Nadia Calviño: así es la futura vicepresidenta de economía

La gallega Nadia Calviño es la supuesta futura persona al cargo de una vicepresidencia económica en España. En este caso, Pedro Sánchez ha vuelto a confiar en una de las mujeres que más carrera política y mejor renombre tiene tanto dentro como fuera de nuestro país.

A sus 51 años, Nadia Calviño, pese a su gran trayectoria profesional y política, sigue siendo una de las grandes desconocidas a nivel personal. Siempre ha sido una mujer con un perfil público discreto que ha separado a la perfección su vida personal de la laboral.

Se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad Complutense, además de tener también la carrera de Derecho por la Universidad a Distancia. En 1994, Nadia, aprobó la oposición para El Cuerpo Superior de Técnico Comercial y Economista del Estado. Su carrera la llevó a Bruselas durante doce años después de casarse, para ocupar el cargo de Directora General de Presupuestos de la Comisión Europea. No obstante, regresó cuando Pedro Sánchez quiso contar con ella como Ministra en el 2018.

NADIA CALVIÑO AL DESCUBIERTO

Nadia Calviño

La supuesta futura vicepresidenta económica también tiene una vida fuera de lo que es su pasión por el trabajo. Nació en La Coruña en 1968, pero se trasladó a la capital al poco tiempo. Pese a eso, ella siempre se ha considerado gallega y siempre que puede vuelve, junto a su familia, a esa zona española.

Es madre de cuatro niños junto a su esposo, el economista Ignacio Manrique de Lara. Es una persona que se ha mantenido siempre con una opinión neutral en lo que a la política respecta, hasta que decidió aceptar la propuesta de Sánchez hace un año.

Habla inglés y francés a la perfección y se maneja con el alemán. Siempre ha optado por dejar a su familia al margen, pese a considerarse una mujer familiar. Los que la conocen bien dicen de ella que es una trabajadora nata, que sabe trabajar y llevarse bien con sus compañeros, inflexible y educada. También se le atribuyen aptitudes importantes en una figura política como la de ser consciente de asumir las responsabilidades de sus actos y mantenerse firme ante ellas. En eso se asemeja al expresidente de Ciudadanos, Albert Rivera, tras su cese en la vida política por convicción.

Se considera feminista y así lo demostró en su primer discurso como ministra del Gobierno de Sánchez en el que afirmó que no estaba de acuerdo en las campañas publicitarias en las que se exponía a las mujeres en la cartelería.

ESCÁNDALOS

Como muchos políticos que suben en España, Nadia Calviño también fue milimétricamente investigada al formar parte de los ministerios del país. En noviembre del 2018 se la acusó de mantener negocios supuestamente no demasiado claros con su marido en la empresa que tenían en común.

En el 2000, Nadia Calviño montó junto a su esposo, el economista Ignacio Manrique de Lara, la Sociedad Instrumental Adael Consultores. Dicha empresa cerró por pérdidas de alrededor 35.000 euros en el 2013.

Según informa el Confidencial, dicha empresa estaría equiparando los gastos con respecto a los beneficios para tener un pago tributario nimio. Nadia afirmó que no tenía nada que ver con Adael Consultores desde el 2004, pero no se ha aclarado qué sucedió con las acciones que esta poseía de la Sociedad.

FAMILIA DE NADIA CALVIÑO

JOSÉ MARÍA CALVIÑO IGLESIAS

José María Calviño

El apellido Calviño tiene una vinculación con el PSOE que se remonta a los tiempos del padre de Nadia, José María Calviño Iglesias.

El padre de Nadia nació en la aldea de A Xesta en Lalín, Pontevedra. A sus 76 años, el abogado y masón fue en su momento uno de los nombres más conocidos, queridos y odiados de España. Los periodistas que antaño lo entrevistaron lo recuerdan como una persona que fumana en pipa.

Los principios políticos de Calviño padre fueron con Adolfo Suárez, pero con la democracia abogó por el PSOE, al igual que ha hecho Nadia Calviño años después. Dos años después de que el Partido Socialista ganase las elecciones lo nombraron Director General de Televisión Española. Aprovechó para hacer un cambio radical en el único canal de Radio Televisión que había a principios de los ochenta e incluyó en ella a personas públicas y conocidas hoy como lo son Paco Lobatón, Concha García Campoy o José Luis Balbín.

Sin embargo, también se le acusó de querer censurar las opiniones de otros periodistas para subir aún más al PSOE. Programas que guardan un sitio especial en la memoria como “La Bola de Cristal”, “La edad de oro”, “Falcon Crest” y “Dinastía” fueron cosa del padre de Nadia Calviño. Su estancia como director abarcó desde el 82 hasta el 86.

De la madre de Nadia tan solo se conoce que era profesora de piano y que fue la que le inculcó su amor por dicho instrumento y por la música. Al igual que sucede con su hermano, menor que ella tres años, Iván Calviño.  

MARY CARMEN CALVIÑO IGLESIAS

La tía paterna de Nadia Calviño es una famosa y reconocida pintora que también se trasladó junto a su hermano, José María Calviño, cuando eran pequeños.

Es colaboradora en MUNDODIARIO. Además, la tía de la Nadia ha presentado y expuesto sus obras en muchos países en los que ha recibido distintos reconocimientos. Tiene un taller de pintura desde hace 38 años en A Coruña y vende sus obras, en su mayoría paisajes y bodegones, por unos 600 o 700 euros cada una.

ANÉCDOTAS

Hay algunas anécdotas curiosas de Nadia Calviño, tanto de su pasado como de su presente. Una de ellas, la más conocida, es que votó sin tener la mayoría de edad. Al acompañar a su padre, en medio de una discusión metió su papeleta en la urna.

Ciudadanos le propuso unirse a sus filas antes que Pedro Sánchez, como posible presidenta del Banco de España, pero Nadia declinó la oferta, pese a que los que la conocen aseguran que es más del centro que de izquierdas y tomar la decisión de dejar Bruselas para volver a España no fue nada sencillo para ella. Cuando trabajaba como Directora General de Presupuestos en Bruselas ganaba en bruto 220.000 euros al año, un salario que no se acerca, ni por asomo, a lo que ahora mismo gana con Pedro Sánchez, 77.000 brutos al año.