Desarticulada una red de prostitución en Cantabria con 8 detenidos

La Policía Nacional ha desarticulado en Cantabria una red criminal de prostitución de mujeres. Ocho personas han sido detenidas por un delito de trata y explotación sexual de mujeres que procedían de Colombia.

La investigación policial comenzó a raíz de una denuncia telefónica que fue recibida en el Servicio de Atención a las Víctimas de Trata de Seres Humanos de la Policía Nacional. En la misma se desvelaba la existencia de una organización criminal de origen colombiano que explotaba sexualmente a mujeres. Para ello utilizaban dos pisos de citas sitos en Santander y Torrelavega.

Finalmente, la operación ha concluido con la liberación de tres mujeres y el arresto de ocho integrantes de la red. Cuatro de ellos fueron detenidos en Santander, tres en Torrelavega y uno en Vinaroz (Castellón).

Las pesquisas policiales se iniciaron con la denuncia telefónica que fue presentada en el mencionado Servicio de Atención a las Victimas de Trata de Seres Humanos de la Policía Nacional. De esta manera se pudo tener conocimiento de la existencia en Cantabria de un clan familiar colombiano que se dedicaba a la captación de mujeres en su país de origen.

La organización criminal captaba a mujeres que se encontraban en situación de gran vulnerabilidad y extrema necesidad. De esta manera, con falsas promesas laborales, las trasladaban desde Colombia a España, donde eran obligadas a ejercer la prostitución.

ORGANIZACIÓN ESTRUCTURADA

Una vez se llevaron a cabo las correspondientes gestiones, los agentes de la Policía Nacional pudieron constatar que la organización tenía una estructura perfectamente definida y organizada. La banda estaba liderada por una mujer, que dirigía a la organización desde Torrelavega (Cantabria).

En el siguiente nivel de la organización criminal se encontraban sus dos hijos. Estos se encargaban de efectuar el traslado de las mujeres a Cantabria, además de controlar los pisos de citas. Además, también eran los responsables de la gestión de los anuncios de los servicios sexuales en diferentes portales de Internet.

La red de prostitución contaba, además, con un captador, que residía en Colombia, y que era el encargado de captar a mujeres en situación de vulnerabilidad. Para ello les hacía falsas promesas de trabajo en España, al mismo tiempo que les entregaba el dinero necesario para poder viajar hasta la Península Ibérica.

Una vez que llegaban a España, las mujeres eran dirigidas a dos pisos de citas. Uno de ellos se encontraba en Santander y otro en Torrelavega, donde eran recibidas por las encargadas de cada uno de ellos, siendo el último nivel de la red criminal.

OBLIGADAS A EJERCER LA PROSTITUCIÓN

En estos pisos las mujeres captadas eran obligadas a ejercer la prostitución bajo amenazas y coacciones. Las explotaban sexualmente reclamándoles más de 5.000 euros en concepto de gastos de viaje por su traslado a España.

Además, las mujeres se encontraban vigiladas a través de cámaras instaladas en los pisos de citas. De hecho, solo podían salir a la calle una hora al día y siempre acompañadas de alguno de los miembros de la organización criminal.

Las encargadas de dichos pisos, también conocidas como «mamis», eran quienes recaudaban semanalmente todos los ingresos obtenidos por las mujeres. El 50% de los ingresos de cada mujer iba destinado a la organización. De la otra mitad, cada mujer solo podía quedarse con 100 euros para sus gastos de vestimenta, alimentación e higiene, estando el resto del dinero destinado al pago de la deuda contraída con la red.

Para detener a la organización criminal, la Policía Nacional realizó la entrada y registro de tres domicilios de Cantabria. Uno de ellos en Santander y otros dos en Torrelavega. En ellos se incautaron 6.480 euros, varios teléfonos móviles y diversa documentación.

Desarticulada en Cantabria una red de prostitución
La organización criminal explotaba sexualmente a mujeres procedentes de Colombia, empleando para ello dos pisos de citas ubicados en Torrelavega y Santander.

TRATA DE SERES HUMANOS

La operación desarrollada en Cantabria se ha enmarcado dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. Para ello, pone a disposición de la ciudadanía el teléfono 900 10 50 90 y el correo electrónico trata@policia.es.

De esta forma, se busca facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, que es anónima y confidencial. La llamada no queda reflejada en la factura de teléfono.

La trata de seres humanos continúa siendo un problema en España. En el territorio nacional la mayor parte de las víctimas son explotadas sexualmente, aunque otras también sufren de explotación laboral, mendicidad y extracción de órganos.

Por lo general, la víctima sufre de un engaño, amenazas, uso de la fuerza u otras maneras de coacción como el fraude, el rapto, el abuso de poder o aprovecharse de una situación de vulnerabilidad.

A nivel global, 22 millones de personas son víctimas de trata de personas. Sin embargo, tan solo 2 millones están identificadas. Esta práctica es uno de los delitos más frecuentes del mundo y uno de los que genera una mayor cantidad de beneficios.

Este ilícito negocio es uno de los más lucrativos, generando más de 30.000 millones de euros anuales. En la actualidad el 49% de las víctimas de trata son mujeres, un 23% niñas, un 21% hombres y un 7% niños.

De acuerdo a los datos del Ministerio del Interior, la nacionalidad que más sufre el tráfico de seres humanos es Nigeria. Tras ella se sitúan Colombia, Venezuela, Rumanía y Bulgaria.

EL 39% DE LOS ESPAÑOLES HA RECURRIDO A LA PROSTITUCIÓN

Un alto porcentaje de las víctimas de trata de personas se ven obligadas a ejercer la prostitución, sobre todo en el caso de España. En el territorio nacional, un 39% de los hombres ha pagado en alguna ocasión por mantener relaciones sexuales.

De hecho, según diferentes estudios, España es el tercer país a nivel mundial en demanda de prostitución. Tan solo le superan Tailandia y Puerto Rico. Este hecho también convierte a España en el país europeo líder en consumo de prostitución.

Cabe tener en cuenta que España es uno de los países europeos en los que no existe regulación de la prostitución. Lo mismo ocurre en Reino Unido, Italia o Eslovenia, entre otros. En cambio, en Francia e Irlanda es considerada ilegal y se castiga a los clientes.

Por su parte, en Alemania, Países Bajos, Suiza o Austria es considerada legal, incluyendo los prostíbulos, mientras que en Bélgica o Eslovaquia es legal a excepción de los prostíbulos. En países como Ucrania, Rusia, Bulgaria, Croacia o Rumanía, es ilegal y se castiga a quien se prostituye.

De esta forma, cada territorio europeo tiene una consideración diferente con respecto a la prostitución. En España es un tema de constante actualidad, ya que la legislación solo penaliza la prostitución forzada. El delito de trata con fines de explotación sexual si está castigado desde 2010.