Paradoja: algunos de los medios que se presentan como garantes de la democracia española han promovido en estos días pasados el transfuguismo. El centro-derecha político liderado por el PP, cinco veces derrotado en las urnas en 2019, parecía querer ganar en los medios lo que perdió en los colegios electorales.
Y este hecho preocupa tanto como la patrimonialización del Estado o del rey por parte de fuerzas como el PP, desnudado por el jeltzale Aitor Esteban, que ya advirtió que no debían defender a Felipe VI porque, según la teoría desplegada por Casado y Abascal, el rey había propuesto como presidente del Gobierno a un ‘felón’ como Sánchez que previamente había pactado con Iglesias.
El jefe del Estado, tal y como advirtieron en ‘Hora 25’ de la Cadena SER, no se encuentra cómodo convirtiéndose en parte de la munición política. Pero la derecha, que quiere convertir en héroe a Felipe VI por su controvertido discurso del 3-O, no se resigna a pesar de que el rey se desmarcó de las tesis de PP y Vox en su alocución de Nochebuena.
EL PAPEL MÁS CERCANO AL PP LA LÍA
Varios periodistas cercanos al centro-derecha no se han cortado a la hora de alentar a que diputados del PSOE traicionasen a su líder para alegría del PP. El Mundo incluso lo hacía a través de un editorial.
El diario de Unidad Editorial decía que era «más necesario que nunca interpelar a la conciencia de los representantes socialistas que, en privado, se muestran escandalizados con las cesiones de Sánchez a los independentistas y que representan el sentir mayoritario de sus votantes, ya que sólo el 27% de los electores del PSOE se inclina por un acuerdo con ERC, que fue negado por Sánchez durante la campaña».
«Decisiones valientes como la de Ana Oramas, que se arriesga a ser expulsada de Coalición Canaria, son un ejemplo de coherencia para intentar esquivar el abismo que amenaza a España, con un presidente sin escrúpulos que para permanecer en el poder está dispuesto a abrir un proceso constituyente de facto que fragmentaría el Estado», añadían.
ENTRE LÍNEAS
La utilización de varios medios del discurso del rey sobre la fidelidad del Ejército hacia la Constitución evidencia que algunos plumillas madrileños creyeron ver que el jefe del Estado estaba amenazando a Pedro Sánchez con un autogolpe militar digno de tiempos remotos.
También es preocupante que representantes públicos como Hermann Tertsch mienten el artículo 8 de la Constitución para recordar que «las Fuerzas Armadas» puedan interrumpir «un obvio proceso golpista de voladura de España como nación».
«MATONISMO»
Varios representantes políticos han denunciado el «matonismo» que han sufrido diputados como Tomás Guitarte, líder de Teruel Existe que lleva sufriendo durante días un linchamiento que le obligó a dormir fuera de casa en la víspera de la sesión de investidura y a que el Ministerio del Interior le ha puesto seguridad.
La derecha político-mediática, eso sí, ha logrado que el PRC rompa su acuerdo con el PSOE y pasase del ‘sí’ al ‘no’ y que Ana Oramas tenga pie y medio fuera de Coalición Canaria tras negarse a abstenerse respecto a Pedro Sánchez.
EL PP SE VUELVE A EQUIVOCAR
El PP necesita absorber a Ciudadanos, que podría ser deglutido dentro de España Suma si la derecha mediática asfixia demoscópicamente a Inés Arrimadas. Pablo Casado también necesita marcar distancias con Vox.
Y en Génova 13 echan de menos a Pedro Arriola, autor intelectual de las mayorías absolutas de Aznar en el 2000 y de Rajoy en 2011. Este sociólogo, que advirtió al igual que Juan Carlos I que el centro político español se encontraba ligeramente escorado a la izquierda, recomendó a sus jefes situarse en el centro y evitar aspavientos.
Es por ello que Aznar cayó en 1993, Rajoy no logró el triunfo en 2008 tras asegurar que Zapatero traicionaba a los muertos por negociar con ETA y Pablo Casado se hundió en abril del pasado año.
EL GRITERÍO PODRÍA FAVORECER AL TÁNDEM PSOE-UNIDAS PODEMOS
El griterío político-mediático liderado por Casado y Abascal, impulsores del fallido ‘trío de Colón’, podría favorecer al tándem PSOE-Unidas Podemos. Pedro Sánchez, que ha logrado que Iglesias diga que el límite de sus propuestas sociales lo marca la UE y que ERC asegure que sus aspiraciones territoriales están limitadas por la Constitución, parece respirar.
El PP no ha digerido que una fuerza con raíces comunistas como Unidas Podemos regrese al Ejecutivo tras ocho décadas de ausencia del PCE en el Ejecutivo. Y este hecho le puede confundir con Vox, encantado ante este caldo de cultivo.