Llegó el esperado día. Los niños de San Ildefonso cantarán el domingo los números bendecidos con algún premio en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, con el esperado premio Gordo como plato fuerte. Con suerte, nunca mejor dicho, serán muchos los que este día tendrán algo que celebrar.
Sin embargo, el juego también entraña riesgos que la Policía Nacional quiere evitar. Para ello, han hecho público esta semana un decálogo en el que advierten a los ciudadanos acerca de los engaños y estafas de los que pueden ser víctimas y cómo combatirlos.
LA POLICÍA ADVIERTE DE LOS RIESGOS
En primer lugar, los agentes señalan que al adquirir los décimos es fundamental hacerlo en establecimientos autorizados, ya sean físicos u online y, si se opta por la segunda opción, conservar los correos electrónicos en los que se refleje la transacción realizada.
Una vez que el comprador tiene su décimo, debe asegurarse de que sea auténtico comprobando que tenga el sello de la administración. Además, en este punto la Policía recomienda apuntar el número, la serie y los datos del décimo para poder identificarlo si se diera el caso de pérdida o sustracción.
De materializarse este supuesto, aconseja comunicarlo a la administración y también denunciarlo en comisaría, algo que también debe hacerse si se es víctima de una estafa aportando en la denuncia todos los datos que se tengan para identificar a los autores y su modus operandi. La Policía subraya, asimismo, que el décimo debe conservarse “en perfectas condiciones” porque su deterioro puede acarrear problemas a la hora de cobrarlo.
Por otra parte, si este se ha compartido con familiares o amigos —algo que ha promocionado especialmente este año Loterías y Apuestas del Estado con sus anuncios— la Policía pone énfasis en la importancia de que quede claro quiénes participan de este décimo y con qué cantidad va a jugar cada uno para evitar discusiones y disgustos posteriores.
LOS AFORTUNADOS GANARÁN MÁS ESTE AÑO
A quienes sonría este año la fortuna tendrán además una alegría extra por la decisión de Hacienda de aumentar el mínimo exento de tributar de 10.000 a 20.000 euros. De este modo, los que se hagan con el ansiado premio Gordo, que reparte 400.000 euros por décimo, ganarán 324.000 euros, mientras que los 76.000 euros restantes irán a parar a las arcas del Estado.
En el caso del segundo premio, con 125.000 euros por décimo, la parte para el fisco será de 21.000 euros, y para el tercero, de 50.000 euros por décimo, los ganadores verán descontados 6.000 euros. Por su parte, los ganadores de los dos cuartos premios no sufrirán el gravamen de 2.000 euros del año pasado y recibirán los 20.000 euros por décimo en su totalidad.
Este cambio hará que, si se vende la totalidad de los décimos agraciados, se repartan 2.380 millones de euros, de los cuales el Estado percibirá 175 millones, lo que supondrá un 7,2 % menos que el año pasado.
LA IMPORTANCIA DE INVERTIR EL PREMIO
Con todo, los ganadores tienen que tener cuidado de no caer en errores típicos que cometen personas que reciben una gran cantidad de dinero inesperada como puede ser un premio de lotería.
En este sentido, la entidad especializada en asesoramiento financiero Abante advierte de la importancia de reflexionar antes de invertir el dinero durante, al menos, seis meses. Ese tiempo se necesita para que “la persona que ha ganado la lotería se acostumbre a vivir con una cantidad elevada de dinero y que en esos meses pueda reflexionar sobre qué es lo que realmente quiere conseguir”.
“Se trata de hacer un ejercicio de planificación financiera para pensar en los objetivos vitales y evitar caer en errores típicos”, agrega, al tiempo que recuerda que la administración otorga un plazo máximo de tres meses para cobrar el premio de lotería pertinente en cada caso.
La entidad especializada asegura que para maximizar el dinero hay que “apostar por carteras diversificadas, tanto por distribución geográfica, como por sectores y tipo de activos”. Además, explica que “si se cuenta con un gran horizonte temporal de inversión, se puede asumir más riesgo con la inversión, lo que hará que el capital final sea mucho mayor”.
Para incentivar la inversión, Abante recuerda que si se mantiene el dinero estanco este irá perdiendo valor a medida que pase el tiempo por no cubrir la inflación. Por ejemplo, si se ganan los 324.000 euros del gordo y se paralizan, dentro de veinte años contando una inflación media del 2 %, el objetivo que persigue el Banco Central Europea (BCE), ese dinero equivaldría a 218.042 euros actuales, es decir, se habrían perdido 105.958 euros.