Madrid luce en los últimos tiempos un color especial. Concretamente, un color nacional. Desde la llegada del popular José Luis Martínez-Almeida son varios los puntos de la capital que ya cuentan con una bandera de España –normalmente de grandes dimensiones– integrada en su decoración habitual. Una decisión del consistorio, gobernado por PP y Ciudadanos, que no está siendo del agrado de todos los grupos municipales.
La diputada de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Carolina Alonso, sostiene que su formación “no está en contra de que se coloquen banderas”. Sin embargo, critica que después de “cada servicio público que privatizan parece que colocan una bandera”. La parlamentaria insiste en que ese dinero podría haberse gastado en otros asuntos, por ejemplo, en mejoras sociales. “Colocar banderas no te hace más patriótico, eso lo hacen las políticas públicas”.
Alonso añade que su formación tampoco tiene constancia del presupuesto que se ha invertido en esta nueva decoración. “Las Juntas de Distrito tienen un dinero limitado y podría haberse gastado en cosas que se necesitan más”, apostilla. Las banderas, que ya ondean en diferentes barrios de Madrid, han sido financiadas por estas Juntas, que gestionan un presupuesto reducido impuesto por el Ayuntamiento.
El mismo punto de vista lo comparten algunos integrantes del grupo municipal socialista. La concejala adscrita a dos de los distritos donde se han colocado estas banderas –Fuencarral y Chamberí–, Mar Espinar, asevera que no le parece “una prioridad política, cuando hay muchas deficiencias en instalaciones públicas en las que hacer revisión o muchos servicios que dar”, por ejemplo. Espinar admite que “no tiene ningún problema en poner banderas, pero se tienen que poner al final, como colofón a una gran gestión”.
No obstante, a pesar de las críticas de la oposición, los concejales que gestionan los diferentes distritos siguen apostando por colocar esta enseña nacional. Tras Las Tablas, Montecarlo y Chamberí, ahora está sobre la mesa llevar una bandera de grandes dimensiones al corazón de Carabanchel. Todavía se desconoce el punto exacto donde se erigirá y tampoco se ha precisado la fecha elegida, aunque fuentes municipales adelantan que se efectuará a principios del mes que viene, en diciembre. Esta bandera se sumará a las que ya ondean en el cielo de la capital y no se descarta que esta lista se amplíe a otras zonas.
CARABANCHEL Y CHAMBERÍ, LAS NOVEDADES
La noticia de que Carabanchel contará con su propia macrobandera se conoce tan solo unos días después de que se hiciera pública la colocación de otra en Chamberí. Esta, en concreto, tendrá grandes dimensiones: 37,5 metros cuadrados (5 de alto por 7,5 de largo). La decisión de izar esta bandera venía a perpetuar una tendencia que ha ido creciendo desde la llegada de Almeida al consistorio de la capital.
La iniciativa, sin embargo, no ha sido una decisión puramente del Ayuntamiento. El concejal que se encarga de la Junta de Distrito de Chamberí ha sido el propulsor de esta medida. Según sostienen fuentes municipales, la intención de colocar esta enseña es “hacer un gesto de apoyo a la Constitución” y, además, acompañar “al sentimiento de los vecinos que cuelgan sus propias banderas en los balcones”.
El pago de estas banderas también corresponde a las diferentes Juntas de Distrito y del presupuesto del que disponen. Estas fuentes añaden que de momento no se ha hecho público el coste, “pero que no tardará en salir”. Aunque especifican que se trata de un “contrato menor” y que no conlleva un elevado importe.
La bandera que se colocará a principios de diciembre en el corazón de Carabanchel también seguirá las mismas pautas que el resto. Se hará por iniciativa del concejal del distrito y con el mismo contrato. Lo que aún se desconoce son sus dimensiones y colocación exacta, aunque será similar a las que ya ondean en el cielo de Madrid.
OTRAS BANDERAS DE MADRID
Además de estas próximas incorporaciones, en diferentes puntos de la capital ya se puede divisar esta enseña de grandes dimensiones. Las Tablas y Montecarlo, dos barrios residenciales a las afueras de la ciudad, lucen la bandera rojigualda en zonas destacadas. Esta fue instalada pocos días antes de las elecciones del 10-N. Estas colocaciones suponen una novedad y no se descarta que haya nuevos anuncios para otros distritos, incluso municipios madrileños limítrofes.
Sin embargo, esta iniciativa no se trata de una novedad aislada. Madrid ya lleva tiempo luciendo la insignia nacional en zonas céntricas, como la fuente de Cibeles o la Plaza de Colón. Esta última bandera se colocó hace años y se ha convertido en uno de los principales atractivos de la plaza. Sus grandes dimensiones, 294 metros cuadrados, la convierten en la más grande de la capital.
Las banderas de la Plaza de Cibeles también han sido recientemente renovadas. Fuentes municipales aseveran que cuando Martínez-Almeida llegó al poder tuvo que renovar las banderas que rodean a la fuente porque “estaban hechas trizas” y, además, “hubo que cambiarlas para la llegada de La Vuelta Ciclista”.
El nuevo gobierno, de PP y Ciudadanos, incorporó otra bandera en la fachada del Ayuntamiento, donde anteriormente lucía el cartel de Welcome Refugees, que se colocó durante el mandato de Manuela Carmena. Las mismas fuentes aclaran que en este caso era necesario hacerlo porque “todos los edificios oficiales” tienen la obligación de lucir la bandera nacional.