Pedro Sánchez, ante la investidura más plural y controvertida de la democracia

  • Sánchez ha tenido que conseguir el apoyo de más partidos que nunca para ser investido.
  • El acuerdo con ERC ha sido criticado por varias formaciones, desde el PP a PRC.
  • La investidura está garantizada con la abstención del BNG.
  • Arranca hoy la investidura más difícil y variada para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El líder socialista se enfrenta a tres sesiones que previsiblemente le alzarán de nuevo como jefe del Ejecutivo el próximo martes, pero para ello ha tenido que renunciar y abordar cuestiones que hubiera preferido no tener que hacer. Sánchez ha sido duramente cuestionado por la oposición por preferir a Unidas Podemos para formar el primer Gobierno de coalición de la reciente historia democrática de España. Un mandato que será sostenido también, a falta de sorpresas de última hora, por abstenciones como las de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). 

    ERC y el PSOE han llegado por fin a un acuerdo por el que el partido de Gabriel Rufián favorecerá una abstención de sus 13 diputados, vitales para Sánchez. Ambas formaciones estuvieron negociando con fervor durante los últimos días de 2019 y finalmente cerraron un acuerdo en el que los socialistas cedieron en algunos puntos a los que se habían opuesto hasta el momento. Los dos aspectos más controvertidos son la creación de una mesa de negociación “entre gobiernos” 15 días después de la investidura y la decisión de que la ciudadanía catalana vote en “una consulta” los acuerdos alcanzados en la misma. 

    «Las partes firmantes de este acuerdo constatamos que nos encontramos ante la oportunidad de desbloquear y encauzar el conflicto político sobre el futuro de Cataluña y establecer las bases para su resolución, pues hay voluntad de diálogo para alcanzar un acuerdo que nos permita superar la situación actual”, se señala en el acuerdo. El Consell Nacional de ERC aprobó finalmente este documento el pasado jueves, dando así luz verde a la investidura a Sánchez con su abstención en segunda votación. Una decisión que ha contentado a los socialistas y a Unidas Podemos, socios de Gobierno, pero que no ha gustado a una buena parte de la oposición.

    LA OPOSICIÓN, EN CONTRA DEL PACTO CON ERC

    Empezando por formaciones mayoritarias como el Partido Popular y terminando por grupos minoritarios como el Partido Regionalista de Cantabria, la mayoría de estas agrupaciones no están de acuerdo con el pacto alcanzado entre el PSOE y ERC. El PP ha sido muy crítico con las decisiones de los socialistas. El presidente de los populares, Pablo Casado, ha asegurado que este documento “liquida la soberanía nacional con la consulta independentista, la igualdad entre españoles con la mesa de gobiernos bilateral y la legalidad al hablar de superar la judicialización de un falso conflicto político” y apostilla que alguien que “ataca así” a España no puede presidir.

    En este punto coincide también con la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas. La jerezana ha intentado hasta última hora convencer al PSOE para que aceptara “la vía 221”. Una fórmula que ella misma ideó y en la que pedía que los socialistas rompieran su acuerdo con Unidas Podemos y el resto de grupos secesionistas y se inclinara por lograr el apoyo de PP y los 10 diputados naranjas. Tras reunirse con ambos líderes, se dio por imposible esta salida, ya que ni el PSOE iba a romper su pacto con los de Pablo Iglesias, ni Arrimadas o Casado estaban dispuestos a apoyar la coalición aunque esto supusiera evitar el apoyo independentista.

    La previsible nueva líder de Ciudadanos intentó apelar a la sensatez de los barones socialistas como salida in extremis, pero sin éxito. Esa misma tarde se cerró definitivamente la abstención de ERC, que cuenta con tres diputados más que Ciudadanos. Arrimadas ha tildado este acuerdo “de misil contra el orden constitucional” y se ha preguntado si “nadie dentro del PSOE va a decir basta”, apelando de nuevo a los líderes regionales. 

    Vox se ha sumado a las opiniones de PP y Ciudadanos. Santiago Abascal, presidente de la formación, ha mostrado su rechazo a la posibilidad de realizar una consulta porque, según sostiene, “los residentes en Cataluña (como los residentes en Teruel) no pueden votar algo que afecte a todos los españoles. Porque eso es, simplemente, un golpe de Estado.”

    Más allá de las formaciones de derecha, que siempre se han mostrado contrarias a este apoyo secesionista, otros grupos minoritarios como el PRC –que solo cuenta con un escaño– también se han negado a respaldar este acuerdo. Los cántabros han decidido votar “no” a Sánchez por unanimidad, porque consideran que es “inasumible” que, entre otros aspectos, no haya ni una sola mención a la Constitución en ese acuerdo. Actualmente el bloque del “no” suma 164 escaños. A PP (88), Cs (10), Vox (52) y PRC (1) se suman los 8 parlamentarios de Junts per Catalunya, los 2 de la CUP, los 2 de UPN y el parlamentario de Foro Asturias. 

    APOYOS Y ABSTENCIONES A LA INVESTIDURA

    Con la última confirmación de abstención del BNG, las cuentas le salen a Pedro Sánchez. El presidente cuenta actualmente con 166 apoyos: el respaldo de sus 120 diputados, los 35 de Unidas Podemos, los 6 del PNV, los 2 de Más País, el de Compromís, el de Nueva Canarias y el de Teruel Existe. En cuanto a las abstenciones, los socialistas cuentan con los 13 escaños de ERC y los 5 de EH Bildu. Todo ello sin contar lo que decida Coalición Canaria, aunque su determinación ya no sería clave.

    Esta investidura, la de la legislatura XIV, será la tercera para Sánchez y la primera que resultará previsiblemente favorable. El socialista debutó como candidato a presidente en 2016, pero no obtuvo el respaldo de la Cámara y aquel fracaso desembocó en unas segundas elecciones que hicieron finalmente a Mariano Rajoy presidente. Tras ganar la moción de censura, Sánchez se hizo con la presidencia y después de los comicios de abril intentó de nuevo ser investido sin éxito. En esta ocasión, parece que el desbloqueo del Congreso va a ser efectivo y que a la tercera va la vencida para el líder del PSOE.