El chiringuito que la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre dio en 2013 al líder de Vox, Santiago Abascal, por el que el expopular cobraba 83.000 euros brutos al año, ha dado mucho de que hablar. Especialmente porque el propio Abascal ha sido muy agresivo con este tipo de prácticas. Pero ahora, la polémica ha vuelto a acorralar al partido de extrema derecha después de que uno de los suyos forme parte de un consejo de administración de otro chiringuito (la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda de Boadilla del Monte); un militante que además celebró en 2013 la independencia de México del imperio español. Aún así, Vox Boadilla del Monte insiste en que quieren eliminar esa empresa pública y que la entrada de su afiliado ha sido obligada.
“Es bueno que seamos varios los restaurantes que participemos en esto, creemos que es lo correcto, pues es una manera de unirnos en una misma celebración”, afirmó entonces Ernesto Díaz Trincado, propietario del restaurante que acogió la celebración. Ahora, el militante de Vox ha sido incluido en un chiringuito similar al que llevó Abascal en 2013. El del líder del partido de ultraderecha se llamaba Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social de la Comunidad de Madrid; y del que forma parte Díaz Trincado se denomina Empresa Municipal de Suelo y Vivienda (EMSV) de Boadilla del Monte, en Madrid.
Díaz Trincado es un viejo conocido de la localidad. En 2019 figuró como el 11 en las listas de Vox a las elecciones municipales del municipio madrileño. Como la formación de extrema derecha obtuvo tan solo dos concejales, el militante quedó fuera. Pero ahora, forma parte del consejo de administración de este conocido como chiringuito político, tal y como lo ha denominado Vox desde que entró en el panorama parlamentario.
La polémica ha aumentado después de que se supiera que Díaz Trincado celebró en su restaurante la independencia de México del imperio español. El que ahora forma parte como consejero de la Empresa Municipal de Suelo y Vivienda de Boadilla del Monte es hostelero de profesión. Y en 2013 le pareció oportuno acoger la celebración de la independencia del país latinoamericano en su restaurante: Las Mañanitas.
El que haya hecho algo así no sorprende a los que saben que Díaz Trincado nació en Ciudad de México en 1964. Pero tras la irrupción de Vox en el panorama político, decidió que Abascal era quien representaba mejor sus ideales. Hasta el punto de militar en el partido y entrar en las listas electorales de su municipio.
Entonces, ante las preguntas del medio Notimex, Díaz Trincado respondió que celebrar la independencia de México era una forma de “mostrar la unión de los principales restauranteros mexicanos y es una mejor forma de presentar la comida mexicana, que es patrimonio de la humanidad”. Unas palabras que resonaron entre las flautas, los tamales rojos, verdes y el mole.
La hemeroteca no acompaña a Vox en asuntos relacionados con los chiringuitos políticos. El propio portavoz de Vox en Boadilla del Monte, Juan Pineda, exigió que se eliminara la empresa pública en la que se ha incluido a Díaz Trincado y que sus competencias las asumiera la Concejalía de Urbanismo.
LA RESPUESTA DE VOX BOADILLA DEL MONTE
Desde Vox Boadilla del Monte insisten en que Díaz Trincado ha entrado en el consejo de administración de la EMVS del municipio por la sentencia condenatoria al Ayuntamiento de Boadilla del Monte de Diciembre de 2019 del Juzgado Contencioso administrativo nº 33 en Madrid, no porque ellos lo consideren aceptable. Esta sentencia tuvo lugar después de una denuncia del grupo municipal Ciudadanos, que declaraba “la necesidad de representación proporcional en el Consejo de Administración de la EMSV equivalente a la existente en el Pleno de la Corporación”, tal y como ha explicado el partido a MONCLOA.COM.
Vox insiste en que van a solicitar a dicha empresa que se eliminen las dietas que todos los conejeros reciben por asistir a esas reuniones (PP, PSOE, Cs y VOX). Y han aclarado que quieren «cerrar dicha empresa». Además de que han anunciado que en febrero presentarán una moción para que sus funciones se integren en las concejalías pertinentes.
EL CHIRINGUITO DE ABASCAL
En 2013, la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quiso acoger a los suyos en empresas públicas. Abascal, un joven ambicioso, consiguió que la lideresa le cediera las competencias de la Fundación para el Mecenazgo y el Patrocinio Social de la Comunidad de Madrid, un empleo que le reportaba al ahora cabeza de lista de Vox 83.000 euros brutos anuales.
El propio Abascal, años después, reconoció en el programa de Susana Grisso, Espejo Público, que había estado al frente de un chiringuito que no servía para mucho. «Precisamente, por haber estado dentro de ellas, sé lo innecesario de muchas instituciones», afirmó el líder de Vox en el programa. Abascal llegó a afirmar que era «absolutamente» innecesaria esa fundación de la que era director gerente. Supuestamente, el trabajo que debía desempeñar Abascal era «la búsqueda de fondos de las empresas privadas» para la contribución al ámbito público.