César Vidal: «Sánchez quiere perpetuarse cumpliendo la agenda de Soros»

  • "No creo que Pablo Casado sea el jefe de la oposición aunque, sin duda, le gustaría".
  • "Abascal ocupa el espacio que los otros le dejan y hace bien".
  • "No escucho a Losantos porque no creo que diga desde hace años algo mínimamente relevante".
  • César Vidal triunfa en el mundo del podcasting, a uno y otro lado del Atlántico, con el espacio diario ‘La Voz’ de César y los centenares de miles de fans que arrastra —millón y medio de descargas al mes tan sólo en redes sociales— cuentan los días que quedan para el lanzamiento de su nuevo libro, ‘Más que un rabino: la vida de Jesús, el judío’, que llega a las librerías el próximo 1 de febrero.

    A pesar de su frenética agenda este doctor en Historia (Premio extraordinario de fin de carrera), Teología, Derecho y Filosofía vuelve a atender por unos minutos a MONCLOA.COM para hablar sobre la situación política actual. Y sobre él…

    Hace unos meses describía a Pedro Sánchez como una «nulidad». ¿Qué virtudes le encuentra al presidente del Gobierno tras volver a ganar las elecciones y haber formado Gobierno?

    Si por virtudes entiende las que caracterizan a un gobernante que ejerce sus funciones para el bien común, sinceramente sigo sin verle la más mínima. Si por virtudes entiende, por el contrario, la capacidad para mantenerse en el poder a cualquier precio entonces parece que Pedro Sánchez ha captado que su perpetuación pasa por convertir a España en un protectorado de la agenda globalista siguiendo las directrices de personajes como George Soros. El servilismo de Sánchez a esa agenda realmente es espectacular y sin temor a caer en los mayores ridículos como, por ejemplo, la declaración de emergencia climática

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    Podemos parece haber moderado su discurso. ¿Qué peligros cree que puede conllevar la presencia de Pablo Iglesias en el Ejecutivo?

    Pablo Iglesias se ha dejado por el camino toda la parte de su discurso que merecía la pena por la sencilla razón de que se ha integrado de hoz y coz en las castas privilegiadas. Ha mantenido, sin embargo, la demagogia dogmática y carente de pragmatismo. Si conociera a Lenin a lo mejor sabría que “los hechos son testarudos” y que, en materia económica, dar pasos como la Nóvaya Ekonomicheskaya Politika resulta obligado. Pero Iglesias ni conoce a Lenin ni puede renunciar a una demagogia que le asegure, mediante la creación de clientelas, el disfrute de los privilegios de las oligarquías. El problema es que el gasto lo pagan las sufridas clases medias que están en un proceso creciente de proletarización.

    César Vidal
    César Vidal arrasa en el mundo del podcast.

    Pablo Casado parece estar guardando la vez sin que Vox le robe el bocadillo. ¿Cree que el jefe de la oposición tiene madera de líder?

    No creo que Pablo Casado sea el jefe de la oposición aunque, sin duda, le gustaría. En cuanto a Vox debe decirse que está colocando en una difícil tesitura al PP: o cede a sus pretensiones que son las de muchos de los votantes populares o se opone y los pierde. No es fácil. No hay más que ver como el encargado de Educación de la comunidad autónoma de Madrid ha mentido diciendo que no hay problemas con la ideología de género en su departamento, cuando la realidad es que los hay y muchos y además se debe a que fue precisamente el PP el que implantó unas de las legislaciones de ideología de género más sectarias de España en esta comunidad autónoma. Con esa falta de integridad y ese descaro a la hora de pisotear la verdad de ciertos dirigentes del PP, Casado no lo tiene fácil.

    La última vez que atendió a MONCLOA.com aseguraba que veía «comprensible» el auge de Vox. ¿Qué camino cree usted que tomará Abascal en los próximos meses? 

    Sigue siendo comprensible. Imagino que Abascal intentará en los próximos meses dejar de manifiesto que es la única fuerza política que defiende la patria, la vida, la familia y la libertad individual. Viendo por donde va el resto de fuerzas políticas, no lo va a tener difícil y es triste que así sea porque hay unas cuestiones en las que tendría que estar de acuerdo toda la derecha y otras en las que el acuerdo debería de ir desde la izquierda hasta la derecha. Abascal ocupa el espacio que los otros le dejan y hace bien.

    Destapó usted que George Soros intentó presionar a Albert Rivera para que invistiera a Sánchez. ¿Se esperaba usted la muerte política del fundador de Ciudadanos?

    Sí. Incluso la anuncié con meses de antelación. No había más que ver la campaña mediática en su contra desatada este verano desde la derecha y desde la izquierda para saber que le quedaban dos telediarios. He visto ya campañas parecidas en el pasado y siempre acaban igual. Pedro Sánchez, sin embargo, se reúne con Soros sin dejar constancia en la agenda de La Moncloa, coloca a gente de Soros en posiciones elevadas, se hace selfies con el hijo de Soros y cumple con su agenda como si fueran los deberes escolares y ahí está. Es para pensarlo.

    ¿Cree al igual que Ortega que el asunto catalán no tiene solución y que «solo se puede conllevar»? ¿O cree que hay otros métodos para mejorar las relaciones entre Barcelona y Madrid? 

    Yo creo que sólo tiene una solución y es la de construir una nación de ciudadanos libres e iguales en la que ninguna región disfrute de beneficios negados a las otras. No puede ser que Cataluña se vaya a llevar casi el 20 por ciento de todo el dinero que va a entregar este gobierno en los próximos días a las CCAA y no puede ser porque ni Cataluña contribuye con el 20 por ciento al PIB ni tiene el 20 por ciento de la población. Mientras no se vaya hacia esa solución de igualdad de trato el problema no dejará de empeorar porque los nacionalistas catalanes no dejarán de expoliar al resto de España amenazando con la independencia. Vea usted como en la centralista Francia los catalanes no dan ningún problema. Por algo será, pero, desde luego, parece que es Francia y no España la que ha sabido abordar correctamente la situación.

    César Vidal
    César Vidal en la presentación de ‘No vine para quedarme’. Foto: Youtube.

    Donald Trump intentará utilizar el impeachment que está sufriendo como trampolín para volver a ser reelegido. ¿Cree que los demócratas tienen opciones para evitarlo? 

    El proceso de impeachment hasta el momento está beneficiando a Trump y es lógico porque carece de la menor base fáctica y porque además pretende ocultar que fue Biden el que retuvo ayuda a Ucrania hasta que echaron al fiscal que investigaba la corrupción de la empresa ucraniana en la que trabajaba su hijo Hunter. Con todo, el mayor problema de los demócratas son los propios demócratas. De los cinco candidatos que quedan en pie tres son socialistas y Biden no es ni sombra de lo que fue hasta el punto de que parece que sufre un deterioro de su capacidad psíquica. Si la economía sigue como hasta ahora con récords de empleo en general y de las mujeres, los negros y los hispanos, en particular, Trump será reelegido. Por otro lado, Trump ha sabido llevar una política de defensa de la patria frente a la agenda globalista a la que sirven los demócratas. Quizá esa conducta no sea rentable en España, pero sí lo es en Estados Unidos.

    ¿Cómo va su pulso con la Hacienda española?

    El año pasado, los tribunales me dieron la razón en más de una decena de causas entabladas contra la Agencia Tributaria. En estas victorias judiciales, incluso la administración de justicia llegó a reconocer que Hacienda había realizado embargos y otras acciones en mi contra de manera abiertamente ilegal. Dada la conducta absolutamente bochornosa de la Agencia Tributaria no espero que de marcha atrás sino que entorpezca todo lo posible el cumplimiento de las resoluciones judiciales, pero, aún así, sí siento una cierta satisfacción moral. También es cierto que en España hay funcionarios de la agencia tributaria que incluso reciben bonus por su acoso a los contribuyentes. Esa conducta, por ejemplo, en Estados Unidos está prohibida por la ley. Hace años, el director de un despacho fiscalista con sucursales en Europa y América me dijo que la Agencia tributaria más canalla que conocía era la española junto a la argentina de Cristina Kirchner. Tiendo a creer que no exageraba.

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    Una maldad final: usted ha dicho que Jiménez Losantos no escucha al que le dice lo que no le interesa. ¿Escucha usted a Federico?

    No me parece que la pregunta sea una maldad. La verdad es que no lo escucho porque creo que hace años que dejó de decir cosas que sean de una mínima relevancia y que arrojen luz más allá de obviedades como que el nacionalismo catalán o el comunismo son malos. Con todo, sí me llegan ocasionalmente algunas de sus afirmaciones y tengo que reconocer que me producen un profundo dolor porque tengo puntos de sobrada referencia para saber cómo va todo. Si hace años se hubiera mostrado la centésima parte de complaciente con el PP de lo que es ahora, nunca lo habrían echado de la COPE. Debe ser muy triste llegar a ese punto cuando andas, como él, cerca de cumplir los setenta años.