Carlos Herrera está de vuelta en Canal Sur tras once años de ausencia. El comunicador andaluz lleva varios años anunciando que tiene la intención de alejarse progresivamente del micrófono para rebajar su carga de trabajo y poder acometer otros formatos alternativos.
Este hecho se ve con pesadumbre en COPE, que podría ver peligrar sus resultados económicos si el almeriense se niega a conducir parte del tramo del magazine para embarcarse en nuevas aventuras lejos de la emisora episcopal.
Y, tal y como señalan fuentes de Génova 13 a MONCLOA.com, la operación de Canal Sur ha enfadado a Pablo Casado. El presidente del Partido Popular, explican las mismas fuentes, da mucha importancia a los medios de comunicación y es evidente que la ‘prejubilación’ del locutor más influyente del centro-derecha le perjudica.
MALAS LENGUAS: HERRERA NECESITA DINERO
Herrera tiene intención de alejarse de su espacio radiofónico para apostar por otras aventuras más ‘institucionales’ y menos ligadas la trinchera interesada para el Partido Popular, en minoría mediática por la hegemonía del ‘triángulo gubernamental’ Atresmedia-PRISA-RTVE.
Y es que el futuro del director de ‘Herrera en COPE’ está ligado a una serie documental de Canal Sur en la que se homenajeará a los expresidentes españoles y se entrevistará a Juanma Moreno, encantado con un fichaje tan mediático que de brillo a Canal Sur, y a unos podcast para The Washington Post menos ideologizados que su proyecto matinal en COPE.
Fuentes de Génova 13 se lamentan porque el locutor se aleje de COPE «a pesar de que su fichaje fue tutelado por Carmen Martínez de Castro, secretaria de Estado de Comunicación con Rajoy. Pero Herrera se quiere ir por un motivo: necesita acometer fuertes inversiones relacionadas con su vida personal y estos chismes, tarde o temprano, pueden acabar en la prensa rosa».
‘PRESIDENTES’
Herrera intentará utilizar su fastuosa agenda para entrevistar a Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, tal y como asegura El Confidencial. Otros tres programas completarán la serie ‘Presidentes’: sendos homenajes a Adolfo Suárez y Calvo Sotelo y una entrevista, ¡cómo no!, al actual presidente andaluz Juanma Moreno.
El coste de la serie rondará los 340.000 euros, tal y como asegura el director general de la Corporación andaluza, Juande Mellado. Esta operación, a pesar de la distancia económica, recuerda a cuando la TVE bajo control del PP fichó a Herrera en 2016 para conducir el fallido ‘¿Cómo lo ves?’, que tuvo un coste de 1,98 millones de euros por tan solo seis entregas.
EL PSOE PREPARA LA OFENSIVA
Los socialistas se relamen porque el fichaje de Herrera les proporcionará munición contra el PP. El fichaje de un comunicador tan identificado al Partido Popular borra ligeramente la sombra de la manipulación del PSOE en Canal Sur.
Susana Díaz también utilizará la ‘madrileñización’ del formato: la empresa productora está radicada en Madrid, Villasun III Empresarial, y la serie ‘Presidentes’ homenajeará a siete estatales y a uno autonómico en vez de repasar la trayectoria de Rodríguez de Borbolla o la propia baronesa socialista.
HERRERA PUNTUALIZA… A MEDIAS
Herrera, que compartirá parrilla en la autonómica con su exmujer, Mariló Montero, juega con las cartas marcadas al decir que él no tiene contacto con Canal Sur porque una productora ha ejercido de intermediaria: «No se me ha dirigido nadie de Canal Sur. Sí que sé que hay una productora que está interesada y que creo que ha llegado a acuerdos, pero yo no he hablado con nadie de Canal Sur«.
El locutor ha mostrado su enfado con varios, que denuncian que cada minuto de ‘Presidentes’ tendrá un coste de 700 euros: «Vamos a ver, chicos, os lo explico con figuritas para que lo entendáis. Un programa de televisión tiene iluminadores, cámaras, realizadores, maquillaje, producción, transporte, guionistas… Uf, muchas cosas, y eso es lo que vale todo un programa. Que no sé lo que vale. Porque ya les digo, a mí no se ha dirigido nadie de Canal Sur todavía. Para que lo sepáis«.
LAS DOS VOCES DE HERRERA
Herrera sigue convertido en látigo fustigador del Gobierno liderado por Sánchez. Esta semana era muy crítico con el ministro de Fomento: «Lo está escondiendo el PSOE a Ábalos, el autor de las cuatro o cinco o seis versiones, sandeces en realidad, de lo que pasó en Barajas aquella noche. Ahora, la última es que es un héroe de la diplomacia española. Hay una pregunta que hay que hacerse. Delcy Rodríguez bajó de ese avión y fue a coger otro. ¿Pasó por los controles con su pasaporte?».
«Porque si es así tenía que ser retenida por orden de la Unión Europea. No, no, ah, fue por las pistas en un coche sin pasar controles. ¿Quién la pasó? ¿La Policía por orden de Interior? ¿Van a cargarle ese error a los policías? ¿La llevó Ábalos o la llevó a la sillita de la reina para que no tocase suelo español?«, se pregunta.
Herrera remató: «No, hombre, pero eso es que no es suelo español porque no… Sí, sí es suelo español. Claro que es suelo español. Hay un auto muy claro, muy claro del Constitucional del año 1996 que explica que en España por tierra o por aire todo es España, espacio aéreo como los aeropuertos están sometidos a la soberanía española».
MÁS SUAVE
Menos vehemente se muestra Herrera en The Washington Post, periódico para el que realizará podcast sobre la actualidad española. En este prestigioso medio asegura que «el apoyo del independentismo catalán, que, sobre todo, quieren cosas que el Gobierno no puede dar, hasta el punto en el que Pedro Sánchez sea capaz de negociar aquellas cosas que no puede dar y suplirlas con buenas palabras, retórica, semántica y pocas cosas más».
«El Gobierno podrá seguir adelante, si bien es verdad que los independentistas saben que con otro tipo de Gobierno no podrían conseguir absolutamente nada. Este es el gobierno con el que podrían conseguir algo cara a muchos años vista. Es decir, ampliar la base de aquellos que consideran que Cataluña tiene que ser independiente, que, por ahora, no es mayoritaria», explica.
Sobre la entrada de Podemos en el Gobierno parece menos nervioso en el Post que en COPE. Al diario americano le dice que esperará ver «cómo es capaz la administración de saber coordinar todas esas pequeñas vanidades de ministerios. Va a ser, cuanto menos, un espectáculo o un experimento realmente interesante para los analistas políticos».
Herrera, que aseguró que se exiliaría a Somalia si el PSOE gobernaba con Podemos, ahora le muestra otra versión al diario estadounidense: «En España decimos que tocar moqueta calma mucho las ansias. Y decir ahora que están en la moqueta, revindicar el chavismo, el madurismo, el moralismo de Bolivia, el orteguismo de Nicaragua… son pecados del pasado en los que yo creo que no van a incidir demasiado, por la cuenta que les trae». ¿Sobreactúa Herrera en COPE? Eso parece.