECP a las elecciones generales del 10 de noviembre, Jaume Asens; la líder de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, y la diputada de ECP en el Congreso, Aina Vidal.
Garzón ha sostenido que Sánchez ha llevado a elecciones y ha creado «un clima favorable a la derecha» al hablar de la aplicación del artículo 155, y ha dicho que su irresponsabilidad ha sido enorme, porque está pensando en las elecciones del 10 de noviembre y no en los problemas de España.
Ha considerado que Sánchez es marxista, pero «de la rama de Groucho» –en referencia al humorista Groucho Marx, en lugar del comunista Karl Marx–, y ha destacado que se basa en ingenieros sociales adictos a encuestas que señalaron que los socialistas podían conseguir votos de Cs, porque se había movido a la derecha, según él.
Con este planteamiento, cree que Sánchez ha llevado su discurso también a la derecha y que, mientras los comuns proponen diálogo, él se aparta y se pone a «pelearse por votos de Cs, a ver quién es más patriótico» –algo que ha dicho que ya intentó la socialista Susana Díaz–, y ha defendido que, o se reformula el Estado, o se vivirá en un conflicto permanente.
Albiach ha resaltado que se está produciendo en la campaña una «derechización generalizada del discurso», y ha acusado a los socialistas de ser poco valientes, no sólo en cuestiones relacionadas con Catalunya, sino también en el ámbito social.
La líder de los comuns en el Parlament ha destacado que «hay muchas Españas y muchas maneras de ver lo que es el Estado», que ella contempla como un Estado pluranacional, un país de países y un horizonte de futuro y derechos, según ella.
Asens ha asegurado que el PSOE les «mintió» al plantear buscar acuerdos, porque Sánchez dijo que no podría dormir bien con dirigentes de Unidas Podemos al frente de ministerios, y ha acusado al PSOE de abonar el discurso nacionalista agitando el miedo para evitar hablar de problemas reales, como cree que hace con el artículo 155.
ESTADO PLURINACIONAL
Garzón ha resaltado que instancias del poder judicial –ha citado a los jueces Manuel Marchena y Pablo Llarena– se consideran «cruzados de la defensa de su concepción de España» y creen que deben resolver conflictos de forma reaccionaria, y ha defendido que España no tiene que convertirse en un Estado plurinacional, porque cree que ya lo es.
Ha señalado que independentistas alimentaron este debate en su propio beneficio tras críticas por los recortes –aunque con «cálculos mal hechos» por dirigentes como el expresidente Artur Mas, según él–, y ha sostenido que, en un clima de frustración, creció la idea de que la independencia abría oportunidades en la vida personal.