En una operación conjunta, los Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil han desarticulado una organización criminal que había logrado introducir en España más de 20 kilos de cocaína pura y que iba a depositar en un almacén localizado en Vila-Seca (Tarragona).
Tres hombres han sido detenidos como presuntos miembros de esta banda dedicada al tráfico de cocaína desde América Latina y que se encargaban de transportar la sustancia mezclada en abono orgánico.
La operación se inició a finales del verano, momento en el que la Guardia Civil tuvo conocimiento de que un hombre estaba creando un entramado de empresas. Su finalidad era la de introducir droga en España a través de un puerto del Mediterráneo.
De forma simultánea, los Mossos d’Esquadra se encontraban investigando a un individuo encargado de la compra de la droga en el lugar de origen, así como de su recepción. Para introducir la droga en el país pretendía utilizar el entramado empresarial del primer investigado por la Benemérita.
Dada la relación entre ambos casos, los cuerpos policiales establecieron un equipo de investigación conjunto. De esta forma, pudieron constatar que los investigados planeaban importar contenedores con cocaína desde América Latina a puertos localizados en el Mediterráneo.
ALQUILER DE UNA NAVE INDUSTRIAL EN TARRAGONA
El primero de los cargamentos se transportó en el mes de noviembre desde Colombia y llegó al puerto de Valencia. El encargado de realizar el envío alquiló una nave industrial en Vila-Seca (Tarragona) para almacenar la cocaína.
La banda criminal contaba además con una vivienda en la provincia de Girona. En ella iban a extraer la cocaína de la mezcla con el abono para su posterior preparación y distribución.
MÁS DE 60 KILOS DE COCAÍNA
Los agentes inspeccionaron el primer contenedor que llegó al Puerto de Valencia. En él hallaron un total de 28 sacos de abono mezclado con cocaína, cuyo peso total superaba la tonelada.
Tras las correspondientes pesquisas, se estableció un operativo en el polígono de Vila-seca, en Tarragona, donde se transportó el contenedor de abono con cocaína. Allí se produjeron las dos primeras detenciones, además de cuatro registros en Riudarenes, Salou, Barcelona y Vila-seca. A un tercer integrante se le detuvo posteriormente.
En total fueron aprehendidos 50 kilos de adobo mezclado con cocaína, 322 plantas de cannabis, 5.000 euros en metálico y documentación relacionada con la importancia del contenedor, que procedía de Colombia.
Los investigadores calculan que del cargamento incautado se podía extraer más de 20 kilos de cocaína pura. De esta manera, una vez cortada, podría llegar a superar los 60 kilos. El valor en el mercado para tal cantidad supera los tres millones de euros.
REGISTROS EN TARRAGONA, BARCELONA, VALENCIA Y GIRONA
A lo largo de la operación se han producido numerosos registros y detenciones en Vila-Seca, Salou, Girona, Valencia y Barcelona, entre otras poblaciones. Gracias a los mismos se ha podido tener constancia de que la organización criminal también introdujo 322 plantas de Cannabis Sativa en España.
Los Mossos de la División de Investigación Criminal de la Región Policial del Camp de Tarragona y de la Unidad de Investigación de Reus, junto con agentes de la Guardia Civil de Tarragona han llevado a cabo esta operación, que se ha saldado con la desarticulación de la organización criminal dedicada al tráfico de cocaína y otras sustancias estupefacientes.
Durante la operación han sido detenidas tres personas. Dos han quedado en libertad con cargos y un hombre ha entrado en prisión provisional.
Los cuerpos policiales consideran que la organización criminal ha quedado desarticulada. No obstante, la investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.
DROGA A TRAVÉS DEL MEDITERRÁNEO
No es de extrañar que la organización criminal tuviese gran interés en introducir cocaína en España por el Mediterráneo. De esta manera, tenía una mayor accesibilidad para la distribución de la sustancia estupefaciente a puntos de la geografía española como Barcelona, la ciudad del mundo donde se consume más cocaína.
Los puertos de Algeciras (Cádiz), Valencia, Barcelona y otros menores del Mediterráneo son los preferidos por los traficantes para introducir cocaína procedente de Colombia y otros países de Sudamérica.
Habitualmente, la droga llega camuflada en contenedores con carga legal como ropa, maquinaria, fruta… Además, es cada vez más frecuente la creación de entramados empresariales para hacer de tapaderas y tratar de ocultar este tipo de sustancias. No obstante, dada la vigilancia existente y la alta presión policial, en muchas ocasiones la droga es mezclada con otras sustancias para que pase desapercibida. Una vez llega al destino, se hace uso de diferentes procesos químicos para su extracción.
BARCELONA, LA CIUDAD DEL MUNDO CON MAYOR CONSUMO DE COCAÍNA
En lo que se refiere al consumo de droga, la cocaína continúa siendo la más consumida en el sur y oeste de Europa. Y dentro del continente, es Barcelona la ciudad con mayor consumo de esta sustancia estupefaciente, situándola a la cabeza a nivel mundial.
Así lo refleja un macroestudio llevado a cabo por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Para la realización del mismo han analizado las aguas residuales de 120 ciudades de 37 países diferentes.
En España han sido analizadas las ciudades de Santiago de Compostela, Valencia, Castellón y Barcelona, siendo esta última la indiscutible líder de esta clasificación. De hecho, duplica en consumo de cocaína y otras drogas al resto de ciudades analizadas.
Además del elevado consumo de cocaína, la Ciudad Condal se sitúa como la octava del mundo en mayor consumo de éxtasis y la decimotercera en consumo de metanfetamina. En lo que se refiere a anfetamina es la trigésimo tercera.
HOMBRE DE ENTRE 25 Y 35 AÑOS, EL PERFIL DEL CONSUMIDOR MEDIO DE COCAÍNA
En el Informe sobre drogas 2019 del Ministerio de Sanidad se asegura que el consumo de cocaína entre adultos jóvenes (un 2,8%) muestra una tendencia bajista. Así lo reflejan los datos recogidos desde 2006, donde tras crecer en consumo hasta alcanzar su pico en 2008, ha ido en una caída progresiva.
El perfil medio del consumidor habitual de cocaína responde a un hombre (4,2%) de entre 25 y 34 años de edad (3,1%). Le siguen de cerca las personas de entre 35 y 44 años (2,8%) y del rango de 15 a 24 años (2,3%).
En el mismo informe se puede comprobar cómo otras drogas, como el cannabis, tienen una mayor incidencia entre los adultos jóvenes (18,3%). En este sentido, quienes tienen entre 15 y 24 años son los mayores consumidores de esta sustancia, la cual sigue creciendo en consumo.
Por su parte, tanto el consumo de anfetaminas como de MDMA presenta caídas, siendo sus principales consumidores la misma franja de edad que en el cannabis, es decir, los jóvenes de entre 15 y 24 años.
