El PSC plantea batalla contra TV3 para recuperar la Generalitat

  • Los socialistas catalanes buscan anular la influencia política de la televisión autonómica catalana.
  • La deriva independentista del canal y su falta de parcialidad molestan en el PSC.
  • Pero algunos recuerdan que Miquel Iceta apoyó que no se interviniese TV3 en 2017.
  • A finales de octubre de 2017 el Gobierno de España aplicó el artículo 155 de la Constitución después de que el PP lograse un apoyo sin entusiasmo del PSOE, que rebajó algunos ángulos punzantes del asunto en relación a TV3.

    Miquel Iceta se hacía cruces: tras tres años como primer secretario del PSC veía como la formación perdía votos a chorros. Unos se iban hacia los comunes, principalmente en el influyente ámbito municipalista.

    Otros hacia Ciudadanos, que anarajaba el cinturón rojo barcelonés. Y las clases medias con estudios se fugaban hacia el independentismo, que ensanchó su espacio principalmente entre la juventud y los funcionarios.

    EL PSC QUIERE DESACTIVAR TV3

    Miquel Iceta aspira a robarle miles de votos a Ciudadanos en la próxima cita autonómica y situar al PSC en el centro del damero político catalán. Para ello quiere desactivar a TV3, arma que junto a la inmersión lingüística se ha convertido en puntal para el independentismo.

    Los socialistas lo tienen claro: «El consenso alcanzado en el momento de la creación y configuración de los medios públicos de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) hace años que se ha roto».

    «Con la polarización el concepto de cohesión y defensa de la lengua se ha pervertido en la defensa de una determinada opción política. Así, TV3 y Catalunya Ràdio se han convertido, en una parte de su programación, instrumentos de agitación y propaganda», añaden.

    EL PSC ASEGURA QUE NO MIRA PARA OTRO LADO

    Eva Granados, portavoz del PSC en el Parlament, asegura que ellos afrontan «los debates de cara, no miramos a otro lado: TV3 ha cambiado». Es por ello que reclaman «unos medios de comunicación libres y responsables» que recuperen «la credibilidad por parte de toda la ciudadanía».

    «No queremos cerrar TV3, como Ciudadanos, sino que vuelva a ser la de todos. Nos preocupa que TV3 ya no sea la nuestra, la de todos, sino la de unos cuantos», asegura Granados, molesta porque en el programa ‘Tot es mou’ entrevistaron a 53 independentistas y a solo 4 unionistas en el último trimestre de 2018.

    «¿Qué pasa en Catalunya para que el argumento de la televisión pública sea que los no-independentistas no quieren ir? Cuando nosotros gobernamos, en TVE van representantes del PP y cuando los populares mandan nosotros también vamos. Mucha gente que antes la miraba ya no la mira. ¿Nos preocupamos o seguimos pensando que todo es ideal?», asegura la portavoz del PSC.

    MOSSOS CONVERTIDOS EN PERROS

    El diputado socialista David Pérez asegura que «es una barbaridad que en la televisión pública se diga que los Mossos son perros y que, por mucho que se disculpe, aquí no pase nada«. En realidad fue un espacio satírico, ‘Polònia’, el que hizo una broma sobre el asunto.

    TV3
    Quim Torra. Foto de TV3

    «Ha habido una caída tremenda entre la audiencia constitucionalista. En estos momentos, TV3 es la quinta televisión para los constitucionalistas en Cataluña. No hay una contrarréplica del otro lado, únicamente se está poniendo sobre la mesa una de las visiones«, sostiene.

    MÁS PROTESTAS DEL PSC CONTRA TV3

    Beatriz Silva, diputada del PSC, asegura que «los trabajadores de TV3 deberían tener un rol más activo defendiendo el papel que tienen que jugar los medios públicos y no sé bien porque no lo hacen».

    La periodista chilena afirma que «la televisión pública y la radio pública deberían promover la convivencia, la cohesión, valores que integren. Pero la elección de los tertulianos va justamente por el otro lado».

    Silvia se ha convertido en una de las principales azotes de Vicent Sanchis, director de TV3, y asegura que «España es como si no existiera para TV3» y que en la cadena «se ha empezado a hacer campaña contra Esquerra».