El rey accidentado, Don Juan Carlos reaparece con una nueva brecha

El rey Don Juan Carlos ha reaparecido hace apenas unos días en la derrota del español Rafael Nadal ante el alemán Alexander Zverev en la final del torneo ATP de tenis. En esta reaparición, el rey tenía una gran brecha en la cabeza que, según han informado, se debe a un accidente doméstico.

¿Cuáles son los accidentes que ha tenido el rey Juan Carlos y que le han causado algún tipo de lesión?

LA NUEVA BRECHA DE DON JUAN CARLOS

Don Juan Carlos

En su aparición del pasado lunes, el rey retirado apareció con una gran brecha en la cabeza, fruto de un accidente doméstico. Fuentes de la Zarzuela han confirmado que el percance fue de poca importancia y que parece más de lo que es. La prueba de ello es que pudo viajar a Londres para asistir al partido desde la grada, aunque no fue favorable para el tenista español.

En las fotografías se puede apreciar a Juan Carlos con una gran cicatriz en la cabeza cubierta por un antiséptico, por lo que la herida es relativamente reciente. Este accidente doméstico no le ha impedido viajar, por lo que no ha tenido que modificar su agenda.

El rey emérito presenció la victoria en dos sets del germano en el pabellón O2 de Londres sentado en el banquillo del jugador balear, junto al padre de Rafael Nadal.

DISLOCACIÓN DE HOMBRO

Don Juan Carlos

Pocos días antes de su boda, el entonces príncipe Juan Carlos, sufrió una dislocación en el hombro mientras practicaba judo con el que sería su cuñado, Constantino de Grecia.

El accidente no fue demasiado grave y no tuvieron que posponer la boda. Aún así, el día de su boda, Juan Carlos notaba algunas molestias en su hombro, de ahí a que algunos de los movimientos los hiciera con mayor delicadeza y cuidado.

Este es uno de los accidentes que han mantenido más oculto pero que, finalmente, ha salido a la luz como otros tantos.

LA OPERACIÓN DE TIBIA POR UN ACCIDENTE ESQUIANDO

Accidente Juan Carlos

El día 28 de diciembre de 1991, el rey Juan Carlos I sufrió un un accidente mientras esquiaba en la estación leridana de Baqueira-Beret. En sus declaraciones, el Rey señaló que «El accidente no fue imprudencia mía, sino mala pata del otro esquiador. El otro ni se dio cuenta de que era yo».

Tras la operación, el rey comentó que se encontraba en muy buen estado y tenía ganas de salir fuera. «No tendré más remedio que estar tres o cuatro días y luego, con muletas, voy a hacer la vida lo más normal que pueda». Asimismo, anunció que la operación había ido muy bien y que le «han metido dos clavos. Me han reconstruido el menisco y me han puesto un injerto debajo del platillo tibial externo de la rodilla derecha».

La persona con la que colisionó el ahora rey retirado era Juan Lozano Sánchez, un joven de la Línea de la Concepción que residía en Barcelona y que no negó los hechos. Admitió su culpa.

EL GOLPE EN LA ZARZUELA TRAS UN PARTIDO DE SQUASH

Juan Carlos

En el mes de junio de 1981, sufría un aparatoso accidente después de disputar un partido de squash con el tenista Manolo Santana. Don Juan Carlos, que se dirigía en ese momento hasta la piscina de su residencia en el Palacio de la Zarzuela, se golpeó con la puerta de cristal que da salida al jardín, causándole varias heridas en el tórax, muslo, antebrazo izquierdo, manos y nariz. Además, tuvo que ser escayolado del brazo porque un cristal le había cortado el nervio radial.

Tuvo que estar un largo tiempo en reposo debido a las heridas que la había causado este golpe que, en principio, ocurrió por no estar demasiado atento al lugar en el que caminaba.

UNA FISURA EN LA PELVIS PROVOCADA EN LA NIEVE

Esquí

En enero de 1983, don Juan Carlos sufría un percance también bastante serio en la pista de esquí de la estación suiza de Gstaad, una caída que le provocó una fisura de pelvis. Tras el accidente, fue trasladado en camilla en un avión-ambulancia hasta Barajas, tuvo que permanecer un mes en cama y utilizar muletas y un corsé pélvico.

La fisura de pelvis le dejó secuelas. Dos años después, el monarca tenía que ser nuevamente intervenido para extirparle una fibrosis, que es una inflamación muscular, que se le había formado en la zona que quedó dañada tras la caída en la pista de esquí.

En 1989 fue una leve caída en la estación de Courchevel, en los Alpes franceses, la que le provocó arañazos y magulladuras en su rostro. Parece ser que Juan Carlos y la nieve no se llevan del todo bien.

LA CAZA, UN DEPORTE ACCIDENTADO PARA DON JUAN CARLOS

caza

La caza también le ha causado más de un disgusto. Uno de ellos ocurrió en 1988, durante una cacería en Suecia. El emérito se golpeó en un ojo con una rama cuando seguía a una de las piezas. Este golpe le causó una irritación y le obligó a llevar gafas de sol durante un tiempo.

En 2012, el rey tuvo que ser intervenido tras romperse la cadera en un viaje de caza en Botsuana, una cacería que no solo le costó la cadera, también la confianza de los españoles y del resto del mundo. Lo curioso es que el accidente no se produjo mientras realizaba esta actividad de caza. Se cayó al tropezar con un escalón cuando se levantó por la noche en el campamento en el que pernoctaba.