Desarticulado un grupo criminal que obtenía microcréditos de forma ilícita

La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal compuesto por seis personas que se dedicaba a la obtención de microcréditos online de manera fraudulenta.

La organización se encargaba de suplantar la identidad de otros ciudadanos, procediendo para ello a falsificar todo tipo de documentos. De esta manera, podían abrir líneas de crédito y cuentas bancarias de manera ilícita o bien adquirir diferentes productos de lujo.

Los miembros de la organización poseían «manuales de operaciones» de todas las entidades financieras. En ellas aparecían reflejados todos los requisitos y las medidas de seguridad que estas requerían para la obtención de microcréditos bancarios.

Con motivo del operativo, los agentes han practicado registros en cuatro domicilios, tres de ellos en Gandía (Valencia) y otro en Madrid. En ellos se ha podido intervenir numerosa documentación, así como sustancias estupefacientes y diferentes efectos que habían sido adquiridos de manera fraudulenta.

MICROCRÉDITOS ONLINE

La investigación comenzó a principios del presente año 2019, cuando los agentes de la Policía Nacional pudieron detectar que había numerosas denuncias derivadas de la obtención fraudulenta de líneas de crédito.

En este sentido, fueron varias las entidades financieras que pusieron en conocimiento de los cuerpos policiales que habían sido objeto de un fraude, ya que habían facilitado microcréditos a nombre de personas que, en realidad, no habían contratado sus productos y que ese dinero había recalado en terceras personas cuya identidad era desconocida.

A través de las correspondientes pesquisas, los agentes pudieron comprobar que los documentos que habían sido utilizados para la obtención de los microcréditos online habían sido sustraídos de forma previa. El resto de la documentación exigida para la concesión de los préstamos había sido falsificada.

Los investigadores pudieron constatar la gran precisión y especialización de la organización a la hora de proceder a la falsificación de estos documentos. Entre ellos se encontraban contratos de suministros, contratos de trabajo y nóminas.

Los miembros de la organización criminal y presuntos autores de los hechos convirtieron esta actividad ilícita en su modo de vida. Tanto por la obtención de dinero a través de los préstamos financieros recibidos, como por la compra de productos a través de tiendas online. Obtenían estos efectos de forma fraudulenta y posteriormente los utilizaban o destinaban a su venta. Las compras se centraban en aparatos electrónicos de gama alta y prendas de ropa de firmas altamente reconocidas y de gran valor en el mercado.

Desmantelada una organización criminal dedicada a obtener microcréditos online de forma ilegal
Los detenidos suplantaban la identidad de ciudadanos y falsificaban todo tipo de documentos para abrir líneas de crédito y cuentas bancarias de forma fraudulenta.

GRAN ENDEUDAMIENTO DE LAS VÍCTIMAS

Una vez que las víctimas eran conocedoras de las maniobras llevadas a cabo por este grupo criminal, ya fuese por la reclamación de pago por parte de las empresas de cobro de deudas o por su inclusión en ficheros de impagos, se encontraban en una situación complicada, con un gran endeudamiento.

En estos casos, las víctimas tenían muchas dificultades para poder acreditar la falsedad de las operaciones y que se había producido una suplantación de identidad.

Seis personas han resultado detenidas con motivo de esta operación, la cual continúa abierta con el fin de esclarecer totalmente los hechos. Por los efectos incautados se han localizado nuevas posibles victimas y la Policía Nacional no descarta que se produzcan más detenciones.

CRECIMIENTO DE LA CIBERDELINCUENCIA

El aumento en el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs) es una realidad debido al uso de forma masiva de Internet y las redes sociales. A diario, todo tipo de empresas y particulares incorporan nuevas aplicaciones informáticas para buscar una mayor eficacia a la hora de gestionar sus correspondientes tareas y actividades.

Aunque a priori pueden tener numerosos beneficios en todos los campos y sectores, tales como el ámbito comercial, el científico o el sanitario, también aparecen grandes inconvenientes. Entre ellos, podemos encontrar amenazas que pueden poner en riesgo muchas operaciones e incluso los bienes de particulares, empresas y organismos.

La ciberdelincuencia sigue creciendo de forma imparable en todas sus formas y puede afectar a todo el mundo. Entre los ciberdelitos más habituales se encuentran los ataques a equipos informáticos, la difusión de virus, el espionaje industrial, la difusión de material privado o la suplantación de identidad, entre otros.

AUMENTO DE UN 36%

De acuerdo a los últimos datos publicados por la Fiscalía General del Estado con respecto a la criminalidad informática, se puede apreciar un crecimiento de la ciberdelincuencia en España de un 36% en 2018 con respecto a 2017. No obstante, se trata de una estimación a la baja. Desde la Fiscalía se indica que gran parte de los delitos informáticos no están contabilizados ya que no llegaron a las sedes judiciales.

Esto tiene que ver con una modificación legal de la Ley de Enjuiciamiento criminal (LECrim). Esta determina que los datos investigados en los que no haya un autor conocido no sean trasladados a la fiscalía ni a la sede judicial, a excepción de casos muy concretos.

En dicho informe se realiza una clasificación de la tipología de los delitos relacionados con la ciberdelincuencia. En su apartado destinado a los delitos contra el patrimonio y el orden socio-económico destaca la «estafa cometida a través de las TICS«. Este tipo de casos se dan en el 62% de los procedimientos que llegan a las sedes judiciales.

ESTAFAS EN LOS MICROCRÉDITOS

Los microcréditos se convirtieron en una iniciativa financiera de gran popularidad tras la crisis económica. Esto tuvo lugar después de que el sector bancario tradicional adoptase un endurecimiento de las condiciones para prestar dinero a sus clientes. De esta forma, los créditos rápidos se convirtieron en una solución para muchas personas.

Aunque ha habido una recuperación, las necesidades de la gente hace que los microcréditos continúen siendo una opción barajada por muchas personas en determinados momentos.

Este tipo de mini préstamos prometen financiaciones de una manera prácticamente instantánea y sin papeleo. Sin embargo, son muchos los que se han aprovechado de ellos para cometer estafas y abusar de las personas en situación de necesidad.

Aquellas entidades que comercializan créditos rápidos y minicréditos deben someterse a la regulación actual vigente, que es la ley 22/2007 de comercialización de servicios financieros a distancia destinados a consumidores. Con ella, se busca evitar abusos a los consumidores e identificar posibles estafas.

Sin embargo, algunas no lo hacen y tratan de estafar a sus clientes. Para ello recurren a métodos como solicitar previamente un depósito económico para la tramitación de los microcréditos. Este es uno de los indicios que pueden alertar de que se trata de una estafa.

De igual forma, si no está adherida a la Asociación Española de Micropréstamos (AEMIP), si no tiene certificado de seguridad en su página web, o no usa una dirección HTTPS, es posible que se trate de una estafa.