Ya son varias las asociaciones y grupos de conductores que han puesto el grito en el cielo por el uso incorrecto de señales y otro tipo de dispositivos, como supuestos radares. La última, la Unión Internacional en Defensa de Motociclistas. Un motero que circulaba por la A-2 se ha parado para grabar lo que le ha parecido un despropósito. Una caja de radar vacía, mal colocada en medio del arcén y atada con una cadena y un candado a una señal de tráfico. «Esto es ilegal», asegura el conductor.
La caja de radar de color naranja se mueve sin apenas resistencia. Está completamente vacía, señalizada con dos conos y anclada con una fina cadena a una señal que indica el kilómetro sellada con un candado. Esta caja «disuasoria» está colocada en Cataluña (concretamente en Vidrieras, Girona) e invade parte del arcén. Lo que ha indignado al conductor que ha decidido denunciarlo a través del grupo de moteros.
Quien tiene la responsabilidad de colocar los radares en esa carretera es la Generalitat de Catalunya. Concretamente el Servei Catalá de Transit. La DGT no tiene competencias ni en Cataluña ni en el País Vasco. Pero desde el Servei se han negado a contestar a este periódico ante las preguntas sobre si este radar en cuestión es legal y sobre si emplean cajas vacías como elementos disuasorios.
El piloto que ha grabado estas imágenes reitera que su intención es «denunciar a la administración pública porque nos hace creer que pone cajitas con rádares que luego son mentira». El conductor llega a meter el móvil debajo del radar para que se vea que la caja está completamente vacía. «Esto está prohibido, la ley establece que no se puede señalizar y poner cosas que no valgan para nada», asegura el denunciante que tuvo que parar en el arcén para grabar el vídeo que han visto ya cerca de 176.000 personas.
«Llevamos años advirtiendo sobre la ilegalidad de poner cajas de rádares con la señal de radar cuando dentro solo hay aire. La D.G.T. y el S.C.T. dentro de sus políticas de prevención tienen como costumbre infringir la ley en materia de seguridad activa y pasiva», han asegurado desde la Unión Internacional en Defensa de Motociclistas.
El artículo 141.1 del Reglamento General de Circulación dice lo siguiente: «Salvo justificación en contrario, en cualquier tipo de obras y actividades en las vías deberán utilizarse exclusivamente los elementos y dispositivos de señalización, balizamiento y defensa incluidos en la regulación básica establecida a estos fines por los Ministerios de Fomento e Interior, según se indica en el anexo I». Y es a este al artículo al que se aferra el grupo para sostener que este radar es ilegal.
El grupo argumenta que denuncian «con claridad, la ausencia de respeto a la Ley y la vulneración de la misma en la práctica de «caza y captura de los ciudadanos». Pero la Generalitat no ha querido responder a las preguntas de este medio sobre el falso radar que aparecen en las imágenes.
Quien sí ha hablado con MONCLOA.COM ha sido la propia DGT. Desde la Dirección General de Tráfico han insistido en que esa caja de radar no es suya. Y que en el caso de que haya cajas vacías en las carreteras que sí dependen de la DGT, lo están porque los radares están pasando los pertinentes procesos de mantenimiento (especialmente los controles meteorológicos).
Aún así, la DGT ya reconoció en verano que sí que había cajas vacías de radares por las carreteras. Concretamente un tercio del total de las cajas de radares en España está completamente vacía. Según el director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, simplemente con las señales de advertencia de radar es suficiente para que los conductores disminuyan la velocidad.
En España hay instalados en las carreteras un total de 1.301 radares operativos. De ellos, 661 son fijos, 572 móviles y 68 de tramo. A los que une además los ocho efectivos helicópteros con radar Pegasus y los 60 veloláser que entraron en funcionamiento el pasado año. De hecho, este año la DGT ha colocado en España 78 radares nuevos que habían estado guardados en un almacén por los anteriores directores de Tráfico.
Estuvieron alrededor de cinco años almacenados. De esos 78 radares que Tráfico ha instalado este año, 27 autovelox se habían comprado en 2014 y el resto durante los tres años siguientes. Y todos ellos se quedaron cogiendo polvo en un almacén hasta ahora. Además de los autovelox, 15 de los dispositivos son de tramo y 36 son fijos. Solo 20 se instalaron para la operación salida de julio, los demás han ido «entrando en servicio conforme se tengan las certificaciones del control metrológico”, según detalló el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Pero uno de ellos no es el que está atado en el kilómetro 461 de la A-2.