El paro ha vuelto a crecer. Tras el mes de noviembre hay 25.525 desempleados más, según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Un dato poco alentador que tiñe de negro el panorama laboral a pocas semanas de que Pedro Sánchez se presente a la sesión de investidura con apoyo de Unidas Podemos. Tanto el PSOE como Unidas Podemos consideran que la clave para disminuir el número de desempleados es acabar con la reforma laboral del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. Los esfuerzos del Gobierno de coalición, si Sánchez es investido, se dirigirán a acabar con la temporalidad.
El líder de la formación morada, Pablo Iglesias, controlará previsiblemente el Ministerio de Trabajo. Y tiene sus particulares recetas para acabar con el paro, entre las que está acabar con la temporalidad y aumentar los contratos indefinidos. Algo con lo que el PSOE está de acuerdo. Las diferencias entre los dos partidos progresistas residen en cómo fomentarla. Para Unidas Podemos, la clave está en establecer un único contrato temporal que solo podrá hacerse «por causas absolutamente imprevistas». Para el PSOE, el punto a seguir es reformar el Estatuto de los Trabajadores para que las empresas se sientan incentivadas para hacer más contratos indefinidos.
Yolanda Díaz, Pablo Iglesias e Irene Montero (los representantes de Unidas Podemos en el futuro Gobierno, si este sale adelante) presionarán al PSOE por llevar adelante algunas de sus medidas en materia laboral. Y pese a que los socialistas no quieren alimentar la incertidumbre que han manifestado los empresarios, algunas de las ideas reflejadas en el programa electoral de Unidas Podemos se llevarán a cabo. Principalmente la que contempla elevar el salario mínimo de los 900 euros al mes actuales a los 1.200. Pero el cómo fomentar que las compañías contraten de forma indefinida es otra de las claves que están encima de la mesa.
Todo apunta a que tanto los socialistas como los de Iglesias trabajarán en la línea de modificar los tipos de contratos. Unidas Podemos quiere que los contratos temporales no puedan tener una duración inferior a un mes, además de prohibir la concatenación de contratos. Todo en base a la derogación completa de la reforma laboral. El PSOE, por su parte, prefiere centrarse en los aspectos más lesivos de dicha reforma y no quitar medidas que desde Europa se ven con buenos ojos.
Los de Iglesias contemplan acabar con el fraude de las horas extra y subir el salario mínimo interprofesional a 1.200 euros al mes. Ello como medidas clave para reducir el desempleo. La formación morada cree que la causa de que el paro aumente es la temporalidad y la facilidad que tienen las empresas para despedir y contratar de nuevo. Iglesias quiere reducir a la mínima expresión los contratos temporales. Y una vez hayan pasado seis meses, que éste pase a ser indefinido. Además, para blindar estos contratos, la formación morada quiere que, en caso de despido, se revisen con lupa las circunstancias que lo han motivado.
El PSOE contempla todas estas medidas. Pero con menos precisión. Mientras Unidas Podemos advierte que revisará todas las causas de los despidos, el PSOE simplemente reconoce la necesidad de que en ese punto existe un problema. Pero ambas formaciones comparten la misma hoja de ruta: aumentar el número de contratos indefinidos, penalizar los temporales y limitar la subcontratación (y proteger a los trabajadores de estas empresas para que tengan las mismas condiciones que la matriz).
UN PAÍS DE AUTÓNOMOS
Luego están los trabajadores por cuenta propia. Los autónomos. Un perfil laboral cada vez más común en España al que las dos formaciones progresistas le han dedicado un trato diferenciado. El PSOE ya advirtió en campaña y en su programa electoral que su intención era que este tipo de trabajadores obtuviera, de forma gradual, los mismos derechos que los trabajadores por cuenta ajena. Los socialistas buscarán que la cotización de los autónomos sea acorde con sus ingresos reales y mejorar «su protección social en el caso de desempleo, enfermedad o jubilación«.
Unidas Podemos también dedica gran parte de su preocupación laboral a los trabajadores por cuenta propia. No solo los reales. También los que son considerados como falsos autónomos. La formación morada centra su preocupación en cómo establecer una cotización acorde para este tipo de trabajadores. Quieren establecer un nuevo sistema de cuotas para que coticen de acuerdo a sus ingresos, además de crear un paquete de medidas que permitan una segunda oportunidad a los autónomos con deudas.
