Así son las familias de Chaves, Griñán y Magdalena Álvarez

En referencia a la sentencia en la que Griñán, Chaves y Álvarez, entre otros expolíticos del PSOE, han sido condenados, ayer José Luis Ábalos Meco, Ministro de Fomento en funciones, dio una conferencia a los medios tras la sentencia de los EREs que ha concluido con la condena de varios exmiembros y excargos políticos de su partido por cometer delito de malversación en su etapa al frente de la Consejería de Economía. Dicha conferencia no ha sido demasiado aclaratoria, de los 13 minutos de duración, el Ministro en funciones ha estado tirando balones fuera recordando que el PP también tiene corruptos que robaron al país.

Entre esos condenados se encuentran rostros tan familiares y conocidos como el de José Antonio Griñán, Manuel Chaves o Margarita Álvarez. Se suele hablar sobre los imputados, pero no de la condena o de las ventajas que ha supuesto ser el hijo de durante todos estos años que ha durado la investigación por la malversación de fondos.

De todos los familiares de los responsables del delito tan solo uno se atrevió a hablar sobre lo que ellos estaban pasando a cuenta de esta investigación. En concreto, fue el hijo mayor de José Antonio Griñán Martínez. No obstante, al igual que en el 2016 él lanzó un grito de desesperación en las redes para exonerar a su padre, también hay otros familiares que no salieron tan mal parados.

FAMILIA DE GRIÑÁN

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El expresidente de la Junta de Andalucía y exconsejero de Economía de Hacienda, José Antonio Griñán, momentos antes de conocer la sentencia de los ERE.

José Antonio Griñán Martínez nació en Madrid el 7 de junio de 1946 y es el exconsejero de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía en el periodo del 2004 al 2009. Cuando salió a la luz la malversación de fondos fue acusado de estar metido en la trama de los ERES. Ayer salió la sentencia en la que el posteriormente nombrado senador era culpable y condenado a seis años y dos días de prisión y a 15 de inhabilitación bajo los cargos de malversación y prevaricación.

El expolítico ha tenido siempre a su familia de su parte. Su esposa, Teresa Caravaca, fumadora, católica y alma inquieta, pasó de ser la mujer de un político con poder a la esposa del imputado, con todo lo que eso conlleva.

Teresa es la quinta nieta de la hija del X marqués de Nevares. Lleva con Griñán desde que era adolescente. El enlace se produjo el 29 de agosto del 1970 en Sevilla, un año después de que el político aprobó la oposición de técnico de Trabajo.

Griñán y Caravaca tienen tres hijos, Manuel, Ana y Miguel. Se trata de una familia unida y que han estado aguantando el chaparrón mediático durante estos largos diez años que ha durado la investigación hasta que se ha conocido el veredicto.

La mujer de Griñán se ha estado volcando en sus nietas, mientras que sus hijos, dos optaron por no pronunciarse. Sin embargo, el primogénito de la pareja publicó en una de las cuentas de su padre un comunicado en el que contaba con total sinceridad lo que el mundo de la política y, a posteriori, el tema ERE estaba haciendo a su familia.

GRITO DE UNO DE LOS HIJOS DE GRIÑÁN

El escrito en defensa de su padre en el muro de Facebook de la cuenta del mismo José Antonio Griñán era un testimonio que no pasó desapercibido y corrió como la pólvora por las redes.

“A estas alturas de desesperación por ver a mi padre en el mismo saco que otros cuyas fortunas exceden lo que él ganaría en cien vidas, solo me queda hacer esto. Algo que tendría que haber hecho hace ya mucho tiempo. Porque no es verdad que quien calla otorga. El que calla sufre”.

Estas eran algunas de las letras de Manuel Griñán quien exponía la peor parte de ser hijo de. El traslado de su familia a Andalucía por su parte fue el peor error de su progenitor. También hizo referencia a los daños colaterales que dicha investigación les estaba ocasionando a todos los Griñán. Algunos de ellos eran insomnio, miedo, acoso mediático e injusticias políticas y legales.

En más de una vez, Manuel repitió en el pasado que nunca encontrarían ninguna prueba que culpase a su padre ni lo involucrase en el caso de los EREs.

MANUEL CHAVES

Manuel Chaves Moncloa
El expresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves. Foto: Congreso de los Diputados.

Manuel Chaves ha estado como Presidente de la Junta de Andalucía por casi veinte años como representante del PSOE. También ejerció de Ministro de Trabajo y Seguridad Social y Ministro de Política Territorial y Administración Pública. El expolítico dimitió de su cargo como Diputado del Congreso en 2015. Su implicación en el caso de los EREs le ha costado una condena de nueve años de inhabilitación.

Fue el responsable de instaurar el procedimiento de la distribución y subvenciones en Andalucía. El caso ha afectado de forma negativa a parte de su familia. No obstante, en el caso de Chaves no ha habido declaraciones por ninguno de ellos.

Está casado con Antonia Iborra desde el 1972, quien, pese a haber estado siempre encargándose de cuidar a su familia, es licenciada en Químicas. Quien conoce a la pareja destaca la discreción de Iborra en todo lo que concierne a su vida. La mujer tiene en común la misma pasión que la mujer de Griñán, ambas se volcaron en sus nietas y así ha ido capeando el temporal.

LOS HIJOS DE CHAVES

El matrimonio Chaves-Iborra tuvieron dos hijos, Paula e Iván. De este último, concretamente, son las niñas a las que recoge Antonia del colegio. El hijo, tras su separación, logró la custodia completa de sus hijas y se fue a vivir con ellos de nuevo.

La primogénita del matrimonio, Paula, se ha visto involucrada en el caso ERE según publicó antaño el Diario El Mundo, ya que la empresa en la que trabajaba recibió una de las sustanciosas ayudas otorgadas por Chaves. En este caso, se trataron de 10,1 millones de euros, dinero que la empresa acusada tuvo que devolver.

Además, también salió a la luz un piso que la hija de Chaves había recibido por parte de la Junta de los de protección oficial cuando ya era dueña de otro, cosa que es incompatible con la concesión de dichas viviendas.

MAGDALENA ÁLVAREZ ARZA

Chaves Griñán Álvarez

Magdalena Álvarez, cañailla nacida en 1952, fue consejera de Economía y Hacienda, Ministra de Fomento y Eurodiputada, que ha sido imputada con nueve años de inhabilitación por un delito continuado de prevaricación. A causa de haber sido imputada en el caso de los EREs, Álvarez abandonó el cargo en el 2014. En su momento tuvo que pagar una fianza de 19 millones de euros.

Álvarez se quedó huérfana muy joven y lleva luchando junto a su hermana desde los 16 años. De ella dicen que es una mujer con un carácter muy fuerte y que tiene mucho temperamento, sobre todo por esa pérdida tan joven. Fue de las pocas mujeres de su tiempo que sacó las oposiciones de inspectora a la primera.

Esta casada con el geólogo Juan Manuel González-Aurioles del que, desde que pidió su reincorporación en el 2014 en el área de Arquitectura y Urbanismo, hasta su jubilación, no se tienen muchas noticias. El marido de Álvarez siempre se ha mantenido en un segundo plano frente a la carrera política de su esposa.

Del matrimonio de Álvarez y González nació su única hija, Lucía, quien les ha hecho abuelos y, al igual que en el caso de Griñán y Chaves, también se han volcado en esa faceta de sus vidas para poder hacer que el tiempo hasta esta reciente sentencia se conociese.

La hija de la pareja trabaja en el exgabinete técnico de Braulio Medel, quien acudió en el 2018 como testigo en la comparecencia del caso de los EREs tras ser imputado en el 2014 por la juez Alaya. Son muchos los descendientes de políticos españoles del PSOE que trabajan en Unicaja, al igual que Lucia.