Pedro Sánchez ha explicado durante casi dos horas el programa de Gobierno consensuado con Podemos y muchas de las medidas que planea llevar a cabo si finalmente es investido como presidente el próximo 7 de enero. De entre todo su discurso, la mayor ovación se ha producido al recordar la exhumación del dictador Francisco Franco.
«El pasado mes de octubre, el Estado, con el concurso de sus tres poderes, desplazó del mausoleo del Valle de los Caídos al dictador, Francisco Franco. Este hecho simbólico fortaleció a la democracia española», ha comentado Sánchez. El objetivo del líder del PSOE ahora es crear un Día de las Víctimas del Franquismo, al que ha puesto fecha: el 31 de octubre.
La medida no ha quedado ahí. El presidente del Gobierno aún en funciones ha apuntillado que el día 8 de mayo servirá para reconocer a todas las víctimas del exilio. Sánchez ha enlazado este asunto con la Iglesia, al afirmar que ninguna institución puede estar por encima de otra. De ahí que el próximo Gobierno trate de recuperar el pazo de Meirás, actualmente propiedad de los Franco, como patrimonio público.
«El Gobierno realizará las medidas legales oportunas para facilitar la recuperación de los bienes que hayan sido inmatriculados indebidamente por la Iglesia», ha señalado Sánchez.
«Para este Gobierno, patriotismo significa amparar por igual a todos los españoles, también a las minorías. Patriotismo significa desplazar del espacio público los símbolos de otra época que evocan opresión contra algunos españoles», ha zanjado el líder del PSOE.